Teresa Romero intenta descansar en casa de su madre
La auxiliar que ha superado el ébola se encuentra con su marido en Becerreá, Lugo
Teresa Romero no ha podido cumplir su promesa de no volver a comparecer ante la prensa hasta que esté totalmente recuperada. Ya en casa de su madre, en el pueblo lucense de Becerreá, la auxiliar de enfermería, que el miércoles fue dada de alta del Hospital Carlos III tras superar el ébola que padecía, se ha visto obligada este jueves a atender a los periodistas que se agolpaban a las puertas del domicilio familiar. "Cuando estaba más mala y no me dejaban beber agua, soñaba con los manantiales de aquí", ha confesado en una breve aparición, acompañada de su marido, Javier Limón, y su madre, Jesusa Ramos, y ha asegurado que lo que más le apetece es "dar un paseo". Su madre, en tanto, no ha podido evitar opinar que, para su gusto, su hija se ve "muy débil" y "muy flaquita".
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