Paloma Valencia, sobre Gustavo Petro: “No sé si llega el comunista sectario, el alcalde mediocre, un socialdemócrata o el ‘santismo’ tres”

Paloma Valencia, una de las voces más poderosas en el partido político del expresidente Álvaro Uribe, el Centro Democrático, dice sentir una “enorme incertidumbre de no saber quién va a gobernar” Colombia. Valencia (Popayán, 44 años) volverá a ocupar una curul en el Congreso y desde allí se opondrá a cualquier plan del Ejecutivo de Gustavo Petro, al que considere un riesgo para el país. “A esos colombianos que tienen, como yo, preocupaciones, les aseguro que estaré atenta a la amenaza sobre la propiedad privada y el sector productivo, únicos cimientos para construir equidad social”, decía al conocer los resultados de las elecciones del domingo pasado y aceptar la derrota de Rodolfo Hernández, el candidato al que la derecha se aferraba como su última opción para cerrarle el paso a la izquierda.

La congresista reconoce que Gustavo Petro supo canalizar a su favor el malestar de muchos colombianos y acepta que el uribismo no pasa por el mejor momento. Aunque lograron una votación importante en las Legislativas de marzo, en las presidenciales no tuvieron candidato y ninguno de los dos a los que apoyaron, primero Fico Gutiérrez y después Rodolfo Hernández, quisieron reconocer el respaldo de Uribe. Con la elección de Gustavo Petro como presidente de Colombia, la derecha necesita “reconfigurarse y volver a lo que era”, dice Valencia por Zoom.

“No sé si llega [a la Presidencia] el comunista sectario o el alcalde mediocre o si viene un socialdemócrata o si esto es el santismo tres”. Por eso mismo, explica, no se atreve a decir cómo será la oposición, de la que, de cualquier forma, el uribismo hará parte.

Pregunta. ¿Cuál es su lectura del resultado de las elecciones del domingo?

Respuesta. Uno como demócrata, independientemente de que le gusten o no los resultados, tiene que respetarlos y acatarlos. Yo creo que evidentemente hay un malestar en muchos colombianos que terminó canalizándose a favor de Gustavo Petro. Pero el problema es que entre todos los Petros no sabemos cuál va a gobernar: ¿el sectario de izquierda radical o el socialdemócrata de las últimas semanas? Hoy en día lo que siento es una enorme incertidumbre de no saber quién va a gobernar.

P. ¿Le sorprendió el triunfo de la izquierda?

R. Yo creo que Rodolfo tuvo ganada la Presidencia, pero cometió una serie de errores que se la quitaron. Haber ofendido a los cristianos, el tema de las mujeres. En política los errores se pagan. Eso le quitó la Presidencia que alcanzó a tener ganada.

P. ¿El uribismo se hundió en estas elecciones, sin candidato y con Petro ganador?

R. El uribismo no jugó en las elecciones presidenciales porque se quedó sin candidato. El Equipo Colombia no nos dejó entrar en la coalición. A nuestro candidato, que era Óscar Iván Zuluaga, terminaron traicionándolo los miembros del mismo partido, que se fueron con Fico Gutiérrez y Fico Gutiérrez no quiso que el uribismo se viera. Lo mismo hizo Rodolfo Hernández. [El uribismo] es una fuerza que, en mi opinión, le quedó faltando a ambos candidatos para ganar. El uribismo hoy tiene un papel claro y es representar a los colombianos que tienen preocupaciones en torno a lo que pueda ser el Gobierno de Gustavo Petro.

P. Rodolfo Hernández no parece muy interesado en liderar la oposición, ¿quién cree que lo puede hacer?

R. La oposición no se declara, los liderazgos van surgiendo en la medida en que haya un gobierno y se empiecen a conocer sus propuestas. El país va a tener diferentes tipos de opositores y corresponderán a la gravedad de las decisiones que se tomen. Si son decisiones extremas habrá una oposición extrema.

P. Usted apoyaba a Rodolfo Hernández, ¿qué le gustaba de su candidatura?

R. La lucha anticorrupción y la propuesta de austeridad. Yo soy una convencida de que Colombia tiene un exceso burocrático y que tenemos la plata mal invertida. Hay que hacer un programa de austeridad muy profundo, pero también muy simbólico. Que se bajen los salarios [de los servidores públicos], que se les quiten las camionetas.

P. ¿Qué es lo que más le preocupa del Gobierno de Gustavo Petro?

R. Lo he resumido en tres puntos. El primero es su desprecio por el sistema productivo. Cuando se ensañan contra el sistema productivo, lo que puede terminar pasando es que el sistema productivo se rompa. Los ricos chillan, pero se van, se van a vivir a España, se van a vivir a Miami, y nos quedamos nosotros con el desempleo y la pobreza, que fue un poco lo que pasó a Venezuela. La segunda preocupación es el sistema de salud. En Colombia nos quejamos mucho del sistema de salud, pero en indicadores es uno de los países con mejor sistema de salud del mundo. El tercero es el tema pensional, que no es fácil de resolver para ningún país. Yo entiendo las complejidades pensionales que tiene Colombia, pero no podemos poner en jaque la estabilidad del sistema. También tengo una gran pregunta en torno al tema minero energético. Yo veo que esa propuesta de acabar con la industria petrolera, de acabar de un tajo con todo, puede ser muy costoso.

P. Petro busca un acuerdo nacional, al que está invitado el uribismo.

R. Todos los presidentes siempre hacen un llamado nacional, de gobernar para todos. No conozco al primero que no lo haya hecho. Ahora, hay que ver que eso se materialice. No ha habido una reunión, no ha habido una invitación formal, ni ha habido unos temas específicos de discusión.

[Horas después de esta entrevista, este viernes temprano, Álvaro Uribe anunció que acepta una reunión con el presidente electo, Gustavo Petro. “Acudiré a la reunión en representación del Centro Democrático. Son visiones diferentes sobre la misma patria”, escribió en Twitter el expresidente].

P. El Centro Democrático ha pagado la impopularidad del Gobierno de Duque, ¿su partido pasa por el peor momento?

R. El presidente Duque tiene muchos logros por mostrar, pero la ciudadanía no lo quiere y eso ha tenido costos políticos. Las bases del uribismo no se sienten satisfechas con él. El uribismo se siente defraudado. Lamenta que no se haya hecho nada para acabar con impunidad de las FARC, de que no se haya hecho nada frente a los temas del narcotráfico, que siguió creciendo en el país. El partido está en un proceso de reconfiguración, de volver a parecerse a lo que era.

P. ¿Cómo interpreta que, por ejemplo, en el Pacífico, que vive entre la violencia y la pobreza, ganó por mucho Gustavo Petro?

R. Es una expresión real de muchos ciudadanos que sienten que el discurso de Petro los incluye, pero también hay presión armada en muchos de esos municipios. Yo conocí denuncias de la población que fue amenazada. Por otra parte, creo que ahora se va a romper con ese discurso que ha fomentado la izquierda diciendo que a ninguno de los que ha gobernado les ha importado el país. Cuando llegue la izquierda a gobernar y se dé cuenta de las complejidades que existen para arreglar los problemas de los colombianos, va a tener que reconocer el valor de lo que se ha construido durante décadas. La sociedad colombiana se va a dar cuenta de que no es que hayamos tenido malos líderes, es que los problemas de este país son complejos.

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