Cuatro claves para evitar que tu hijo pegue, grite o muerda cuando no sabe gestionar sus emociones
A los cuatro o cinco años, el niño aún no ha aprendido a saber esperar o a aceptar que no siempre las cosas suceden como le gustaría. Los padres deben intentar anticiparse a la situación, acompañar al menor y ser un modelo usando un lenguaje calmado y respetuoso