Ellen DeGeneres pierde un millón de espectadores tras la polémica por el ambiente “tóxico” en su programa
El icónico espacio diurno de la televisión estadounidense sufre un desplome del 43% de la audiencia en su temporada número 18
La pandemia ha golpeado a la audiencia de los programas de entrevistas en Estados Unidos, pero ninguno se ha visto tan afectado como The Ellen DeGeneres Show. El espacio de la icónica presentadora ha sufrido el éxodo de más de un millón de espectadores en la última temporada, lo que representa un 43% menos que el mismo periodo del año anterior, según cifras de Nielsen citadas por The New York Times. La sangría de seguidores, que se ha traducido también en una caída de anunciantes, se produjo después de que varios empleados y exempleados ...
La pandemia ha golpeado a la audiencia de los programas de entrevistas en Estados Unidos, pero ninguno se ha visto tan afectado como The Ellen DeGeneres Show. El espacio de la icónica presentadora ha sufrido el éxodo de más de un millón de espectadores en la última temporada, lo que representa un 43% menos que el mismo periodo del año anterior, según cifras de Nielsen citadas por The New York Times. La sangría de seguidores, que se ha traducido también en una caída de anunciantes, se produjo después de que varios empleados y exempleados denunciaran una cultura laboral tóxica dentro del programa, que iban desde comentarios racistas hasta acoso profesional.
El mejor día de la actual temporada, la número 18, fue el primero que se transmitió desde el escándalo de las malas prácticas en el programa de DeGeneres, conocida por siempre invitar a sus seguidores a ser amables unos con otros. La disculpa de la comediante e icono LGTB marcó el mejor estreno de temporada de los últimos cuatro años. “¿Cómo ha ido el verano de todos? El mío fantástico”, bromeó antes de pedir perdón a su audiencia y a los miembros de su equipo que se vieron afectados. Una investigación independiente encargada por WarnerMedia, el conglomerado mediático que produce el espacio televisivo, acabó con el despido de tres veteranos productores del programa, Ed Glavin, Kevin Leman y Jonathan Norman.
El interés que suscitó el estreno de la temporada se desvaneció rápidamente. En los últimos seis meses, el programa ha promediado 1,5 millones de espectadores, frente a los 2,6 millones del mismo período del año pasado. El derrumbe de popularidad incluye el abandono del 38% de su audiencia principal: mujeres adultas menores de 54 años. Aunque sus competidores también han visto caer sus números por la pandemia, la curva de Ellen es la más precipitada. Dr. Phil, uno de sus rivales tradicionales, ha perdido un 22% de audiencia, pero sigue a la cabeza como el programa diurno más visto con 2,5 millones de espectadores. Con la fuga del millón de seguidores, Kelly Clarkson le pisa los talones: el espacio de la cantante, si bien ha perdido el 26% de sus espectadores, promedia 1,3 millones de televidentes.
En medio del difícil escenario que enfrenta el programa de la cómica, los anunciantes también le han empezado a dar la espalda. De septiembre a enero el programa ha recaudado 105 millones de dólares, un 20% menos que en el mismo periodo de la temporada 2019-20, cuando la cifra ascendió a 131 millones de dólares por parte de los anunciantes, según la firma de investigación Kantar. Incluso su programa de juegos Ellen’s Game of Games, también de Warner, ha perdido el 32% de sus espectadores esta temporada.
Aunque parece el momento más difícil de su carrera, Ellen tiene el futuro más que asegurado. Warner Bros ya ha confirmado que el programa tendrá una nueva temporada, la número 19, en septiembre. Discovery + anunció la semana pasada que fichó a la presentadora para que trabajara en una serie sobre exploradores que deben completar el mayor registro de especies naturales de la historia. También tiene en desarrollo cuatro programas para HBO Max, incluida una serie de desafíos de diseño de viviendas, un programa de citas, un programa de animación, y una serie documental sobre inventores. Nada mal para la que algunos llaman la nueva villana de la televisión estadounidense.
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