Varios activistas cortan la M-30 en plena Operación Salida para reclamar el fin de subvenciones a la industria cárnica
La policía ha detenido a siete personas que se habían pegado al asfalto de la carretera madrileña para protestar
La Policía Nacional ha detenido a siete activistas climáticos que se han pegado al asfalto de la M-30 bloqueando la Operación Salida de Navidad para pedir el “fin de las subvenciones” a la industria cárnica. Según recoge Futuro Vegetal en un comunicado, han invadido los cinco carriles de la vía durante media hora con pancartas en las que se podía leer: “Atención obras: estamos construyendo un mundo mejor” o “Disrupción patrocinada por Campofrío”.
Los agentes les han despegado y retirado del lugar y les han arrestado por desórdenes públicos y desobediencia a la autoridad. Asimismo, la Po...
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La Policía Nacional ha detenido a siete activistas climáticos que se han pegado al asfalto de la M-30 bloqueando la Operación Salida de Navidad para pedir el “fin de las subvenciones” a la industria cárnica. Según recoge Futuro Vegetal en un comunicado, han invadido los cinco carriles de la vía durante media hora con pancartas en las que se podía leer: “Atención obras: estamos construyendo un mundo mejor” o “Disrupción patrocinada por Campofrío”.
Los agentes les han despegado y retirado del lugar y les han arrestado por desórdenes públicos y desobediencia a la autoridad. Asimismo, la Policía Municipal de Madrid ha sancionado a dos fotógrafos que se encontraban en la carretera sin el correspondiente chaleco reflectante, han indicado las mismas fuentes.
La protesta, enmarcada en la campaña ‘#joujoujouchallenge’, busca poner de manifiesto que “empresas como Campofrío están vendiendo nuestro futuro, potenciando la desertificación y el incremento de gases de efecto invernadero en nuestro país”. Futuro Vegetal denunció que a pesar de que “la ganadería es una de las principales industrias emisoras de gases de efecto invernadero”, recibe “decenas de millones de euros” en subvenciones que sirven para sostener un “modelo de negocio ecológicamente insostenible que promueve la despoblación del mundo rural”.
Este colectivo espera que esta acción de protesta “sirva para llamar la atención y que se actúe en consecuencia con la gravedad de la crisis, tendiendo medidas encaminadas a una transición del sistema alimentario que proteja el mundo rural, el medioambiente y los animales”. Futuro Vegetal planteó destinar el dinero de las subvenciones en “redistribuir la producción hacia lo local, generando puesto de trabajo en el campo y fomentando la soberanía alimentaria”, y conminaron a la población a “levantarse contra las dinámicas que nos arrastran al colapso ecosocial”. “Es cuestión de vida o muerte”, remacharon.