Una extraordinaria Kate Winslet
La protagonista de ‘Mare of Easttown’ interpreta a una detective en la que ya es una de las grandes series del año
Si hay una serie que conjugue mejor con el llamado “realismo sucio” de la literatura estadounidense del pasado siglo, esa es la extraordinaria Mare of Easttown (HBO), creada y escrita por Brad Ingelsby y dirigida en sus siete capítulos por Craig Zobel, responsable que lo fue de algunos episodios de la muy afamada The Leftovers. Pero pese a que el p...
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Si hay una serie que conjugue mejor con el llamado “realismo sucio” de la literatura estadounidense del pasado siglo, esa es la extraordinaria Mare of Easttown (HBO), creada y escrita por Brad Ingelsby y dirigida en sus siete capítulos por Craig Zobel, responsable que lo fue de algunos episodios de la muy afamada The Leftovers. Pero pese a que el profesionalismo de los citados es indiscutible, la serie tiene un nombre propio deslumbrante en su interpretación, en la sobriedad de sus gestos, en su aspecto tan distante del tradicional glamur de Hollywood: Kate Winslet. Ella es, esencialmente, la serie.
Easttown es un pequeño pueblo de Pensilvania. Todos se conocen o están emparentados. Mare Sheehan, la protagonista, es una detective que trata de mejorar la vida de unos lugareños que mal sobreviven en tiempos de crisis. Varios asesinatos y secuestros de adolescentes conmocionan la localidad. Mare es la encargada de descubrir al responsable o responsables.
Todo en la serie, como el realismo sucio de los Carver, Ford o Wolf, se desarrolla con sobriedad y una especial habilidad para contextualizar hechos y personajes: una evidente tendencia al alcoholismo de sus gentes, unos diálogos parcos en los que sobra lo superfluo y una violencia soterrada que se agranda con el doloroso pasado de la detective.
El excelente guion va desarrollando las pesquisas policíacas al mismo tiempo que muestra la vida cotidiana de una población en la que sus jóvenes no tienen futuro y los mayores se refugian en el alcohol. La depresión es la reina de la casa pero sin caer en el tremendismo. Hablamos de, probablemente, una de las grandes series del año con una extraordinaria Winslet arropada por unas no menos magníficas Julianne Nicholson y Jean Smart, entre otros.
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