Solo cinco comunidades han abierto la vacunación contra la covid a todos los veinteañeros

Varias autonomías citan para pincharse a los jóvenes que se van a estudiar al extranjero en el marco de programas de movilidad como el Erasmus

Estudiante Erasmus de la Universidad de Valencia recibiendo la vacuna contra la covidJORGE GIL -EUROPA PRESS (Europa Press)
Barcelona -

La covid se está cebando con los jóvenes y la incidencia acumulada a 14 días en los veinteañeros (640 casos por 100.000 habitantes) ya triplica la media española (204). Este grupo y los adolescentes son los más desprotegidos porque apenas han tenido acceso a la vacuna y, pese al repunte de contagios que sufren, todavía no es el momento ...

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La covid se está cebando con los jóvenes y la incidencia acumulada a 14 días en los veinteañeros (640 casos por 100.000 habitantes) ya triplica la media española (204). Este grupo y los adolescentes son los más desprotegidos porque apenas han tenido acceso a la vacuna y, pese al repunte de contagios que sufren, todavía no es el momento de su vacunación masiva. Solo cinco comunidades —Cataluña, Baleares, Canarias, Navarra y Castilla-La Mancha — y las dos ciudades autónomas han empezado a pinchar a los jóvenes con edades comprendidas entre los 16 o 18 años y los 29. Las demás siguen centradas en vacunar al grupo de 30 a 39 años y solo Extremadura, la Comunidad Valenciana y Galicia han hecho un hueco para inocular el fármaco a los adolescentes que se van a estudiar fuera de España el próximo curso. Con el 40% de los españoles con la pauta vacunal completa, los expertos señalan que, aunque hay que avanzar en la campaña vacunal, los pinchazos ahora a los jóvenes no frenarán la curva epidémica a corto plazo y alertan de no perder de vista la “prioridad de vacunar a los vulnerables”.

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Las comunidades están inmersas en la vacunación de los treintañeros y el grupo de 40 a 49 años, pero el auge de contagios en España entre la población más joven ha precipitado que algunas autonomías pisen el acelerador para solapar más grupos de edad y empezar a pinchar al colectivo por donde más circula el coronavirus actualmente. Cataluña, que tiene la incidencia más alta de España y la tasa de contagios entre jóvenes descontrolada (más de 1.500 casos por 100.000 habitantes entre los veinteañeros), abrió la semana pasada la vacunación en una sola franja de edad a las personas de entre 16 y 29 años. También Castilla-La Mancha comenzó el miércoles pasado a citar al grupo de 20 a 29 y Navarra adelantó el viernes la citación al grupo de 18 a 29, prevista para finales de mes, ante “el notable incremento de contagios”. El Gobierno navarro ha impulsado, además, cribados entre los jóvenes que vuelven de viajes vinculados a zonas de ocio, como Salou (Tarragona).


También las islas, tanto Canarias como Baleares, han apurado la vacunación en los grupos de edad más jóvenes. Menorca, Ibiza y Formentera abrieron la vacunación al grupo de 16 a 29 años el pasado 26 de junio y Mallorca hizo lo propio el día 28: la semana pasada, más de 41.000 jóvenes reservaron cita. En Canarias, las islas no capitalinas (esto es, todas menos Tenerife y Gran Canaria) también van más avanzadas y ya están vacunando al grupo de 20 a 29 años. De hecho, explica una portavoz de la Consejería de Salud, este martes empezarán a llamar a los mayores de 16 en La Gomera y El Hierro, y en La Graciosa ya casi han completado la vacunación de su población (solo falta por pinchar a 12 niños de 12 a 16 años).

Por su parte, en las dos ciudades autónomas, la vacunación también va más acelerada. Así, en Melilla ya llevan días pinchando a los veinteañeros y en Ceuta, aunque ya el pasado viernes comenzaron a llamar a algunos jóvenes, ha sido esta semana cuando la ciudad ha abierto la vacunación al grupo de los menores de edad. Este lunes, por ejemplo, han acudido los nacidos en 2005 (16 años) a la cita para su pinchazo. “Estamos esperando autorización del ministerio para seguir con edades inferiores”, aseguran fuentes de la ciudad autónoma, en referencia a las edades de hasta los 12 años.

En el resto de comunidades, la vacunación a los grupos de edad más jóvenes es todavía muy limitada. Extremadura, por ejemplo, solo ha comenzado esta semana con los menores de 16 años con discapacidad y con los alumnos que viajarán a estudiar fuera de España. En Galicia, los jóvenes que participarán en el programa Erasmus el próximo curso pueden solicitar desde este lunes una cita a través de un sistema digital. También Baleares vacunará este martes y miércoles a este colectivo y la Comunidad Valenciana ya ha empezado a pinchar también a los 5.000 estudiantes de este grupo que hay en la comunidad. Cantabria también ha anunciado que está agendando citas para este colectivo.

