El joven que evitó una posible matanza de ETA en 1997: “Siento que me utilizaron para hacerse la foto”
José Antonio Sola se convirtió en “el héroe de Granada” y José María Aznar llegó a recibirle en Moncloa, pero fue despedido de su trabajo y hoy sigue sufriendo las consecuencias psicológicas que le dejó el atentado
“Jamás piensas que eso te va a pasar a ti y menos en Granada”, recuerda José Antonio Sola en el vídeo de este nuevo episodio de Yo fui portada. El día que cambió su vida tenía solo 22 años. Era una tarde de septiembre de 1997, dos meses después del asesinato de Miguel Ángel Blanco. Al dejar a su novia en casa, se dio cuenta de que uno de los coches aparcados en la calle estaba lleno de bombas. En lugar de huir, empezó a desalojar a los vecinos de dos bloques de edificios. Justo antes de que explotase, como un acto reflejo. Gracias a él, el atentado no tuvo víctimas mortales.
Sin embargo, aquella heroicidad que copó las portadas de los periódicos tuvo en su vida una cara B: le despidieron de su trabajo por miedo a que ETA tomase represalias contra él y perdió de un día para otro su privacidad. Todos le conocían como “el héroe de Granada”, pero en el fondo era un crío desprotegido y muerto de miedo. El presidente del Gobierno en aquella época, José María Aznar, le recibió en Moncloa. También el expresidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves. “Me sentí un cero a la izquierda, todo el mundo me utilizó para hacerse su foto de rigor. Me consideraron víctima del terrorismo hace siete años y el atentado fue hace veintiséis”, explica en el vídeo de la entrevista.
A finales de los años noventa, José Antonio trabajaba en una empresa de mensajería y era voluntario de Cruz Roja. Hoy es conductor en una empresa de urgencias sanitarias, sigue viviendo en Granada y colabora habitualmente con la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT). Su novia, que acabó convirtiéndose en su mujer, falleció el año pasado tras atravesar un cáncer. “No cambiaría la forma en la que actué porque aquella experiencia generó entre nosotros una complicidad impresionante y nos unió mucho”, dice emocionado.
¿Cómo recuerda el día del atentado? ¿Qué le llevó a actuar de aquella forma? ¿Qué consecuencias tuvo en su vida? José Antonio Sola responde a estas y otras preguntas en este nuevo episodio de Yo fui portada, formato audiovisual de EL PAÍS que profundiza y revisita grandes historias de ciudadanos anónimos como la del guardia civil que salvó al bebé en la crisis migratoria con Marruecos o la de la primera diputada negra que llegó al Congreso de los Diputados.