Enrique Dussel: filósofo y teólogo de la liberación
El intelectual argentino, fallecido el pasado domingo a los 89 años, es considerado uno de los principales inspiradores de la nueva historia del cristianismo latinoamericano
El 5 de noviembre falleció en la Ciudad de México a los 89 años Enrique Dussel, uno de los intelectuales más creativos de nuestro tiempo en las diferentes disciplinas que cultivó, filosofía, teología, ética, historia y ciencia política, figura clave de la teología y la filosofía de la liberación en América Latina y uno de los principales referentes del giro decolonial y, en el campo político, de la izquierda latinoamericana.
Nacido en Mendo...
El 5 de noviembre falleció en la Ciudad de México a los 89 años Enrique Dussel, uno de los intelectuales más creativos de nuestro tiempo en las diferentes disciplinas que cultivó, filosofía, teología, ética, historia y ciencia política, figura clave de la teología y la filosofía de la liberación en América Latina y uno de los principales referentes del giro decolonial y, en el campo político, de la izquierda latinoamericana.
Nacido en Mendoza (Argentina) en 1934, se doctoró en Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid, cursó la licenciatura en Teología en el Instituto Católico de París y obtuvo el doctorado en Historia en la Sorbona. Vivió dos años en Nazaret, el pueblo de Jesús de Nazaret, donde siguió la espiritualidad de pobreza y desprendimiento de Charles de Foucault y Paul Gauthier, y trabajó como carpintero en una cooperativa árabe. De vuelta a Argentina ejerció la docencia universitaria durante varios años hasta que, tras sufrir él y su familia un atentado con bomba en su casa y ser expulsado junto a otros compañeros de la Universidad de Mendoza, se exilió a México en 1975, donde ejercitó la docencia en varias universidades y obtuvo el merecido reconocimiento intelectual, no solo a nivel latinoamericano, sino mundialmente.
Numerosos fueron los campos en los que brilló con luz propia. Aquí destacaré cuatro: la historia de la Iglesia latinoamericana, la teología de la liberación, el giro decolonial y la filosofía de la liberación. Dussel es considerado, con razón, uno de los principales inspiradores de la nueva historia del cristianismo latinoamericano con su participación en la creación de la Comisión de la Historia de la Iglesia en América Latina (CEHILA), en la que colaboran numerosos historiadores de los diferentes países latinoamericanos y el Caribe y cuenta con numerosos volúmenes, primorosamente editados por Sígueme. Es una historia completa, que recupera los hitos más importantes del cristianismo liberador latinoamericano y sus figuras proféticas más relevantes, desde Bartolomé de Las Casas hasta el arzobispo mártir de San Salvador monseñor Romero y la praxis de los cristianos y cristianas en los movimientos de liberación. Está escrita desde los pobres, como lugar social y hermenéutico y criterio ético desde el que juzgar a los colonizadores.
Dussel pertenece a la primera generación de teólogos latinoamericanos de la liberación, que cultivó ininterrumpidamente durante 60 años y parte de lo que la realidad muestra y revela: por una parte, el hecho generalizado de la opresión de las mayorías populares; por otra, la defensa de los derechos de las personas y los colectivos a quienes se les niegan sistemáticamente. Es una teología que surge desde la praxis de liberación, una teología ética, pensada desde la periferia y crítica del engreimiento de la teología europea por estar poseída de “una universalidad unívoca” y negarse a escuchar a los otros, a quienes considera “bárbaros”.
La principal aportación de Dussel al giro decolonial es su propuesta de la transmodernidad en oposición a la posmodernidad de algunos intelectuales del Norte. Dussel no cree posible aplicar, imitar o desarrollar la Modernidad en otras culturas, ya que ella es inseparable de la colonialidad y se constituye en la dominación de las culturas periféricas y coloniales. Cree necesario superar radicalmente la Modernidad y converger en una nueva edad de la humanidad donde las culturas habrán de respetarse como iguales en una cultura mundial pluriversal que pueda articular todas las culturas existentes en la semejanza. Para ello propone un diálogo filosófico de las culturas del Sur, Sur-Sur y Sur-Norte. El resultado es la descolonización de la cultura, de la epistemología y de la tecnología. Aboga también por la descolonización epistemológica de la teología.
Pero quizá la aportación más importante de Dussel sea su contribución a la filosofía de la liberación en la que tuvo una influencia fundamental el filósofo mexicano Leopoldo Zea, a quien identifica como “el gran maestro del pensar latinoamericano”. Fue él, al decir de Jorge Zúñiga, quien “despertó a Dussel del sueño eurocéntrico, haciendo del pensamiento del filósofo mexicano parte integrante de su filosofía de la liberación, llevándolo por caminos de mayor complejidad conceptual y reflexiva”.
La filosofía latinoamericana de la liberación es, en palabras del propio Dussel, “la primera realmente postmoderna y superadora de la europeidad […], una filosofía de la liberación de la miseria del hombre latinoamericano”, que es, al mismo tiempo, “ateísmo del Dios burgués y posibilidad de pensar un Dios creador fuente de la liberación misma”. Afortunadamente, disponemos hoy de su obra completa de filosofía de la liberación en el libro editado por Akal Filosofía de la liberación. Antología.
La ética y la política son dos de los temas mayores de la reflexión filosófica y teológica de Dussel en diálogo crítico y simétrico con algunos de los pensadores más relevantes de nuestro tiempo: Lévinas, Ricouer, Apel, Vattimo, Taylor, etc. Ese es sin duda uno de sus más importantes legados que nos deja y podemos leer en obras como Ética de la liberación en la edad de la globalización y Política de la liberación, editadas por Trotta.