Condenado a 42 años de prisión un hombre que abusó sexualmente de seis jornaleras en Murcia
El acusado contrataba a mujeres extranjeras y en situación irregular, algo de lo que se aprovechaba el procesado, según la sentencia
La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado este miércoles a un hombre a 42 años de prisión por un delito continuado de abuso sexual con acceso carnal y prevalimiento a seis jornaleras. Siete años por cada una de las víctimas, además de la prohibición de aproximación a esas mujeres y libertad vigilada durante los 5 años posteriores a su puesta en libertad. Las víctimas acudieron a él buscando trabajo y se encontraban en España en situación irregular. El hombre, contratista agrícola, se aprovechaba de “las ventajas que le proporcionaba ser quien facilitaba trabajos a una persona sin recursos...
La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado este miércoles a un hombre a 42 años de prisión por un delito continuado de abuso sexual con acceso carnal y prevalimiento a seis jornaleras. Siete años por cada una de las víctimas, además de la prohibición de aproximación a esas mujeres y libertad vigilada durante los 5 años posteriores a su puesta en libertad. Las víctimas acudieron a él buscando trabajo y se encontraban en España en situación irregular. El hombre, contratista agrícola, se aprovechaba de “las ventajas que le proporcionaba ser quien facilitaba trabajos a una persona sin recursos”, según recoge la resolución.
La sentencia incide varias veces en que el condenado estaba en una situación de poder. Las víctimas, que en su mayoría no sabían hablar español y tenían cargas familiares en su país, carecían de apoyos cercanos y dependían del procesado para subsistir. En algunas ocasiones el condenado actuaba de intermediario entre las trabajadoras y empresarios agrícolas. En otras, las empleaba en su propia explotación. En todos los casos, los magistrados consideran probado que” las llevaba a solas” y que “mantuvo relaciones sexuales no deseadas por ellas, aprovechando la situación de dichas personas, que dependían de él para su subsistencia”.
Con el objetivo de abusar de las jornaleras, y para que “volvieran al lugar de los hechos para trabajar”, el condenado trataba de disuadirlas advirtiéndoles de su “posible deportación”, según reconoce la Audiencia Provincial. Los magistrados le han considerado culpable también de un delito contra los derechos de los trabajadores, por lo que le condenan a indemnizar con 30.000 euros a cada una de las víctimas.
Los abusos se cometieron en una de las dependencias de la finca del condenado. Dos de las víctimas indicaron el lugar a las fuerzas de seguridad, donde fue hallado un colchón en el que se identificaron restos orgánicos que coinciden con el perfil genético del condenado y de cuatro de las mujeres, según el informe del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil al que han aludido los magistrados.
Además de comprobar la situación de vulnerabilidad de las jornaleras y de otras pruebas, la Audiencia Provincial cuenta con las declaraciones del procesado en una llamada telefónica que mantuvo con una de las denunciantes. En la grabación constan frases como “si quiere trabajar follamos, si no, que se vaya a la mierda”, o “si no follo a ninguna, no doy trabajo a ninguna”. El condenado, a pesar de haber reconocido anteriormente las palabras, que tildó de broma, lo ha negado en el juicio “sin aportar ninguna explicación convincente”, según los magistrados.
La defensa del contratista agrícola alegaba una posible venganza de las denunciantes, o una conspiración para conseguir regularizar su situación en España, algo que el tribunal descartó por su “inconsistencia”.