Una seguidilla de atracos en Bogotá reaviva el debate sobre el porte de armas en Colombia

Voces de todo el espectro político discuten si la solución a la inseguridad es permitir que los ciudadanos se defiendan a bala

(Izquierda) Ataque sicarial al consultor Roberto Franco, en el Parque de la 93. (Derecha) Presunto asaltante asesinado durante el robo a un restaurante en el barrio Santander, en Bogotá.Vídeo: CORTESÍA

Tras semanas de atracos a restaurantes en zonas de clase alta y tiroteos en lugares públicos, la inseguridad se ha convertido en el principal tema de conversación en Bogotá. Los noticieros, las redes sociales y los grupos de WhatsApp se han llenado de noticias de robos y balaceras. X está repleto de memes que se burlan de la idea de llevar pistola para ir a comer a Chapinero y las demás zonas acomodadas al norte de la capital, donde no da tregua una ola de robos masivos. El miedo es real, tangible, se sien...

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Tras semanas de atracos a restaurantes en zonas de clase alta y tiroteos en lugares públicos, la inseguridad se ha convertido en el principal tema de conversación en Bogotá. Los noticieros, las redes sociales y los grupos de WhatsApp se han llenado de noticias de robos y balaceras. X está repleto de memes que se burlan de la idea de llevar pistola para ir a comer a Chapinero y las demás zonas acomodadas al norte de la capital, donde no da tregua una ola de robos masivos. El miedo es real, tangible, se siente. Y también ha despertado un debate polémico: ¿Se debe permitir el porte de armas en Colombia?

La discusión empezó con un video que se viralizó este martes. Un hombre entra a un restaurante en la localidad popular de Antonio Nariño, al sur de Bogotá. Su intención es robar a los comensales. Las imágenes captan a un cliente que es policía retirado, quien interviene: saca un arma y abre fuego. La fuerza de las balas arrojan al ladrón fuera del restaurante. El expolicía lo persigue y se cruza con otro delincuente que se dirige hacia él en moto. Le dispara también. Los dos asaltantes mueren. Tras el acontecimiento, las autoridades detienen al expolicía. Planean llevarlo a juicio.

En X muchos usuarios han salido en defensa del supuesto héroe como si fuera una especie de Robin Hood ‘rolo’, como se les dice coloquialmente a los capitalinos. “En Bogotá llevan semanas atracando a la gente mientras come tranquila en restaurantes y no han dicho nada. Pero ahora que un expolicía mata en legítima defensa a dos ladrones, ahí sí aparecen los del cuentico de los derechos humanos. Patéticos”, declara uno. “Es inaudito que abran proceso penal contra expolicía que mató a dos ladrones en Bogotá. Hay que apoyar a este expolicía”, opina otro.

Horas después de que se viralizara el video, el comediante Antonio Sanint, que tiene 126.000 seguidores en X, trinó la pregunta: “¿Qué opinan que en Colombia legalicemos las armas? Salvoconducto. Todo legal. ¿Estaría bien tener el derecho de los buenos defendiéndose de los malos que sí tienen armas?”. A la mañana siguiente, la de este miércoles, varias de las mayores emisoras de radio dedicaron segmentos de sus programas mañaneros al porte de armas por ciudadanos del común ―penalizado en Colombia, cuando es ilegal, con hasta 24 años de cárcel. El porte legal ha sido suspendido de forma permanente―. Y, a lo largo del día, voces de todo el espectro político dieron sus respuestas.

El senador centrista Humberto de la Calle trinó sus opiniones en contra. “Balacera en otro restaurante en Bogotá. La gente se está armando. Y puede incurrir en exceso en la legítima defensa. ¿Qué hacer? Aunque no sea fácil, la propuesta de Grupos Civiles auspiciada por Lafaurie [José Félix, negociador del Gobierno con el ELN y presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), que ha apoyado la flexibilización del acceso legal a armas] es contraproducente. La única respuesta es autoridad dura pero en democracia. Monopolio de las armas en manos del Estado”, argumentó.

El ministro de Justicia del expresidente de derechas Iván Duque y político conservador Wilson Ruiz se mostró en desacuerdo con De La Calle. “Para el ciudadano común, vivir sin escoltas y la imposibilidad de portar armas legalmente se ha transformado en una tragedia”, dijo en entrevista con Semana. La senadora ultraderechista María Fernanda Cabal, casada con Laufarie, se sumó a las opiniones de Ruiz. “Desde hace varios años he venido insistiendo en la necesidad de fortalecer el monopolio de las armas en cabeza del Estado, permitiendo un estricto control en la tenencia y porte de armas para que los ciudadanos puedan defenderse de la amenaza criminal que crece en Colombia”, declaró en X.

Fuera del ámbito político, la columnista de Semana María Andrea Nieto explicó en la misma red social que “no está de acuerdo con el libre porte de armas”. “En un país como Colombia me parece un extremo peligroso”, admitió. El periodista y editor de opinión de El Espectador, Juan Carlos Rincón, también mostró su oposición: “El sueño de los que defienden el porte legal de armas es que seamos igual a Estados Unidos, un país que no tiene ningún problema con masacres a causa de tiroteos”, tuiteó.

En entrevista con este diario, los penalistas Iván Cancino y Francisco Bernate difieren en sus posturas jurídicas sobre las acciones del expolicía que mató a los dos ladrones, en particular sobre si configuran una legítima defensa, algo que lo exoneraría de haber cometido un delito y que lo diferencia de un crimen cometido con voluntad y consciencia. Cancino argumenta que sí, que el delincuente iba en moto hacia él y que su disparo buscaba proteger su propia vida. Bernate dice que no, que el hombre huía y el expolicía ya no estaba en peligro. Sin embargo, están de acuerdo en que Colombia no debería permitir el porte de armas.

Para Bernate, la propuesta de avalarlo no tiene ningún futuro. “Somos un país violento. Nos matamos el día de la madre. Nos matamos en el semáforo. Las armas tienen que estar en el poder del Estado”, asegura por teléfono. Cancino coincide: “Creo que habría tragedias”.

Mientras el debate sobre el futuro de las armas se extendía, otro video aterrador se viralizaba en Colombia: a las 7 de la mañana de este miércoles, un sicario mató a quemarropa al empresario Roberto Franco en un parqueadero subterráneo del Parque de la 93, al norte de Bogotá. La escena se convirtió en otra balacera. Esta vez, dos escoltas dispararon en contra de dos sicarios. Ambos sobrevivieron; uno terminó detenido y el otro se escapó.

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