Petro elige a Gregorio Eljach, el secretario del Senado, como su candidato a la Procuraduría y deja atrás sus postulaciones técnicas para altos cargos del Estado

El presidente Gustavo Petro ha elegido en la tarde de este miércoles a su candidato para ser el próximo procurador general de la nación. El primer mandatario de izquierda en la historia reciente de Colombia escogió al secretario general del Senado, Gregorio Eljach Pacheco, como su ficha para remplazar a la procuradora Margarita Cabello. Eljach competirá contra Luis Felipe Henao, candidato del Consejo de Estado, y Germán Varón Cotrino, ternado por la Corte Suprema de Justicia. Los dos son políticos que han sido históricamente cercanos al partido de centroderecha Cambio Radical y a su cabeza, el expresidente Germán Vargas Lleras. Eljach, entre tanto, ocupa su cargo actual desde hace 12 años, inicialmente gracias al apoyo del difunto cacique Aurelio Iragorri, y es cercano a decenas de políticos de diferentes tendencias. El Senado deberá elegir al nuevo procurador en una votación planeada para las próximas dos semanas. El ganador se posesionará en enero de 2025 y tendrá un período de cuatro años.

Con la selección de Eljach, Petro deja atrás su historial de postular mujeres técnicas, con hojas de vida idóneas para ocupar las cabezas de las poderosas entidades de control. Hace pocos meses, ternó a Dora Arias, Jomary Ortegón e Iris Marín, tres defensoras de derechos humanos, para dirigir la Defensoría del Pueblo; la Cámara de Representantes eligió a Marín. Meses antes, Petro había escogido a tres abogadas con hojas de vidas sobresalientes para presidir la Fiscalía General de la Nación; la ganadora en la Corte Suprema de Justicia fue Luz Adriana Camargo. A diferencia de esos casos, para la Procuraduría el mandatario no construye una terna, sino que solo presenta uno de los tres postulados. Y, sin la seguridad de que su elegido gane la votación, el presidente se ha decantado por un perfil más propio de un político tradicional, que conoce al detalle las movidas congresionales y puede sumar el respaldo de la mayoría de parlamentarios porque desde hace décadas maneja los hilos del poder en el Senado.

Las postulaciones anteriores, ambas totalmente femeninas, le valieron al presidente Petro el reconocimiento de cercanos y opositores. Además, marcaron una tajante diferencia con el expresidente Iván Duque, quien prefirió candidatizar para los mismos cargos a amigos personales o a políticos cercanos a él o a su partido, el Centro Democrático. La selección de Eljach, en contraste, se asemeja más a las de Duque o mandatarios anteriores, con la particularidad de que se trata más de un amigo de todos los políticos que de una figura de los aliados del Gobierno.

Eljach nació en Fusagasugá, Cundinamarca, en 1956, creció en el Cesar y estudió derecho en la Universidad del Cauca. En Popayán conoció a quien sería su padrino político, el liberal Aurelio Iragorri Hormaza. Tras ser su asesor técnico en el Congreso por varios años, el entonces barón electoral lo ayudó a convertirse en funcionario del Congreso. En 2012, cuando Iragorri era uno de los senadores más poderosos del gobiernista Partido de La U, Eljach fue elegido secretario del Senado, un cargo de mucho poder en la filigrana interna del Legislativo. Es quien tiene la potestad para definir la ubicación de los parlamentarios, elegir contratistas y debe velar por la legalidad de todas las sesiones plenarias del Senado. Influye en el orden del día y en el desarrollo de la votación de todos los proyectos de ley, como una suerte de notario del Congreso.

De hecho, en la mañana de este miércoles, se publicó un documento firmado por Eljach que muestra esa relevancia. Se trata de su respuesta a una consulta de la representante a la Cámara Katherine Miranda, opositora y de la Alianza Verde, sobre el avance del presupuesto general de la nación presentado por el Gobierno. El secretario certificó que la falta de definición del monto, en la sesión del jueves pasado, significaba que el proyecto había sido negado, postura jurídica contraria a la que han asumido el Congreso y el gobierno, que han avanzado con el trámite. Aunque Eljach no es quien zanja la discusión de abogados, sino que lo hará un juez ante una eventual demanda, su documento es un argumento poderoso en el debate.

Para aspirar al cargo de procurador, el abogado deberá renunciar a la secretaría general del Senado. Cercano al actual presidente del senado, el conservador Efraín Cepeda, también lo fue al anterior, el verde opositor Iván Name, y en general ha mantenido buena relación con senadores de todas las vertientes. Petro, quien ocupó una curul en el Senado entre 2018 y 2022, lo vio trabajar, y varios de sus aliados también han sesionado con Eljach actuando como su secretario. Justamente, la capacidad política del ahora candidato a procurador se nota en esas buenas relaciones y en no ser visto como parte de un solo sector político, pese a provenir del corazón de la política tradicional.

Eljach ha enfrentado varios escándalos en su carrera. La fiscalía encabezada por Eduardo Montealegre lo investigó por la presunta filtración de información reservada al condenado exmagistrado Jorge Pretelt. La revista Vorágine publicó hace poco una investigación que revela audios en los que queda en evidencia que Eljach recibía órdenes del condenado y difunto exsenador Mario Castaño para nombrar personas en el Senado. Pese a estas denuncias, Eljach se perfila como el favorito para dirigir la Procuraduría. Se espera que la mayoría de senadores, a quienes en algún momento les guardó un secreto o les hizo un favor, lo elijan por encima de los dos políticos que han sido cercanos a la oposición, como Germán Varón Cotrino o Luis Felipe Henao.

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