El informe sobre los abusos en la archidiócesis de Múnich incrimina a Benedicto XVI por no haber actuado en cuatro casos
Joseph Ratzinger, que ejerció como arzobispo entre 1977 y 1982 en la capital bávara, ha negado las acusaciones. La investigación, realizada por un bufete de abogados, desvela 497 casos de abusos a menores cometidos por 173 sacerdotes
Un informe independiente sobre abusos sexuales a menores cometidos en la archidiócesis de Múnich dado a conocer este jueves en la capital bávara acusa al papa emérito Benedicto XVI de haber encubierto a cuatro sacerdotes que cometieron abusos sexuales durante el periodo en que ejerció como arzobispo allí, entre 1977 y 1982. El documento, encargado por la archidiócesis a un equipo de abogados, señala que Joseph Ratzinger ha negado “...
Un informe independiente sobre abusos sexuales a menores cometidos en la archidiócesis de Múnich dado a conocer este jueves en la capital bávara acusa al papa emérito Benedicto XVI de haber encubierto a cuatro sacerdotes que cometieron abusos sexuales durante el periodo en que ejerció como arzobispo allí, entre 1977 y 1982. El documento, encargado por la archidiócesis a un equipo de abogados, señala que Joseph Ratzinger ha negado “contundentemente” las acusaciones. “Sabemos desde hace años que la Iglesia no tomaba en serio los abusos sexuales, que los perpetradores a menudo no fueron cuestionados y que los responsables miraron hacia otro lado”, ha dicho en una comparecencia de menos de cinco minutos el arzobispo de Múnich, el cardenal Reinhard Marx, según recoge Efe. El informe abarca su mandato, que empezó en 2008, o el de Ratzinger, entre finales de los años setenta y principios de los ochenta. El portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, ha emitido este jueves una nota de prensa en la que afirma que “el Vaticano considera que debe dar la justa atención al documento”, pero precisa que “por el momento no conoce el contenido”.
Martin Pusch, uno de los abogados autores del informe, ha asegurado en la rueda de prensa celebrada este jueves que dos de los sacerdotes fueron sancionados penalmente por abusos cuando Ratzinger era arzobispo, pero a ambos se les permitió seguir trabajando como pastores. El documento señala que no fueron objeto de ningún procedimiento en términos de derecho canónico. El jefe emérito de la Iglesia no mostró interés por atender a las víctimas, han indicado los letrados. El informe, de 1.700 páginas, indica que existe una “elevada posibilidad” de que Ratzinger tuviera conocimiento de los casos, lo que el papa emérito rechaza.
Uno de los casos que involucran al Papa emérito es el del traslado del sacerdote Peter H. de Essen a Múnich. H. habría abusado ―según un decreto interno del tribunal eclesiástico de Múnich de 2016― de niños en su diócesis de origen y más tarde fue enviado a la archidiócesis de Múnich, donde volvió a cometer agresiones y también fue condenado penalmente. El Papa emérito dijo, según el informe, que el sacerdote “solo era un exhibicionista”. El abogado Martin Pusch ha expresado sus dudas sobre el supuesto desconocimiento de los abusos por parte de Benedicto XVI.
El informe, elaborado por el bufete de abogados Westphal Spiker Wastkl (WSW) de Múnich, enumera un total de 497 casos de abusos sexuales a menores ocurridos entre 1945 y 2019 y cometidos por 235 presuntos autores, entre ellos 173 sacerdotes. Según los expertos, 247 víctimas eran hombres y 182 mujeres. El 60% de ellos tenían entre 8 y 14 años. Alrededor de 40 clérigos fueron reincorporados a la labor pastoral después de que se conocieran sus actos, 18 de ellos incluso después de las correspondientes condenas. Pese a la alta cifra de víctimas, la abogada Marion Westpfahl ha dicho que están convencidos de que la magnitud de lo sucedido “es mucho mayor”.
Los abogados han concluido que muchos de los sacerdotes continuaron ejerciendo sus funciones después de conocerse su comportamiento. Además de los expedientes oficiales y de personal, el abogado Martin Pusch ha asegurado que él y sus colegas se han basado en decenas de entrevistas con testigos presenciales y se han esforzado por obtener declaraciones sobre los casos de quienes ocupaban puestos de responsabilidad en la Iglesia.
Según la investigación, el cardenal Marx manejó incorrectamente los casos de abuso en al menos dos casos sospechosos. “Me siento corresponsable de lo que ha ocurrido. Pido disculpas en nombre de la archidiócesis por el sufrimiento infligido a las personas en el espacio de la Iglesia durante las últimas décadas”, ha explicado este jueves en rueda de prensa, en la que ha reconocido que la Iglesia “hizo la vista gorda” ante los casos de abusos. Marx ha dicho que el informe es un elemento importante en el proceso de asimilación de los abusos cometidos y ha admitido que la archidiócesis seguirá intercambiando información con el consejo asesor de víctimas y la comisión independiente. “Por un lado, se trata de asumir los casos, pero también de renovar y reformar la Iglesia. La crisis de los abusos es y sigue siendo una profunda conmoción para la Iglesia”. En 2021, el cardenal Marx ofreció su dimisión al actual papa Francisco. Al hacerlo, hizo hincapié en la mala praxis ante el escándalo de los abusos. Francisco rechazó la renuncia de Marx.
El Vaticano, a la espera
El Vaticano ha expresado este jueves que “dará la justa atención” al documento de la archidiócesis alemana de Múnich, y ha manifestado su “vergüenza” y “remordimiento” por los casos de abusos a menores por parte del clero. Bruni indica sobre el informe que “en los próximos días, tras su publicación” el Vaticano “lo podrá ver y podrá oportunamente examinar los detalles”. “La Santa Sede asegura su cercanía a todas las víctimas y confirma el camino que ha emprendido para tutelar a los pequeños, garantizándoles espacios seguros”, añade Bruni.
La Iglesia católica de varios países, como Portugal, Bélgica, Alemania y Francia, ha creado grupos de investigación específicos sobre los abusos sexuales cometidos por miembros de la institución. En España, la Conferencia Episcopal (CEE) asegura que está investigando los 251 casos de abusos que EL PAÍS entregó a su presidente, el arzobispo de Barcelona, cardenal Juan José Omella, aunque no precisa cómo se realizarán las pesquisas y rechaza crear una comisión independiente. Una vez conocido el dosier de EL PAÍS, el papa Francisco y Omella mantuvieron una conversación. El Vaticano, como acostumbra a hacer cuando las denuncias son tan numerosas y no pertenecen a una sola orden, diócesis o abusador concreto, supervisará a través de la Congregación para la Doctrina de la Fe todo el proceso que lleve a cabo la Conferencia Episcopal. Roma esperará resultados que, según su propio código, deberían llegar en no más de tres meses.
Si conoce algún caso de abusos sexuales que no haya visto la luz, escríbanos con su denuncia a abusos@elpais.es