El Parlamento ruso aprueba la creación de la Comunidad de Estados Independientes

El Parlamento de la Federación Rusa ratificó por abrumadora mayoría el acuerdo de creación de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), que el pasado domingo fue firmado en Minsk por los presidentes de Bielorrusia, Rusia y Ucrania. En otras sendas resoluciones. los parlamentarios rusos denunciaron el tratado de 1922 por el que se formó la Unión Soviética y destituyeron a los diputados que representaban a Rusia en el Sóviet Supremo de la URSS. La decisión de ayer es equivalente a una declaración de independencia por parte de Rusia, la única república, junto con Kazajstán, que no lo había hecho.La ratificación de la nueva comunidad, que es al mismo tiempo el acta de defunción de la URSS, fue aprobada por 188 votos a favor, 6 en contra y 7 abstenciones, una mayoría inesperada si se tiene en cuenta que el grupo parlamentario Rusia ha bía advertido que presentaría batalla.

"El primero de diciembre, el pueblo de Ucrania se pronunció por la independencia en el referéndum y la república se negó a firmar el Tratado de la Unión. Las consecuencias de esto eran claras: una seria alteración del equilibrio geopolítico en el mundo y una escalada de los conflictos en el interior de la ex Unión", dijo el presidente de Rusia, Borís Yeltsin, al intervenir ayer en el Parlamento para explicar la firma del acuerdo de Minsk. Yeltsin reiteró que haber insistido en firmar el Tratado de la Unión con siete repúblicas sin Ucrania hubiera sido "una irresponsabilidad". Por eso había que dar un paso decisivo: el acuerdo de Minsk.

La mayoría de los discursos de los diputados fueron a favor de la ratificación, aunque prácticamente todos mostraron sus reservas con respecto a algunos puntos. Lo que más preocupa a los parlamentarios son las modificaciones al acuerdo aprobadas por el legislativo ucranio, principalmente las que muestran relación con las Fuerzas Armadas y el libre tránsito de ciudadanos.

Leonid Kravchuk, el presidente de Ucrania, promulgó ayer un decreto por el que se nombra a sí mismo comandante en jefe de todas las fuerzas que se encuentran en territorio de su república. Hasta el momento, había un solo comandante en jefe de las Fuerzas Armadas en todo el territorio de la Unión Soviética, y ése era el presidente de la URSS, Mijaíl Gorbachov.

Gorbachov se reunió ayer con representantes de los medios informativos soviéticos e insistió en que dimitiría si en lugar de un Estado se creaba una "unión amorfa", según la agencia soviética Tass.

Las declaraciones hechas ayer y la entrevista publicada en el periódico Nezavísimaya Gazeta dejan entrever que Gorbachov está entregado y no opondrá una gran resistencia a la CEI, aunque considera que es un grave error.

"He hecho todo lo que he podido", dijo Gorbachov a los periodistas en el Kremlin. "En mi lugar, otros hace tiempo que hubieran abandonado. Yo no lo he hecho y he logrado sacar adelante, aunque no sin errores, las principales ideas de la perestroika ".