Cellfina, el tratamiento que puede hacer desaparecer la celulitis durante años
Así es el último tratamiento no quirúrgico contra la celulitis, el único con aval de la FDA de Estados Unidos y que ya se ofrece en toda España.
Entre un 85 y un 98% de las mujeres sufren algún grado de celulitis, independientemente de su peso y de su masa corporal, según la Academia Española de Dermatología. Así, no es de extrañar que la prevención y su tratamiento sea de los que más interesa en el mundo de la medicina estética. Cada nuevo producto o protocolo que se lanza al mercado es analizado al dedillo y pocos han generado un consenso en la comunidad médica como Cellfina, con apenas un par de años en el mercado.
“Lo consideramos revolucionario porque es el único tratamiento que elimina los hoyuelos de la celulitis, y lo ha...
Entre un 85 y un 98% de las mujeres sufren algún grado de celulitis, independientemente de su peso y de su masa corporal, según la Academia Española de Dermatología. Así, no es de extrañar que la prevención y su tratamiento sea de los que más interesa en el mundo de la medicina estética. Cada nuevo producto o protocolo que se lanza al mercado es analizado al dedillo y pocos han generado un consenso en la comunidad médica como Cellfina, con apenas un par de años en el mercado.
“Lo consideramos revolucionario porque es el único tratamiento que elimina los hoyuelos de la celulitis, y lo hace en una sola sesión de forma efectiva, con una técnica muy poco invasiva y sin apenas dolor”, resume el doctor Leonardo Lionetti, quien lo practica en el Instituto Médico Miramar de Málaga. “Otros tratamientos mejoran la textura y la superficie de la piel mediante el estímulo de colágeno y el drenaje para eliminar líquidos: radiofrecuencia, ultrasonidos, presoterapia, masaje manual, ondas de choque… pero ninguno de ellos mejora en ningún caso los hoyuelos”, añade Virginia Sánchez, directora Médica de Clínicas Dorsia, que también lo ofrece en España.
Que no provoque dolor –solo es molesto en el momento de introducir la anestesia local– no quiere decir que sea un juego de niños. Cellfina emplea un sistema de microagujas que desbrida las fibras que tiran de la dermis creando la famosa piel de naranja, después de crear un efecto vacío. A la paciente se le aplica anestesia local, de ahí que solo puede ser ofrecido por médicos, y tiene una duración de entre 45 y 60 minutos, según el tamaño del área a tratar. A cambio, los resultados duran al menos tres años y la reducción mínima será del 80 % de los hoyuelos, según los doctores.
Cualquier mujer sin límite de edad puede someterse a este tratamiento, aunque los resultados son menos notables en aquellas con sobrepeso, debido a la mayor presencia de grasa subcutánea. “Si el principal problema estético no es el hoyuelo, sino el sobrepeso o la retención de líquidos, el resultado visible en general no será bueno. El paciente ideal de Cellfina debe estar en normopeso o sobrepeso leve, sin flacidez ni exceso de piel”, explica la doctora. “No nos olvidemos que la celulitis debemos atacarla de forma global, acompañando este con otros tratamientos para mejorar, no solamente los hoyuelos, sino también el resto de síntomas, como la retención de líquidos, el sobrepeso, la mala circulación…”, añade Lionetti.
Dermatólogos en hospitales ajenos a centros de estética también alaban esta técnica. “Hasta ahora, la forma de conseguir un resultado aproximado era la subcisión y el lipolaser, pero ambas son más invasivas que Cellfina. Esto hace que sea muy bien tolerada, permitiendo un retorno inmediato a la vida normal. Eso sí, hay que tener en cuenta las recomendaciones en relación con el ejercicio físico“, dice la doctora Thiffany Ramírez Tucas, dermatóloga del Hospital HM Montepríncipe.
De hecho, el postoperatorio es sencillo. Las primeras 24 horas conviene llevar unas mallas ajustadas. Solo eso. Habrá hematomas y molestias asociadas a los mismos durante unos días, para quedar una inflamación que cederá en pocos días. “A partir de los 3 meses podemos decir que tenemos el resultado definitivo”, indica Sánchez.
El principal pero es el precio, ya que Cellfina no es una técnica barata. El coste depende del grado de piel de naranja que presente la piel, oscilando entre los 3.000 y los 3.500 euros en la mayoría de las clínicas que lo ofrecen en España. El resultado es bueno, pero no milagroso: “No es un tratamiento para eliminar la celulitis, sino para la eliminación de los hoyuelos, que son uno de los signos más frecuentes y visibles de la misma”, matiza el doctor. Es decir, que la celulitis seguirá ahí, pero no la veremos en forma de hoyuelos durante un buen tiempo.
Tampoco dejaremos de usar cremas anticelulíticas o de optar por una nutrición antioxidante. “El cuidado personal, tanto en lo referente a la alimentación, como al ejercicio y a los cosméticos que utilicemos, harán que el tratamiento Cellfina sea más duradero en el tiempo y debamos repetirlo lo más tarde posible”, apunta Lionetti.