Brasil prohíbe volar por falta de seguridad a la aerolínea Voepass, que sufrió un grave accidente en 2024

Las autoridades brasileñas adoptaron este martes una medida drástica: suspender de forma inmediata las operaciones de la compañía aérea Voepass, alegando falta de seguridad. La empresa estaba en el punto de mira desde agosto pasado, cuando una de sus aeronaves se estrelló en Vinhedo, en el estado de São Paulo. Murieron 62 peesonas, todos los pasajeros y tripulantes a bordo. Desde aquella catástrofe, la empresa estaba siendo auditada por la Agencia Nacional de Aviación Civil (Anac), que ahora ha dado un golpe sobre la mesa tras diversos incumplimientos de los compromisos para subsanar fallos e irregularidades.

La Anac justificó la decisión, en un duro comunicado, por “la incapacidad de Voepass de solucionar irregularidades identificadas en el curso de la supervisión realizada por la agencia, así como por la violación de las condiciones establecidas anteriormente para la continuidad de la operación dentro de los niveles de seguridad exigidos”. Hasta ahora era la cuarta empresa aérea de Brasil, con el 0,4% del mercado y muy por detrás de los tres gigantes que lo controlan, Latam, Gol e Azul.

Actualmente, Voepass operaba sobre todo en el estado de São Paulo, conectando la capital paulista con otras grandes ciudades como Ribeirão Preto o Presidente Prudente, aunque también tenía vuelos a Río de Janeiro, Florianópolis, Recife o Manaos.

La empresa cuenta con seis aeronaves para operar vuelos comerciales en 15 aeropuertos, además de otros dos aviones para vuelos chárter. Una de las condiciones que había puesto la agencia brasileña de aviación civil tras el accidente de agosto -el avión cayó en una zona de chalés- era reducir el número de destinos y aumentar el tiempo que los aviones pasan en tierra para mejorar el mantenimiento. También exigió un cambio en la administración de Voepass y poner en marcha un plan para corregir todas las irregularidades detectadas (que, de momento, no fueron detalladas públicamente).

Todas esas demandas fueron realizadas en octubre, dos meses después del letal accidente, pero según Anac, en febrero, tras una nueva ronda de inspección, se constató que Voepass no estaba haciendo los deberes: se identificó la “degradación” de la eficiencia en el sistema de gestión de la empresa y el “incumplimiento sistemático” de las exigencias realizadas. La agencia reguladora detectó incluso reincidencia en irregularidades que teóricamente ya se habían considerado solucionadas, por lo que hubo “una ruptura de la confianza” sobre los procesos internos de la compañía.

La suspensión de las operaciones ha supuesto la cancelación inmediata de los 34 vuelos programados para este martes, afectando a 1.908 pasajeros. La empresa divulgó una nota asegurando que inició los trámites internos para demostrar que puede garantizar los niveles de seguridad y que su flota “es apta para realizar vuelos siguiendo las rigurosas exigencias”.

El informe preliminar sobre el grave accidente, divulgado un mes después, apuntó a un posible fallo del sistema para impedir que se forme hielo en las alas, que los pilotos activaron varias veces. Reveló también que, aun así, los pilotos no activaron la emergencia.

Voepass fue fundada en 1995 y al principio se llamaba Passaredo. En 2019 compró MAP Linhas Aéreas y pasó a llamarse Voepass. Hasta ahora tenía solo el 0,4% del mercado, frente al 39,2% de Latam, el 30,4% de Gol y el 29,9% de Azul, según datos de la propia Anac. El año pasado, Voepass, con su 0,4%, transportó a 863.000 pasajeros.

Brasil es altamente dependiente del transporte aéreo, por su tamaño continental y por la ausencia de conexiones de tren, pero a pesar de la fuerte demanda históricamente son pocas las compañías disponibles y los precios son inasumibles para buena parte de la población.

Además, los accidentes aéreos han ido en aumento en los últimos años. El año pasado fueron 41, un 36% más que en 2023. El más grave fue el de Voepass, pero casi todos los meses se registran tragedias relacionadas sobre todo con avionetas. Hace poco más de un mes, uno de esas aeronaves privadas se estrelló en plena ciudad de São Paulo matando a sus dos ocupantes.