Madrid ha anunciado este martes que abrirá el viernes la autocita para la vacuna de la covid a la población de entre 25 y 29 años y la población de 16 años en adelante podrá comenzar a pedir hora y día la próxima semana. Por su parte, el gobierno vasco, que en un principio se había mostrado reticente a avanzar en los grupos más jóvenes antes de terminar con el colectivo de entre 30-49 años, ha comunicado finalmente que este próximo viernes abrirá la posibilidad de coger cita a través de su página web para vacunar a personas de entre 29 y 16 años. Esta opción se mantendrá durante todo el mes de julio y agosto para los mayores de 16 años, aunque precisa que el ritmo de vacunación seguirá dependiendo de las dosis que lleguen a Euskadi.

El Gobierno insiste en que, por debajo de los 40 años, la estrategia vacunal ya contempla que se solapen los grupos a vacunar. “De lo que se trata es de no malgastar ninguna dosis y de rellenar agenda. España ha podido vacunar grupo a grupo por la gran aceptación de las vacunas. Entrado este periodo en el que hay menos diferencia de riesgo entre grupos tiene sentido poder solaparlos”, ha explicado este lunes la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón.

Con todo, si bien apurar la vacunación de los jóvenes es una buena estrategia para proteger al colectivo más expuesto al virus, los expertos matizan que el efecto del pinchazo tardará en llegar y no repercutirá en la curva epidémica a corto plazo. “Desde que se accede a la vacuna, se necesita un tiempo para adquirir la inmunidad. Hasta dentro de un par de meses no veremos el efecto. Para el desafío de cortar la transmisión en jóvenes hay que actuar con una combinación de medidas: disminuir el horario del ocio nocturno, dar información y educación a los jóvenes y, por supuesto, vacunar siempre que se pueda”, apunta José Martínez Olmos, profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública.

Los epidemiólogos avisan de no perder de vista la prioridad máxima: vacunar a los más vulnerables. “Se tiene que equilibrar la vacunación a jóvenes y a grupos vulnerables planificando la campaña vacunal escrupulosamente y priorizando a los mayores. La edad sigue siendo fundamental, el mayor perfil de vulnerabilidad”, insiste Amós García, presidente de la Asociación Española de Vacunología. España ya ha administrado casi 44 millones de dosis y el 56% de la población (26 millones de personas) ha recibido, al menos, una dosis de la vacuna. Pero todavía falta un 45% de los sexagenarios y un 20% de las personas entre 50 y 59 años sin recibir la segunda dosis. Por no hablar del 27% del grupo de 40 a 49 que ni siquiera ha recibido el primer pinchazo.

Vulnerables en el limbo

Con la variante delta ganando terreno, completar las pautas vacunales es imprescindible, explican los expertos. Este linaje del virus, descubierto en la India y hasta un 60% más contagioso, apunta a ser predominante a finales de agosto, según el Centro Europeo de Control de Enfermedades y los datos revelados por las autoridades sanitarias británicas, donde ya es mayoritaria esta variante, sugieren que escapa a la vacuna cuando la persona solo ha recibido una dosis: las primeras dosis de las vacunas son efectivas al 33% ante la delta, mientras que ante la variante alfa (predominante actualmente en España) este porcentaje asciende al 50%.

Precisamente, para adelantar la cobertura de las segundas dosis, la Comisión de Salud Pública revisará la recomendación de la pauta de administración de las segundas dosis de la vacuna de AstraZeneca, que hasta ahora estaba indicada entre 10 y 12 semanas después de la primera. La previsión del Ministerio de Sanidad es que las autonomías aprueben rebajar el plazo entre dosis hasta a ocho semanas. Es decir, que se pueda administrar entre ocho y 12 semanas después de la primera y acelerar así la pauta del grupo de 60 a 69 años que, por los plazos entre dosis del fármaco que han recibido, se han quedado rezagados en la vacunación, en una especie de limbo hasta cumplir los plazos. Algunas comunidades ya se habían adelantado y en las últimas semanas han rebajado este tramo a entre 10 y ocho semanas (Cataluña, por ejemplo) para completar cuanto antes la vacunación en este grupo. “Sobre todo por la variante delta, la bajada del intervalo entre dosis, siempre que venga incluido en la ficha técnica, nos vale. Y la ficha técnica dice que se puede administrar la segunda dosis entre cuatro y 12 semanas después de la primera”, apunta García.

En este sentido, el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, afirmó el pasado viernes que, a pesar del aumento de los contagios entre los andaluces de 15 a 29 años, no está previsto alterar los planes de vacunación, porque aún quedan muchas personas sin la segunda dosis y en julio se dispondrá de menos vacunas.

Con información de Juan Navarro, Caridad Bermeo, Margot Molina, Mikel Ormazábal, Lucía Bohórquez, Jesús A. Cañas y María Fabra.

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