Bidasoa Elgorriaga, de la pista de cemento a la lucha por el titulo
Once jugadores de Irún, uno de Pasajes (Guipúzcoa) y dos yugoslavos, componen la plantilla del Bidasoa Elgorriaga, un grupo de amigos que hasta la temporada pasada jugaba en campos de cemento. Doce años de progreso con un entrenador carismático le han convertido en el equipo revelación de la Liga de balonmano, que ha superado al fútbol en las preferencias de los iruneses. El polideportivo municipal se Nena media hora antes de los partidos.
El Bidasoa, que celebra este año sus bodas de plata, ascendió por primera vez a la división de honor en la temporada 1969-1970, tras vencer al Seat en el partido decisivo. Hoy, las "huestes chocolateras", como las denomina la Prensa local, en honor a la empresa patrocinadora, manejan un presupuesto superior a los 30 millones, se entrenan en un polideportivo con goteras a pesar de estar recién inaugurado, y gozan de unos sueldos "semiprofesionales".Su juego ofensivo, más lento que el de otros equipos españoles, se basa en las evoluciones del eje central, compuesto por el pivote Lakovic, los laterales Salcedo y Aguirregomezcorta y el central Grubic, que junto al portero Zúfliga son insustituibles. La calidad de los extremos es algo inferior, debido principalmente a que el equipo se entrenó hasta el año pasado en un campo de cemento, con el consiguiente peligro en los lanzamientos en caída.
Esta circunstancia no es muy importante para el entrenador, Juantxo Villarreal, un alumno aventajado de la escuela yugoslava, en la que los extremos "cumplen una función más bien táctica, a base de circulaciones y aperturas. Se trata de un balonmano sencillo, basado en una gran técnica individual y colectiva, que ya ha desbancado al estilo ruma no, mucho más sofisticado Nuestro juego tal vez no sea brillante, pero es muy práctico".
El verdadero punto fuerte del Elgorriaga está en la defensa, que, curiosamente, trae de cabeza al médico del equipo, Ricardo Jiménez: "Los movimientos de los jugadores al defender producen muchas lesiones de abductores. Además, los reservas apenas juegan y el sistema de competición implantado este año causa una sobrecarga de partidos decisivos. Algunos, como Lakovic
han actuado lesionados durante la mitad de la temporada".
Esta opinión es corroborada por Grubic, campeón mundial con Yugoslavia, que "nunca había jugado una competición tan dura". Una dieta especial confeccionada por Jiménez y los cuidados del traumatólogo Jean Frangois Cordier han mantenido casi intacto el equipo titular, cuyos miembros atraviesan la difícil transición psicológica al profesionalismo.
Esta es la principal fuente de problemas para la directiva, presidida desde hace ocho años por Beñardo García, para quien "los sueldos actuales permiten vivir momentáneamente del balonmano, pero no garantizan el futuro a los jugadores, que tienen que buscar otros trabajos".
La incompatibilidad laboral y algunas desavenencias internas motivaron recientemente la baja del extremo izquierdo Txuma Hern dez. En su epoca de jugador, García oyó una mañana cómo Apezteguía se desgañitaba bajo el balcón de su casa para que fuera a jugar. Él se negó porque estaba enfadado con el entrenador. Sin embargo, el actual presidente considera que se trata de situaciones muy diferentes: "Txuma era el capitán y teníamos pensado hacerle un homenaje, pero no podemos tolerar faltas de disciplina". Pese a ello ya está casi ultimado el fichaje de Mario Hernández, hermano de Txuma, y titular del Tecnisán.
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