Dos colombianas marcan el paso en el Festival de Cine de San Sebastián

A un año que Laura Mora y el equipo de Los Reyes del Mundo fueran ovacionados en el auditorio Kursaal del Festival de Cine de San Sebastián, de nuevo Colombia hará presencia en una de las citas cinematográficos más importantes de la industria. En su 71ª edición, por primera vez habrá dos cineastas colombianas entre el jurado: Cristina Gallego (45 años), como parte del jurado oficial —el encargado de los premios más importantes—, y Juanita Onzaga (32 años), en la sección Nuevos Directores. En el festival, que se inicia este 22 de septiembre, compiten en sus diferentes secciones alrededor de 150 películas de todo el mundo.

El Donostiako Nazioarteko Zinemaldia ―su nombre cooficial en euskera― se celebra desde 1953 y ha visto crecer profesionalmente a Cristina Gallego. La cineasta, reconocida por codirigir Pájaros de Verano, asegura a EL PAÍS que está muy entusiasmada por ser jurado junto a nombres del nivel de Claire Denis, Fan Bingbing o Brigitte Lacombe. “El festival ha sido capital para mi trabajo. Mi primera película ganó el premio de cine en construcción en 2001 y el año pasado ganamos la Concha de Oro con Los Reyes del Mundo, de la que fui coproductora. Así que ahora ser jurado es un gran honor”, sostiene.

Juanita Onzaga explica por teléfono desde Bélgica, donde está a punto de viajar al festival, que se siente muy honrada por su participación, y en particular por hacerlo con los más jóvenes. La directora, que vive entre Bruselas, Bogotá y México, saltó a la fama con La jungla te conoce mejor que tú mismo, ganadora en 2017 del premio a mejor corto en la Berlinale. La artista visual estrenó hace poco Floating with Spirits, en la que experimenta con la realidad virtual y con la cual compite en la Bienal de Venecia.

“Para mí es clave representar de alguna forma a la generación milenial y de mujer latinoamericana, ya que hay muchas historias y puntos de vista que abordamos de otra manera. En mi caso son el feminismo y lo queer, que convergen en nuestra identidad mestiza”, expresa. Agrega que, por fortuna, ese parece ser un panorama cada día más amplio en Colombia, una transformación grande con respecto al momento cuando ella inició, pues entonces no había tantas oportunidades internacionales para las mujeres dirigiendo, pese a que siempre “han estado allí”. Gallego coincide, y resalta que el camino para las realizadoras se ha abierto gracias al trabajo de las antecesoras en el gremio. Asimismo, afirma que es necesario seguir posicionando estos temas: “Creo que en Colombia, no solo pensando en las mujeres sino en las, los, les cineastas, nos falta pensar más en ampliar los discursos y la mirada”.

La creciente participación latinoamericana en el festival se ve reflejada en el estreno, este año, de la sección Horizonte Latino, en la que compiten 12 películas de Argentina, Chile, México y Brasil. Si bien no hay producciones colombinas en ella, sí lo hay en las secciones Nest (cortometrajes de estudiantes de escuelas de cine) y New Directors: en la primera está Pirsas, documental dirigido por Angélica María Torres Tamayo y en la segunda El otro hijo, de Juan Sebastián Quebrada.

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