Juan de Antonio: “Es el momento de pasar de la necesidad a la oportunidad”
El fundador de Cabify asegura que “estos fondos son una gran oportunidad para la recuperación de nuestro país, pero también una inmensa responsabilidad de transformar nuestra economía hacia un modelo de valor añadido”.
Los próximos años estarán marcados por la llegada del Fondo Europeo de Recuperación de la Covid 19 Next Generation EU procedentes de la Unión que deberán financiar los proyectos que contribuyan a la reactivación y muy especialmente la digitalización de la economía española. Algunos analistas hablan incluso de un “momento fundacional”, como el que se produjo con la entrada de España en la Unión Europea. Hablamos al respecto con Juan de Antonio, uno de los fu...
Los próximos años estarán marcados por la llegada del Fondo Europeo de Recuperación de la Covid 19 Next Generation EU procedentes de la Unión que deberán financiar los proyectos que contribuyan a la reactivación y muy especialmente la digitalización de la economía española. Algunos analistas hablan incluso de un “momento fundacional”, como el que se produjo con la entrada de España en la Unión Europea. Hablamos al respecto con Juan de Antonio, uno de los fundadores de Cabify.
Pregunta. En el ámbito de la digitalización, ¿qué nos jugamos como país con la correcta gestión y aprovechamiento de estos fondos?
Respuesta. La tecnología está generando una nueva revolución industrial, y Europa debe aumentar su velocidad y valentía. En el resto del mundo se están creando empresas basadas en la economía digital de tamaño relevante. En Europa no: la Unión Europea alberga actualmente tan solo el 7,2% de los unicornios (empresas de más de 1.000 millones de dólares de valoración) del mundo. Y va a peor: EE UU y China aumentan cada año la distancia. Debemos usar estos fondos en programas transversales de apoyo a empresas tecnológicas de alto crecimiento para asegurar que creamos los empleos y las iniciativas del futuro sin dejar a nadie atrás.
Es el momento de pasar de la necesidad, que está más que clara, a la oportunidad. De hecho, en el marco del Grupo de Unicornios de la UE del que formamos parte desde su fundación, hemos suscrito la propuesta de un Fondo Europeo Soberano para la Tecnología para potenciar nuestra soberanía económica, proteger la prosperidad y el bienestar a largo plazo, y mantener, salvaguardar y desarrollar su interés estratégico, en particular en los sectores industriales del futuro.
El fondo debería tener la ambición de utilizar la financiación pública europea para apalancar al menos 100.000 millones de euros en financiación público-privada para conservar a los campeones europeos de la innovación y atraer el capital privado.
España, uno de los dos grandes beneficiarios de los fondos junto con Italia, tiene que abrazar la mano tendida de Europa y preguntarse qué grandes objetivos nos planteamos a largo plazo. Estos fondos son una gran oportunidad para la recuperación de nuestro país, pero también una inmensa responsabilidad de transformar nuestra economía hacia un modelo de valor añadido, inclusivo, cohesionado, ecológico y digital.
P. ¿En qué tipo de proyectos debería centrarse España, qué criterios deberían primar en el reparto y cuáles podrían ser esos ejes tractores o sectores específicos donde España podría tener oportunidad de convertirse en referente?
Europa ha sido capaz de reforzar su liderazgo global dando una respuesta de cohesión y futuro a una situación tan dura como es la pandemia. Creo firmemente que España tiene la posibilidad y la obligación de coger el testigo y buscar también un liderazgo propio que nos haga más fuertes. Una línea clara de acción debe contribuir a la creación de empresas innovadoras, que redunde en la activación del ecosistema emprendedor en su conjunto. En lugar de ser el sector público quien identifique individualmente a los actores a través de los programas, lo más eficaz es que apliquen criterios de innovación para el conjunto de empresas que están protagonizando la nueva revolución tecnológica.
Sin duda, una vía para encontrar este liderazgo de España reside en la transición ecológica y la tecnología, es la mejor palanca para ejecutarla. Los proyectos que moverán la aguja en este sentido son estratégicos e intersectoriales, por lo que los fondos permitirán alinear a distintos actores y capilarizar sus beneficios de forma amplia. La movilidad sostenible es uno de los ámbitos cruciales para la modernización del país. España cuenta con un transporte colectivo de personas sobresaliente, pero que tiene que ser complementado para dar respuestas más eficientes tanto en el entorno urbano, como en el ámbito rural. Después de la pandemia, nadie duda de que el camino hacia la movilidad sostenible pasa por la tecnología.
La innovación verde es hoy en día la principal fuente de crecimiento económico moderno, lo que implica que esta transición es más que compatible con el crecimiento económico a largo plazo y que también abre un amplio abanico de oportunidades de estímulo al desarrollo empresarial y social. Y las empresas emergentes (startups) y las y scaleups (empresa con un crecimiento medio de los empleados o de la facturación superior al 20% anual durante tres años) están en el centro de esta transición: no solo por el impulso de la innovación tecnológica, sino por la forma en que el emprendimiento reinventa nuestros estilos de vida y paradigmas socioeconómicos, rompiendo barreras.
P. ¿Cuáles son los errores que no debemos cometer en el proceso de ejecución de estos fondos para evitar que lo que parece una enorme oportunidad se convierta en un gran fiasco?
No debemos perder la oportunidad de tener un frente común a nivel europeo en torno al plan Next Generation EU y su declinación nacional #EspañaPuede. La profunda transformación que debemos acometer requerirá no solo políticas nacionales, sino también una mayor cooperación y coordinación entre los gobiernos.
Por razones de su propia naturaleza y capacidades, para el mundo del emprendimiento ha sido retador poder trabajar de manera conjunta con las administraciones mediante los canales habituales para ello. Es por esto muy relevante que este sector sea tenido en cuenta de manera especial para la asignación de fondos, ya que será una pieza clave en aportar las soluciones necesarias para acelerar la transformación digital sostenible.
Transformar el fondo es importante, pero también lo es la forma. Hay cuestiones estructurales que vienen obstaculizando nuestro potencial y ahora, más que nunca, es hora de ser valientes. Tenemos que hacer un esfuerzo para alinear y simplificar las múltiples regulaciones que frenan la innovación y generan un nivel muy alto de incertidumbre e inseguridad jurídica. Pero, sobre todo, es fundamental que construyamos juntos este futuro sin dejar a nadie atrás, garantizando que las grandes oportunidades de creación de empleo y prosperidad lleguen a todos a través de una potente capacitación en roles de valor añadido y mecanismos que fortalezcan la cohesión territorial (desde las ciudades hasta las zonas rurales).
Los fondos europeos constituyen una oportunidad histórica para reparar nuestro tejido social, protegiendo el mercado único europeo, ayudando a equilibrar las cuentas y los empleos de tantas empresas en dificultades, con todos los esfuerzos de recuperación orientados a avanzar hacia un futuro verde, digital y resiliente para la próxima generación.
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