Visitar Seseña

Los lectores escriben sobre urbanismo, las consecuencias del calentamiento global, la amistad, y sobre los abusos a menores

Fotografía de archivo de 2009 en la que un hombre corre entre los bloques de viviendas en Seseña (Toledo), construidos por Francisco Hernando 'El Pocero'.Cristóbal Manuel

Merece la pena una visita cultural al municipio de Seseña: un conjunto de cinco núcleos poblacionales, surgidos de la Guerra Civil y de enfrentamientos vecinales irresolubles, lo que ha dado lugar a diversos desvaríos urbanísticos sin control institucional que defienda el interés general. Aquí estuvo el mayor vertedero de neumáticos de Europa, declarado ilegal en 2003 y que ...

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Merece la pena una visita cultural al municipio de Seseña: un conjunto de cinco núcleos poblacionales, surgidos de la Guerra Civil y de enfrentamientos vecinales irresolubles, lo que ha dado lugar a diversos desvaríos urbanísticos sin control institucional que defienda el interés general. Aquí estuvo el mayor vertedero de neumáticos de Europa, declarado ilegal en 2003 y que se incendió en mayo de 2016 provocando una de las mayores catástrofes medioambientales en el país. Por aquí campó a sus anchas hasta el año 2007, la especulación urbana más canalla, la de El Pocero, que ofrecía “pisos de lujo” que pudieran pagar los obreros de Madrid. Abundan también los pandémicos chalets “unifamilares” con piscina en secarral. La ciudad postindustrial es un no-lugar, una estructura física para condicionar y excluir a los individuos, no sólo como agentes económicos a través del acceso diferenciado a la propiedad, sino que además clasifica a los ciudadanos por su pertenencia previa a grupos definidos, asignándoles identidades inamovibles, que legitiman la pervivencia de los privilegios de unos pocos y el debilitamiento de los derechos de la mayoría. Tener acceso a una vivienda social, entiéndase barata, no evita la desigualdad lacerante.

Luis Fernando Crespo Zorita. Las Rozas de Madrid

Emergencia climática

Ahora que “llueve” dinero de Europa y que el verano se adelanta con temperaturas insospechadas hace unos años para estos meses, no alcanzo a entender cómo no se cubren los tejados de nuestros colegios públicos de placas solares y se climatizan las aulas. Es una medida eficiente, no requiere obra mayor, los colegios sólo abren de día y el tiempo que tienen que soportar temperaturas inviables maestros y alumnos ya no son solo unos pocos días de junio como antes. Dediquen una pequeña parte de ese dinero a una causa que lo merece.

Jesús Alcalde López. Granada

El bastón de la amistad

Amicus, freund, friend, ami, przyjaciel… Cada lengua lo nombra de manera diferente, pero realmente el significado de la palabra “amigo” es universal. En tiempos de calma nos regalan experiencias, risas y consejos; en tiempos de tormenta solo los realmente extraordinarios lo siguen haciendo. Dicen que un amigo verdadero es un tesoro, cierto es, aunque yo lo identifico más como un bastón. Un tesoro al final lo tienes que intercambiar por aquello quieres, venderlo de algún modo. Sin embargo, un bastón no: él no tiene otro valor que el que tú le des ni otra función que no sea darte apoyo y compañía a lo largo del camino.

Vicente Gilabert Zorio. Valencia

Proteger a los niños

Una víctima de abuso sexual infantil queda marcada de por vida: desde trastornos disociativos causados por el trauma, hasta conductas sexuales inapropiadas. Todo esto mezclado con sentimientos de culpa, miedo y vergüenza. Me preocupa que a pesar de saberlo sigamos sin hablar del abuso sexual en la infancia. Entre el 10% y el 20% de los españoles lo han sufrido, y el 84% conocía a sus abusadores, según la ONG Save The Children. Si estas cifras tratasen de una enfermedad serían alarmantes. Debemos ser capaces de detectar las señales de esta violencia para ofrecer a todos los niños la infancia que se merecen.

Marta Martín León. Valencia

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