“Mi esposa no es ninguna Leidy”: el hermano menor de Petro niega a su pareja y su hijastro en medio de un nuevo escándalo

Juan Fernando Petro ha vuelto a entrar al espiral mediático. La revista Cambio ha revelado que el hermano menor del presidente de Colombia, quien ha creado varias oenegés que promueven la paz, negó este fin de semana conocer a su esposa y a su hijastro, y que además obtuvo de forma irregular un pasaporte oficial para ella y para sí mismo. Se trata de un nuevo escándalo de quien suma varios, incluyendo uno que produjo una investigación de la Fiscalía por posibles pagos a narcotraficantes a los que se le habría prometido obtener cupos en la paz total, el proyecto de su hermano de negociar en forma simultánea con todos los grupos armados del país.

La investigación de la revista Cambio ha demostrado que Juan Fernando, su esposa y su hijastro son directivos de una organización sin ánimo de lucro, dedicada al “desarrollo profundo y la evolución constructiva de la personalidad”. Los tres crearon, en diciembre de 2020, la fundación GEA Transpersonal, y desde entonces designaron como tesorero a Jonathan Alexander Delgado Laverde. Se trata del hijo de la esposa de Petro, a quien la Policía ha retenido dos veces por portar estupefacientes en el municipio de Cajicá, al norte de Bogotá. Según Cambio, Delgado es conocido como Bimba. Los habitantes del barrio Capellanía, al norte del municipio, lo reconocen por ser “el sobrino del presidente”, como supuestamente él se autodenomina, y por cruzar la zona en camionetas de gama alta.

Otra fundadora de GEA Transpersonal es Leidy Yidier Laverde Ávila. En redes sociales, ella promocionó en 2021 a esa fundación como un “colegio” que ofrecía programas académicos en bachillerato para adultos”. En esa publicación en redes sociales, hablaba de la posibilidad de estudiar un bachillerato virtual en un año. En documentos de la Registraduría, aparece un registro de matrimonio de Juan Fernando Petro Urrego con Leidy Yidier Laverde el 2 de septiembre de 2020. Según Cambio, la mujer cambió su nombre y apellido el 25 de febrero de 2021. Su nueva identidad es Beth Levy Bethel. Con ese nombre, en 2022 aparece un nuevo registro de matrimonio entre ella y Juan Fernando Petro.

Cuando Cambio preguntó al hermano del presidente sobre el rol de su esposa y su hijastro en la oenegé, negó conocerlos. Sobre Delgado, contestó: “No tengo ni idea”. “No tengo ninguna cercanía con él”. Sobre su esposa, sugirió desconocer ese nombre. “Mi esposa no es ninguna Leidy. Cómo así que mi esposa Leidy. De dónde sacan esa información”, le contestó vía WhatsApp al reportero, a la vez que lo señalaba de inmiscuirse en su vida privada. Pero el lío va más allá de la vida privada del hermano del presidente. A su llegada a la Cancillería, Luis Gilberto Murillo encontró que Juan Fernando Petro y su familia habían conseguido pasaportes diplomáticos en septiembre de 2022, dos meses después del inicio de la Administración de su hermano, alegando que la fundación realizaba labores humanitarias. El argumento era tan frágil que la Cancillería los revocó.

El matrimonio Petro - Bethel ya había protagonizado otro escándalo. En agosto pasado, Levy acudió a un centro de estética en el municipio de Chía, vecino a Cajicá. Salió inconforme del procedimiento estético en las cejas y Juan Fernando Petro envió un audio al WhatsApp de la peluquería, en el que reclamaba por ello, mientras enfatizaba en que es el hermano de Gustavo Petro. “Yo voy a poner una queja al lugar. Yo soy Juan Fernando Petro, esposo de Beth Levy Bethel y hermano del presidente de la República”, se escucha en la nota de voz.

Pero esos son los casos menores, más personales. En febrero de 2024, Juan Fernando se reunió, en la ciudad de Medellín, con 11 alcaldes de municipios de la subregión del Urabá Antioqueño. Aunque no es funcionario, los convocó para escuchar sus necesidades y elevarlas al presidente de la República. Y también aparece en una denuncia de los familiares de los mercenarios colombianos encarcelados en Haití por el magnicidio de Jovenel Moïse. Las presuntas víctimas han contado que en febrero de 2023 recibieron una carta en el que la Comisión Latinoamericana de Derechos Humanos les ofrecía beneficios para los exmilitares condenados. El documento aparecía firmado por Juan Fernando Petro como “Alto Comisionado de Paz de Colombia”, quien efectivamente había trabajado en esa pequeña organización con nombre de entidad internacional. La Comisión lo expulsó.

Pero el escándalo mayor venía de atrás. Juan Fernando, en plena campaña presidencial de su hermano, ingresó a cárceles para reunirse con condenados poderosos, como el exsenador Iván Moreno, responsable de hechos de corrupción, o el parapolítico Álvaro ‘El Gordo’ García, condenado por la masacre de Macayepo (Bolívar). El primer comisionado de Paz del Gobierno Petro, Danilo Rueda, confirmó en su momento que una mafia de abogados iba por las penitenciarias, ofreciendo la inclusión en las listas de reducción de penas a cambio de dinero, y que por lo menos un encarcelado pagó 120 millones a un abogado para ser trasladado a otra cárcel, bajo una de estas promesas. Juan Fernando Petro ha negado cualquier relación con ese entramado, pero su hermano le pidió a la Fiscalía que lo investigara por ello. Desde entonces, el mandatario no ha vuelto a referirse a su hermano. Juan Fernando, por su parte, sí habla de su parentesco con el jefe de Estado.