Carolina Iglesias sabe cómo conseguir la lámpara ‘donut’ más viral (y deseada) de Ikea
La guionista y cómica es la protagonista de una nueva entrega de ‘Infiltrados’, la campaña de IKEA con cámaras ocultas que intenta derribar el mito de que el valor de un objeto lo define su precio
Desde que la colección VARMBLIXT vio la luz, valga la redundancia, la lámpara con forma de donut se ha convertido en una de las piezas más virales de IKEA. La diseñadora holandesa Sabine Marcelis, conocida como la gurú de la iluminación, es la artífice de esta colaboración que explora sus efectos emocionales en los diferentes espacios. “Me fascina la luz. Me encanta que sea tan cambiante y que pueda dar vida y aportar dinamismo a objetos estáticos”, explica la creadora de este escultórico diseño que tantas pasiones levanta. “Cuando la luz pasa a través del cristal naranja, hace que la suave forma de donut brille con un cálido resplandor. Una vista mágica que llama la atención, independientemente de si está en una mesa o colgada de una pared”.
“¿Y si nos la llevamos?”, tienta la guionista Laura Márquez a su amiga Carolina Iglesias en esta nueva entrega de Infiltrados, la campaña de IKEA con la que, mediante una serie de cámaras ocultas, quiere demostrar que no siempre lo bueno tiene que ser lo más caro. Esa es precisamente la lógica que aplica la inconsciente cómica al ver “esa joya luminiscente” sobre la barra de Salmón Gurú, una de las coctelerías más revolucionarias y atractivas de la capital. Con l jefe de sala insiste en destacar la labor de la creadora para trabajar el cristal y la luz, dando forma a experiencias prácticamente sensoriales. Una de las máximas que han perseguido los interioristas en los últimos años: lámparas que son esculturas cuando están apagadas, capaces de crear auténticos paisajes lumínicos cuando se encienden.
La luz tiene esa capacidad de crear atmósferas especiales —al igual que una mala elección puede aniquilarlas—, pero una lámpara especial no está definida por el precio. Porque la pieza pop que la amiga de Carolina Iglesias cubre con el abrigo con la intención de llevársela puesta, cumple con la filosofía ‘value of money’ del gigante sueco: objetos democráticos, que rentabilicen al máximo lo que pagas, aunando forma y función, calidad y precio. Si la VARMBLIXT ha desatado la locura en redes sociales, además de que su estilo minimalista de aires setenteros queda bien en cualquier feed, no ha sido por lo que marca la etiqueta, si no, precisamente, porque a menudo cuelga el cartel de agotada.