Encontrarte a ti mismo, “ayudar en lo que sea” y otras razones por las que no hacer voluntariado en África
Hay muchos motivos para cooperar en el continente africano, sobre todo en la región subsahariana, donde los índices de desarrollo son los más bajos, pero no todo vale
Cuando llega el calor, sube la temperatura en las calles y en las redes. Las siguientes semanas, un año más, volverán a ser tendencia en buscadores frases como: “Voluntariado en África”. Y arrojará resultados de imágenes con mil caras sonrientes de niños de color de piel oscura, rodeados de una chica guapísima, de tez blanca y con una actitud envidiable de felicidad.
Si a ello le añadimos que, detrás de esas chicas, hay millones de seguidores en sus redes sociales, aplaudiendo ese “voluntariado mágico e indescriptible” que, obviamente, te hace mejor persona, ya es lo más.
Tanto la cooperación internacional como el voluntariado exigen unos derechos y responsabilidades, así como una buena praxis. Poco o nada tienen que ver con la búsqueda de “experiencias en África” para fotografiarlas. La solidaridad es buena y es necesaria. Pero no es suficiente. La solidaridad malentendida puede perjudicar más que hacer bien.
Las cinco motivaciones por las nunca deberías ir a África
- Para encontrarme a mí mismo. A África, hay que ir encontrado. No utilices el continente para hallarte y resolver tus propios problemas.
- Para “ayudar en lo que sea”. Se puede contribuir de muchas maneras, pero siempre en algo de lo que sepas, con profesionalidad, no en cualquier cosa. ¿Quién lo necesita: tú o ellos?
- Para investigar. No experimentes con ellos.
- Para ganar experiencia. No los utilices.
- Para ganar likes y seguidores en las redes. Nada de postureos, no hagas volunturismo. No seas el salvador blanco ni te unas a Influencers Sin Fronteras. Para tener una experiencia, si es lo que buscas, haz puenting, pero no vayas a África.
Entonces, ¿no se puede hacer voluntariado en África? Se puede. Aquí os sugiero un decálogo de cómo ser un buen cooperante en el continente:
- Trata a todas las personas dignamente y con consideración, respetando siempre sus derechos laborales. Evita toda discriminación por razón de raza, sexo, nacionalidad o religión.
- Actúa honesta y ejemplarmente. Ten en cuenta las consecuencias en terceros, especialmente los más vulnerables, de tus acciones y decisiones.
- Reconoce los errores cometidos, haz lo posible por solucionarlos y prevenir que se repitan.
- Antes de realizar una fotografía, pide consentimiento, a poder ser escrito. Evita que los menores de edad puedan ser identificados. Evita cualquier tipo de fotografías denigrantes. De hecho, evitar siempre que puedas hacer fotografías, trabaja con discreción. Evita el volunturismo.
- No seas el salvador blanco. No vas a salvar el mundo. Sé humilde. Evitar el norte-centrismo y la historia única. No pienses que en un mes vas a cambiar el mundo. Ni en tres. Tu objetivo es desaparecer, hacerte innecesario. Promueve el empoderamiento de las personas y su autonomía e independencia. Establece una relación de igualdad y huye de toda actitud de superioridad respecto de las personas con las que te relacionas.
- Haz lo que sabes hacer. Si eres pediatra, lo mejor que sabrás hacer es pediatría. No hagas en otro país lo que no harías en el tuyo. No vas a “ayudar en lo que haga falta”, vas a ayudar en lo que haga falta y además tengas el conocimiento profesional y la formación para ello. La buena voluntad es necesaria, pero no es suficiente.
- Trabaja siempre con dedicación, entrega y compromiso, buscando la excelencia y la calidad, no te conformes con menos. La excelencia y la calidad no están limitadas a los países ricos. Lo que exigimos en un país con elevados recursos debemos exigirlo también en los de menos.
- Respeta siempre. No tienes por qué aceptar todo, pero siempre respetarlo. Puede que haya aspectos culturales con los que no estés de acuerdo, no tienes que aceptar todo, pero sí respetarlo. Aprende, comprende y respeta la cultura local, las tradiciones, idiomas, historia, costumbres.
- No impongas tus pensamientos u opiniones.
- No lleves medicamentos caducados. Evita llevar medicinas y material sanitario que se pueda comprar en el país al que vas, ni lo introduzcas al país sin los permisos adecuados. ¿Acaso en tu país, en la farmacia o en el hospital, te darían un medicamento caducado, aunque hubiese caducado hace dos días? ¿No, verdad? Pues en África, o cualquier otro destino del cooperante, tampoco.
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