Dries Van Noten se mete en un jardín nipón
El arte oriental es definitivamente, y a día dos de la Paris Fashion Week, una de las tendencias de la temporada.
Antes de que la fiebre por los estampados figurativos, surrealistas, tribales, vegetales y demás, se apoderara del mundo, el belga Dries Van Noten ya apostaba por figuras y paletas de colores guindadas de artistas como Bacon, Jef Verheyen o Cecily Brown además de vivir en perpetua armonía con elementos étnicos nómadas, africanos y cómo no, sacados de culturas orientales como la china, nipona o coreana.
La sombra de la masculinidad siempre planea sobre unos diseños cuyo lenguaje va más bastante allá del encajar las curvas como es debido; sus estructuras y superposic...
Antes de que la fiebre por los estampados figurativos, surrealistas, tribales, vegetales y demás, se apoderara del mundo, el belga Dries Van Noten ya apostaba por figuras y paletas de colores guindadas de artistas como Bacon, Jef Verheyen o Cecily Brown además de vivir en perpetua armonía con elementos étnicos nómadas, africanos y cómo no, sacados de culturas orientales como la china, nipona o coreana.
La sombra de la masculinidad siempre planea sobre unos diseños cuyo lenguaje va más bastante allá del encajar las curvas como es debido; sus estructuras y superposiciones trascienden de lo femeninamente correcto, prefieren asentarse en patrones perfectamente trazados y fieles a su lenguaje pragmático que nunca clama a tendencia pasajera.
Cordon Press
Para el otoño-invierno que viene, Van Noten se olvida de los botones y ajusta sus abrigos y blazers grabados con Ikebanas, litografías japonesas y aves típicas de la mitología asiática (garzas o ibis rojos) con cinturones de gancho, sus vestidos, por otra parte, toman la forma de quimonos aunque rozan lo camisero. Vaporosamente anchos son sus pantalones tipo Hakama que se combinan con blusas de cuello cisne y pellizas de pelo.
El tono base de la colección es el negro, lo que no impide que blancos, aguamarinas, azules marino, verdes, naranjas y ocres entre en en tan pintoresca escena.