El Congreso de Brasil convoca al ministro de Economía y al presidente del Banco Central por su implicación en los ‘Pandora Papers’
Paulo Guedes, al frente de la cartera económica, es accionista de una sociedad ‘offshore’, mientras que Roberto Neto Campos es propietario de cuatro empresas, según la investigación
Las revelaciones de los Papeles de Pandora llevarán a los dos principales responsables económicos del Gobierno de Jair Bolsonaro a dar una explicación en el Parlamento. Tres invitaciones diferentes fueron aprobadas este martes por los senadores y diputados para pedir la comparecencia del ministro de Economía, Paulo Guedes, y del presidente del Banco Central, ...
Las revelaciones de los Papeles de Pandora llevarán a los dos principales responsables económicos del Gobierno de Jair Bolsonaro a dar una explicación en el Parlamento. Tres invitaciones diferentes fueron aprobadas este martes por los senadores y diputados para pedir la comparecencia del ministro de Economía, Paulo Guedes, y del presidente del Banco Central, Roberto Campos Neto. La investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) ha hecho pública la existencia de una sociedad offshore a nombre de Guedes y otras cuatro a nombre de Campos Neto. Ambos afirman que ya habían declarado sus inversiones a las autoridades competentes, pero los parlamentarios brasileños aún tienen dudas.
“No hay ilegalidad en tener una offshore. Lo que estamos señalando es la incompatibilidad de [disponer de] la autoridad monetaria y la autoridad de política económica, que son responsables del precio del dólar, [y el hecho de] mover [activos] al exterior”, detalló Randolfe Rodrigues, líder de la oposición en el Senado. “Para mí esto no es ético, no es moral y muestra un gravísimo conflicto de intereses. Principalmente por la falta de control inflacionario que estamos viviendo en el país. Una de las causas de esto es la devaluación de nuestra moneda”, dijo Rodrigues, agregando que le sorprendió saber que la Comisión de Ética Pública de la presidencia de la república —a quien Guedes podría haber informado sobre su empresa— consideró normal esa situación.
Rodrigues también presentó, junto a otros congresistas, una solicitud de investigación contra estos dos altos cargos en el Tribunal Supremo de Brasil, por lo que el fiscal general ha abierto una averiguación previa. El senador incluso ha propuesto un proyecto de ley —la Ley Paulo Guedes— para prohibir a altos ejecutivos del Gobierno realizar inversiones financieras “en territorio nacional o extranjero, en operaciones que conozcan por su cargo o función pública”. Si se aprueba esta ley, los funcionarios públicos brasileños deberán presentar, antes de asumir el cargo, cada seis meses y justo antes de dejar el cargo, una declaración de bienes, en la que se exponga el origen y cambios en sus bienes.
La sombra de la duda se cierne sobre la conducta del ministro de Economía y del presidente del Banco Central desde el domingo, cuando se hizo pública la existencia de sus sociedades offshore. Ahora, cada vez que el valor del dólar sube frente al real, beneficiando las inversiones en el exterior, los opositores recuerdan que los dos miembros del Gobierno de Bolsonaro están obteniendo beneficios. Durante el mandato de Bolsonaro, el precio del dólar ha aumentado casi un 40% en Brasil, lo que ha provocado que el valor de la sociedad de Guedes pasara de 9,5 millones de dólares a 14 millones. Las declaraciones del ministro durante la actual etapa de Gobierno no le están ayudando. Ante la subida del dólar en febrero de 2020, Guedes dijo que el dólar alto era “bueno para todos”, ya que favorecía las exportaciones y el turismo. El ministro no precisó entonces que también era bueno para sus inversiones personales en un paraíso fiscal.
Para el diputado Kim Kataguiri, el problema radica en la posibilidad de que Guedes haya realizado inversiones rentables “debido a la información que naturalmente posee como ministro de Estado”. O incluso que haya influido en la política fiscal, monetaria o cambiaria del país para efectuar estas inversiones. “No está claro cuál ha sido la actividad de su sociedad offshore, ni cómo se ha manejado desde su nombramiento en el ministerio”, dijo el diputado Paulo Ramos, que reclamó que se citara al titular de Economía con el fin de aclarar un supuesto “conflicto de intereses”.
Jair Bolsonaro aún no se ha pronunciado sobre el caso. Su silencio en los momentos comprometedores de su Gobierno es habitual. Uno de sus hijos, que también se dedica a la política, el diputado Eduardo Bolsonaro, sin embargo, defendió al Gobierno. “Nuevamente, intentan crear un escándalo inexistente. Offshore es una empresa fuera de Brasil. Si todo está dentro de la ley, no hay delito. Paulo Guedes y Roberto Campos Neto, por ejemplo, declararon todo a Hacienda. Todo es legal. Los medios de comunicación distorsionan para que usted vea el crimen donde no existe “, escribió Eduardo Bolsonaro en su perfil en Twitter. El resto de la explicación queda en manos de Guedes y Campos Neto en el Congreso, que aún no ha fijado fecha para los testimonios.
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