Trucos guarros y codazos en la carrera a los Oscar
Cerradas las urnas con los votos en Los Ángeles
Amanece en Los Ángeles y ya sólo quedan siete días de sprint final hacia la ceremonia de próximo domingo, en el que aún se están librando otras batallas curiosas. Este lunes el promotor inmobiliario Kayvan Setareh logró rebajar su fianza de un millón de dólares a 100.000, y así salir rápidamente de prisión. ¿Por qué está en la cárcel? Setareh es el dueño de -entre otras inversiones- uno de los edificios míticos de Hollywood, una torre neomodernista en la esquina noreste de Hollywood Boulevard con Highland Avenue, a un paso del teatro Kodak.
Es decir, un inmueble que se verá de fondo en casi todas las cámaras que retransmitan la alfombra roja de los Oscar. Allí Setareh colocó la semana pasada, saltándose todas las regulaciones, un inmenso anuncio, que cubre casi enteras sus dos fachadas, de Cómo entrenar a tu dragón, el nuevo filme de animación de DreamWorks. Suficiente para que entrara en acción la fiscal de la ciudad, Carmen Trutanich, que está harta de esos desmanes tanto en anuncios gráficos como luminosos. Setareh, que aunque se ha declarado inocente, retirará el anuncio en contrapartida a la reducción de la fianza, se enfrenta a una multa de 1.000 dólares y hasta seis meses de cárcel, un riesgo menor comparado con los 100.000 dólares que puede ingresar al mes con la megapublicidad. Al menos a él, conocido en Hollywood por no atenerse a las regulaciones urbanas, se lo ha parecido.
Hasta donde se sabe, en Los Ángeles nadie ha enviado otro correo electrónico incendiario como el que ha provocado todo tipo de chanzas en Hollywood. Y a partir de ahora poco importa, porque las urnas con los votos a los Oscar se cerraban a las cinco de la tarde en Los Ángeles (nueve horas más en la Península Ibérica) Su autor: Nicolas Chartier, uno de los productores de En tierra hostil. Su contenido: el típico mensaje para recolectar más apoyos. "Espero que te haya gustado En tierra hostil y si quieres que gane, díselo también a tus amigos que votan en los Oscar, a los actores, directores, miembros del equipo de rodaje [...]. Si todos se lo decís a uno o dos amigos, ganaremos nosotros y no una película de 500 millones de dólares [...]. Necesitamos que las películas independientes, como tú y yo hacemos, triunfen, así que si crees que En tierra hostil es la mejor película de 2010, ¡ayúdanos!".
El codo con codo que mantienen Avatar y En tierra hostil está dando de qué hablar. Chartier ha tenido que pedir perdón, aunque alega en su defensa que era un email privado, porque la Academia prohíbe taxativamente en su artículo 16 de las reglas impuestas a las películas candidatas cualquier forma de comunicación que intente promover un filme haciendo comparaciones negativas respecto a otro. "Mi ingenua ignorancia de las reglas y mi plena estupidez como finalista por vez primera no son excusas para mi comportamiento y me arrepiento profundamente", aseguró en un comunicado el jueves Chartier. La Academia ha dicho que no hará ninguna declaración ni decidirá posibles castigos hasta el cierre de las urnas.
Después del correo electoral, comenzaron todo tipo de rumores. Nikki Finke, responsable del poderoso blog Deadline Hollywood, colgó un post con otro mensaje, esta vez a favor de Avatar, en parecidos términos al de Chartier, firmado por Jake Sully, de Pandora Films. La broma duró un día -Sully es el nombre del protagonista del filme de James Cameron- pero sirvió para recordar que todo vale en Hollywood. Peter Hammond, un periodista de Los Angeles Times, asegura que Chartier remitió más correos similares, aunque no aclara si en un envío masivo o sólo para sus conocidos... porque el productor se ha agarrado a ese detalle tras reconocer los hechos. Otro de los ataques recibidos por el drama bélico de Kathryn Bigelow también nació del principal periódico de Los Ángeles. Un artículo datado en Bagdad, Washington y Los Ángeles reunía un montón de críticas de veteranos de guerra y militares en activo por cómo reflejaba Bigelow el trabajo de las brigadas antiexplosivos. "Miembros de la EDO [desactivadores de explosivos del ejército] que trabajan en el sur de Irak aseguran que En tierra hostil es una buena película de acción si no sabes nada de cómo se desactivan bombas en las cunetas de las carreteras o de los militares".
La respuesta de otros medios de comunicación señala como instigador del reportaje ni a la ética del periodismo ni al equipo de Avatar, sino a Harvey Weinstein, productor de Malditos bastardos, la tercera película en discordia. Con su labor agresiva en pasadas ediciones a los Oscar (como la que llevó a Shakespeare enamorado a derrotar a Salvar al soldado Ryan, momento en que la Academia dijo basta), Weinstein provocó las actuales normas anticampaña, aunque algunos de sus colaboradores van recordando que Quentin Tarantino -que sólo ha ganado un Oscar, por el guión de Pulp fiction- tiene un cine de reestrenos clásicos en Los Ángeles (el New Beverly Cinema) porque este director sí que ama el séptimo arte. Y a buen entendedor...
Babelia
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