Sin Kundera, nos quedamos huérfanos

Los lectores homenajean a Milan Kundera, fallecido esta semana; escriben sobre la arquitectura de las ciudades, la amenaza que supone Vox y el buen funcionamiento del voto por correo

Homenaje a Milan Kundera en una librería de Praga.DAVID W CERNY (REUTERS)

Tras la muerte de Milan Kundera nos quedamos huérfanos de uno de los últimos gigantes de la literatura, eterno candidato al Nobel y, como suele ocurrir con los mejores, nunca galardonado. Dotado de una ironía y humor característicos con los que envolvía su prosa existencial para hacerla curiosamente accesible y popular, siempre procuró que su obra estuviera por encima de su persona, objeto de múltiples peripecias desde su posición como funcionario del régimen comunista checosl...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Tras la muerte de Milan Kundera nos quedamos huérfanos de uno de los últimos gigantes de la literatura, eterno candidato al Nobel y, como suele ocurrir con los mejores, nunca galardonado. Dotado de una ironía y humor característicos con los que envolvía su prosa existencial para hacerla curiosamente accesible y popular, siempre procuró que su obra estuviera por encima de su persona, objeto de múltiples peripecias desde su posición como funcionario del régimen comunista checoslovaco, pasando por delaciones nunca probadas, hasta su exilio a Francia tras la invasión soviética de Praga en la primavera del 68, cuyos ecos resuenan hoy en Ucrania para constatar, como dijo Mark Twain, que la historia no se repite pero rima. Antes de la caída del Telón de Acero nunca dejó de alertar del vigente expansionismo de la URSS hacia la Centroeuropa de la que provenía, por lo que acaso ya como europeísta desterrado dijo aquello de que europeo es quien siente nostalgia de Europa.

Daniel García Delicado. Albacete

La arquitectura es política

Son increíbles los argumentos para asociar política con arquitectura. Los ciudadanos, en general, queremos casa, casa confortable sin pretensiones. Viviendas con muebles y utensilios prácticos y he aquí que asombra el programa electoral de Vox: “Rechazamos proyectos globalistas como la llamada Nueva Bauhaus europea que impulsan los burócratas de Bruselas, que, con la coartada del fanatismo climático y la eficiencia energética de los edificios pretende uniformizar la realidad de nuestras ciudades”. La arquitectura tradicional no es la única para vivir en las ciudades, son necesarias barriadas en las que no prime el asfalto, ya no se va a necesitar dentro de ellas una plaza dura, puro cemento, para actos tipo la Inquisición, creo yo... y también espero que lo crean los ciudadanos que están luchando por la vivienda digna.

María Luisa Alonso Alcalá. Zaragoza

Nos pueden quitar todo de un suspiro

Estudié en La Escola de l’oratori de Sant Felip Neri en lengua catalana. Atacaron varias veces l’escola por ello. Para suscribirnos a la revista Cavall Fort teníamos que hacerlo presencialmente en las oficinas de la revista, no había los avances de hoy. Leo que en la Comunidad Valenciana en algunas bibliotecas se han retirado ejemplares o cancelado suscripciones. Es un sábado a las 06:45 de la mañana y voy a recoger EL PAÍS y el pan. Delante de la panadería, un grupo de jóvenes que dudo que tengan 18 años cantan a todo pulmón el Cara al sol. No podemos permitirnos no ir a votar el próximo domingo, pues todo lo que costó muchas luchas y esfuerzos conseguir nos lo pueden volver a robar en un suspiro.

Pere Rafecas Castillo. Sant Cugat del Vallès (Barcelona)

Excelencia de Correos

Soy de Zaragoza, pero estos días me encuentro de vacaciones en Vejer de la Frontera (Cádiz). En estas elecciones elegí votar por correo postal. Me llegó el aviso postal a mi apartamento en Vejer, acudí a la oficina, rellené todo lo necesario para el voto y entregué el sobre. Una maravilla. Gracias, Correos de Zaragoza y de Vejer.

Sergio Castillo Espinosa. Zaragoza

Más información

Archivado En