Interior consuma nuevas expulsiones sin identificación previa en Melilla
La Guardia Civil devuelve a 26 inmigrantes que se encaramaron a la valla
Seis días después del último intento de entrada masiva en Melilla, unos 200 subsaharianos protagonizaron sobre las diez de la mañana de este jueves un nuevo salto de la valla fronteriza. Las fuerzas de seguridad marroquíes impidieron que la mayoría de ellos cruzara a suelo español, excepto 27 que se quedaron encaramados en la verja, donde corearon gritos de “Libertad, libertad, libertad” y “Bosa, bosa”. Uno de ellos fue llevado al hospital y los otros 26 fueron devueltos a Marruecos sin identificación previa, tras permanecer más de seis horas subidos al vallado.
Los acuerdos bilaterales entre España y Marruecos sobre readmisión de inmigrantes obligan a seguir una serie de trámites que impiden esas devoluciones en el mismo momento en que los inmigrantes pisan suelo español. Pero el Ministerio del Interior considera que se trata de “rechazos en frontera” para los que tienen cobertura legal, al considerar que esas personas en realidad no han entrado en territorio español.
Las devoluciones en caliente fueron grabadas por cámaras de televisión y se han convertido ya en habituales, tres meses después de que la presión migratoria sobre Ceuta y Melilla, las dos puertas de entrada a Europa desde África, desencadenara una decena de intentos de salto a la valla por parte de cientos de inmigrantes.
Fuentes jurídicas consultadas por Europa Press sostienen que la valla de Melilla es territorio español, por lo que técnicamente los inmigrantes que se encuentran encaramados a la misma ya están en Melilla y por tanto, les debería ser de aplicación la Ley de Extranjería y no podrían ser devueltos sobre la marcha a territorio marroquí.
La portavoz socialista en el Congreso, Soraya Rodríguez, ha pedido al Ejecutivo central que “paren las devoluciones a Marruecos, porque son ilegales y no pueden seguir así”.
Reforma legal
El Gobierno español intenta desde que aumentaron los intentos de salto a las vallas de Melilla y Ceuta negociar una reforma que ampare las devoluciones en caliente.
El Ejecutivo de Mariano Rajoy aprovechó la cumbre euro-africana celebrada en Bruselas que ha concluido este jueves para comprometer a las instituciones europeas en un plan de acción contra la inmigración irregular que facilite el reforzamiento de las fronteras y la expulsión inmediata de inmigrantes que hayan cruzado a España. La Unión Europea y los países africanos —más de 80 mandatarios de ambos continentes— aprobarán un plan de acción para el período 2014-17 en el que se comprometen a luchar contra el tráfico de seres humanos, que califican como “una nueva forma de esclavitud”.
El intento de entrada se produjo por el norte de la ciudad autónoma, cerca de los Pinares de Rostrogordo, en la zona de Aguadú. Los agentes marroquíes desplazaron lejos del perímetro a los grupos que iban llegando con la intención de saltar la valla. Después, los guardias civiles usaron una escalera para acceder a la zona de la valla donde estaban los sin papeles y poder así darles agua para evitar que se deshidratasen.
Convulsiones
Uno de ellos fue llevado al hospital porque presentaba convulsiones. Una vez recuperado, después del examen médico al que fue sometido, el indocumentado fue trasladado al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla.
La ONG Prodein denunció que la Guardia Civil estaba devolviendo a Marruecos sobre la marcha a migrantes heridos que habían conseguido saltar el doble vallado. Además, esta entidad, con sede en Melilla, ha afirmado que los agentes impidieron el acceso de la Cruz Roja a los heridos para prestarles asistencia.
Según fuentes de la Cruz Roja, una de sus ambulancias se había desplazado a la zona de la valla poco después de producirse el intento de salto en grupo y, tras intercambiar unas palabras con los agentes allí desplazados, se había dado media vuelta sin realizar ninguna intervención.
Fuentes del instituto armado negaron que se prohibiera el acceso a los sanitarios. Argumentaron que tan solo pidieron a la ambulancia que se situase a “una distancia prudencial” porque el vallado donde estaban encaramados los migrantes es “una zona de seguridad” con un área “muy estrecha” y su presencia allí, podía “entorpecer” el trabajo de los agentes.
Por otra parte, 61 subsaharianos, entre ellos 11 mujeres, han sido trasladados este jueves a Málaga desde Melilla como medida para aliviar la situación que vive el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de la ciudad autónoma, saturado tras los últimos saltos masivos a la valla protagonizados por inmigrantes.
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