Un concejal del PP admite donativos opacos para las municipales en Santiago
El concejal de Deportes comenta que algunos empresarios dieron "40 o 45.000 euros"
La dimisión de Gerardo Conde Roa como alcalde de Santiago tras su imputación por fraude fiscal desencadenó una batalla entre los dos bandos del PP local en la que tuvieron gran influencia las preferencias de los empresarios vinculados al partido. Al día siguiente de que el sucesor de Conde Roa y actual regidor, el también imputado Ángel Currás, tomase posesión, los policías grabaron una espinosa conversación telefónica entre Ángel Espadas, jefe de gabinete de Conde Roa y apodado Puñales por la trama, y el edil popular Adrián Varela, alias Pijolandia, ambos imputados.
Varela, actual responsable de Deportes, le revela a su compañero de partido —un político clave en los manejos de Vendex y Aquagest en el Ayuntamiento compostelano— cómo piensa evitar que el nuevo regidor lo destituya. “Como quiera prescindir de ti”, le dice Varela a Espadas, “le voy a recordar o le voy a decir que va a haber gente que le va a ir a pedir 40 o 45.000 euros, gente que puso dinero en la campaña electoral y que quieren que tú sigas ahí. ¡A ver cómo reacciona a eso!”.
Las referencias a supuestos donativos opacos de empresarios al PP de Santiago durante las municipales de 2011, entregas que según Varela estaban condicionadas a que la mano derecha de Conde Roa siguiera siendo jefe de gabinete del alcalde, ponen nervioso a Espadas. Según los investigadores de la Pokémon, Puñales le pidió a Pijolandia que el recordatorio a Currás no se lo hiciera “en público”. Finalmente el regidor no atendió a la amenaza y lo destituyó.
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