La asistencia a los refugiados de Ucrania dispara la ayuda al desarrollo a máximos históricos
Las partidas destinadas a África subsahariana descendieron un 8% en 2022, según los datos publicados por la OCDE sobre las inversiones realizadas en programas de cooperación y ayuda humanitaria por los países donantes de la institución
El aumento de la inversión para la acogida de los refugiados ucranios y la asistencia a Kiev tras la invasión rusa del 24 de febrero de 2022 ha elevado a máximos históricos la ayuda oficial al desarrollo (AOD). Según los datos preliminares publicados este miércoles por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), los donantes oficiales de la institución —30 países más la Unión Europea, que conforman el Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD)— dedicaron el año pasado 204.000 millones de dólares (186.700 millones de euros) a programas de cooperación y desarrollo y ayuda humanitaria, un 13,6% más que el año anterior y el cuarto consecutivo en el que la cifra alcanza un récord —España aumentó la partida en un 26,1%—. En la otra cara de la moneda, la región de África subsahariana recibió un 8% menos de inversión.
En concreto, la cuantía destinada a asilar a quienes huían de las guerras fue en cifras globales de 29.300 millones de dólares, el 14,4% del total de la AOD, frente a los 12.800 millones destinados en 2021 (el anterior pico, en 2016 y en mitad de la crisis migratoria en Europa, fue de 20.000 millones). Según la ONU, más de ocho millones de personas han huido de Ucrania, en lo que se ha convertido en la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial. “Si la asistencia a un refugiado somalí en Kenia es considerada ayuda al desarrollo, la asistencia a un refugiado en Francia también lo es”, según ha explicado este miércoles el presidente del CAD, Carsten Staur, durante una rueda de prensa celebrada simultáneamente en París y Washington, y retransmitida online. Aunque siempre limitada a un periodo de “12 meses”, ha matizado.
En el caso de España, de los 4.207 millones destinados a la AOD en 2022, un total de 850 (20,2%) fueron dedicados a asistir a los refugiados dentro de las propias fronteras, según la OCDE, que publica los datos oficiales de los países miembros. Es, según la institución, la principal causa del crecimiento de la partida que el Gobierno de Pedro Sánchez destinó a la ayuda exterior. El Ejecutivo ha consolidado esta tendencia en los Presupuestos Generales de 2023, con una inversión de algo más de 900 millones de euros para atender a los refugiados en España.
También experimentó una importante subida la ayuda al desarrollo enviada desde los países del CAD a Ucrania, de 918 millones de dólares en 2021 a 16.100 millones en 2022 (17,5 veces más), de los que 1.800 millones fueron empleados en ayuda humanitaria.
Sin embargo, el grupo de países a los que la ONU denomina como menos adelantados (PMA), un total de 46 Estados —33 en África, 12 en Asia más Haití—, recibió un 1% menos de ayuda bilateral al desarrollo. La caída ha sido especialmente acusada en África, donde la ayuda al desarrollo se desplomó un 7% en términos globales y, más concretamente, en África subsahariana, con un descenso de un 8%. Y aunque no han caído, los programas destinados específicamente a la ayuda humanitaria global prácticamente se han estancado, con un aumento de 1%, hasta los 22.300 millones.
El aumento de la ayuda a Ucrania no se ha realizado a costa del descenso de la inversión en los países menos desarrollados, según la OCDE, sino que obedece a mayores “esfuerzos” de los donantes
Pese a ello, Staur ha insistido en que el aumento de la ayuda a Ucrania no se ha realizado a costa del descenso de la inversión en los países menos desarrollados, puesto que las mayores partidas para Ucrania han obedecido a mayores “esfuerzos” por parte de los donantes de la OCDE. “La tendencia en 2022 ha sido muy positiva”, ha añadido, ya que, sin tener en cuenta el gasto en refugiados, la ayuda al desarrollo ascendió el año pasado un 4,6% con respecto al periodo precedente. “En comparación con 2019, el último año antes de la pandemia de la covid, la ayuda a los países menos adelantados aumentó en 2022 un 9%”, ha subrayado Pilar Garrido, directora de Cooperación al Desarrollo de la OCDE.
No obstante, Staur, ha llamado a mantener el “compromiso de apoyar a los países menos desarrollados, muchos de los cuales se encuentran en África”, pese a vivir una situación con “crecientes presiones sobre los escasos recursos para el desarrollo”. “Hay mucho más trabajo que debemos hacer para lograr un futuro más inclusivo”, ha afirmado Mathias Cormann, secretario general de la OCDE.
Lejos del 0,7%
La inversión destinada a la ayuda oficial al desarrollo equivalió en 2022 al 0,36% del PIB combinado de los países donantes de la OCDE, una cuantía aún lejos del objetivo fijado por la ONU de que esta inversión alcance al menos el 0,7%. Pese a ello, la proporción es la más alta registrada en los últimos 40 años —en 2021 fue del 0,33%—, según la institución.
Solo cinco países miembros del CAD superaron o alcanzaron una inversión en ayuda al desarrollo equivalente al 0,7% de su PIB: Luxemburgo (1%), Suecia (0,9%), Noruega (0,86%) Alemania (0,83%) y Dinamarca (0,7%). Otros países que no son miembros del Comité de Ayuda al Desarrollo de la OCDE también superaron el 0,7%: Turquía (0,79%), que es miembro de la OCDE pero no del CAD, y Arabia Saudí (0,74%), según ha explicado este miércoles la institución.
Un total de 26 países, entre ellos España, aumentaron la cuantía destinada a la ayuda oficial al desarrollo el año pasado
Además, 26 países aumentaron la cuantía destinada a la ayuda oficial al desarrollo. España fue uno de ellos, hasta alcanzar el 0,3% del PIB, un porcentaje mayor que el año anterior, pero por debajo de la media del CAD, lejos del compromiso del Gobierno de alcanzar el 0,5% para el final de la legislatura y todavía más lejos del 0,7% recogido en la nueva Ley de Cooperación. Los que hicieron los mayores esfuerzos en términos porcentuales de incremento fueron Polonia (255,6%), República Checa (167,1%), Irlanda (125,1%) y Lituania (121,6%).
En cifras totales, Estados Unidos siguió siendo en 2022 el mayor proveedor en ayuda oficial al desarrollo (55.300 millones de dólares), lo que representa más de una cuarta parte del total, seguido de Alemania (35.000 millones), Japón (17.500 millones), Francia (15.900 millones) y Reino Unido (17.700 millones).
Los países miembros del G7 aportaron en total el 75% de la AOD. En cuanto a los 20 países de la UE que pertenecen al Comité de Ayuda al Desarrollo, contribuyeron en su conjunto con 91.600 millones de euros, un 18,6% más que en 2021, lo que representó el 0,57% de su PIB combinado.
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