El director de la DGT: “No ocupé un piso de la Guardia Civil por la cara”
Serrano asegura que la casa era una permuta que no llegó a realizarse, mientras la oposición exige explicaciones a Zoido
El director de la DGT, Gregorio Serrano, ha asegurado en la noche de este lunes, en una rueda de prensa convocada de urgencia, que nunca ha ocupado un piso de la Guardia Civil. "A mí nadie me ha adjudicado nada por la cara. Yo no he ocupado nada por la cara", ha insistido el alto cargo del Ministerio del Interior después que La Sexta publicase el domingo que se le había otorgado de forma supuestamente irregular una vivienda del instituto armado en Madrid destinada exclusivamente a agentes de este cuerpo, así como que se había licitado una amplia reforma en la que se iban a invertir 50.762 euros.
El Ministerio del Interior y Serrano han asegurado, en cambio, que se trata de una permuta legal de inmuebles entre Tráfico y la Guardia Civil, a instancias de esta última, y que ni siquiera se llegó a materializar. En este sentido, el director general de la DGT, que fue mano derecha del ministro Juan Ignacio Zoido en su etapa como alcalde de Sevilla, ha añadido que la obra de 50.000 euros "tenía que hacerse de todas formas porque estaba en un pabellón que no se tocaba desde hace 50 años".
La Guardia Civil solicitó el pasado 8 de febrero ampliar las instalaciones que tiene su Agrupación de Tráfico en el número 41 de la calle Emilio Muñoz, de Madrid, con una construcción anexa a las mismas y que pertenece a la DGT. En este último edificio se encuentra una residencia que en ocasiones han utilizado los responsables de Tráfico para pernoctar.
Dicha petición fue respondida por el propio Gregorio Serrano el 15 de febrero con un oficio en el que aseguraba no tener "inconveniente [...] siempre que a cambio se pueda disponer de un pabellón o vivienda de las que disponga la Guardia Civil, en Madrid, para la utilización por esta Dirección General". Poco después, el instituto armado licitaba las obras para reformar la vivienda y especificaba en la memoria justificativa del gasto que tenían como fin dotarla de "las condiciones de habitabilidad necesarias para la ocupación del citado pabellón por el actual Director General de Tráfico". El 23 de febrero se adjudicaba el contrato a Mercon Obras SL.
Portavoces de la Guardia Civil han asegurado que la permuta de los inmuebles fue rechazada hace dos semanas después de que en el preceptivo informe que elabora la Abogacía del Estado para este tipo de operaciones inmobiliarias señalase la inviabilidad de la misma. Sobre las obras, admitieron que se habían iniciado, pero las enmarcaron dentro del procedimiento habitual cuando una de esas viviendas queda vacía. Además, recalcan que se paralizaron una vez que se decidió que no hacer el intercambio de inmuebles.
"No tuvimos ningún tipo de respuesta de la Guardia Civil desde que el 15 de febrero le respondí", ha repetido Gregorio Serrano este lunes, que ha calificado de "error" o "disfunción" el documento del instituto armado donde se licitaba la reforma y constaba que esa vivienda se iba a destinar al actual director general de Tráfico. "Yo jamás podría ocupar un pabellón de la Guardia Civil sabiendo que hay familias de agentes en cola", ha remachado.
Podemos, Ciudadanos y PSOE han solicitado la comparecencia en el Congreso de Zoido para aclarar el asunto. Para ello, los socialistas han cambiado una de las preguntas de la sesión de control al Gobierno del próximo miércoles, mientras que el partido de Albert Rivera ha registrado una batería de cuestiones por escrito. Pablo Iglesias ha asegurado que "si se prueban todos los elementos que han aparecido en los medios de comunicación, a lo mejor este señor y el propio señor Zoido tienen que asumir su responsabilidad y eventualmente dimitir".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.