Reencarnarse

Cuando este planeta reviente, la vida en la tierra habrá sido un sueño vano y una aventura biológica sin sentido. Pero, tal vez, nada que haya generado en este mundo un grado de belleza, de armonía y de felicidad se habrá perdido para siempre fuera del tiempo

La Tierra vista desde el espacio.getty

Puesto que existe la certeza de que el sol se apagará dentro de unos 5.000 millones de años, me pregunto si hay alguna razón filosófica por la que uno tenga que levantarse de la cama cada mañana con la obligación de cumplir con su deber. Cuando este planeta reviente, la vida en la tierra habrá sido un sueño vano y una aventura biológica sin sentido. Pero, tal vez, nada que haya generado en este mundo un grado de belleza, de armonía y de felicidad se habrá perdido para siempre fuera del tiempo. Seguramente en algún lugar del universo estará ...

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Puesto que existe la certeza de que el sol se apagará dentro de unos 5.000 millones de años, me pregunto si hay alguna razón filosófica por la que uno tenga que levantarse de la cama cada mañana con la obligación de cumplir con su deber. Cuando este planeta reviente, la vida en la tierra habrá sido un sueño vano y una aventura biológica sin sentido. Pero, tal vez, nada que haya generado en este mundo un grado de belleza, de armonía y de felicidad se habrá perdido para siempre fuera del tiempo. Seguramente en algún lugar del universo estará Ulises todavía en brazos de la ninfa Calipso demorando su regreso a Itaca; estará Sócrates departiendo con Platón en el ágora de Atenas; estará Dante escribiendo la Divina Comedia. Cuando las tinieblas invadan el sistema solar en un lugar del universo estará todavía Szerezade contándole cuentos al sultán y la Joven de la perla acabará de posar en el estudio del pintor Vermeer; en el teatro El Globo de Londres se oirá el monólogo de Hamlet y a Don Quijote se le verá alancear las aspas de los molinos de viento en Campo de Criptana. En un lugar del universo sonarán siempre los aplausos que provocaba Chopín al piano, María Callas en la Scala de Milán, la bailarina Anna Pávlova en el Bolshói de Moscú o una victoria de Nadal en París. Toda la belleza que ha producido la humanidad a lo largo de su historia estará en un lugar del universo, que llamaremos paraíso. Por el contario llamaremos infierno a ese punto del universo adonde habrán ido a parar, junto con la quijada de asno que usó Caín, todas las infamias que ha sido capaz de cometer el ser humano, las perversiones y crímenes, el inmenso caudal de idiotez y fanatismo. Tal vez en un punto del universo existe una copia trasportada por la luz de cuanto sucede en este jodido mundo. En esa copia que se repetirá eternamente ya está usted levantándose de la cama esta mañana.

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