Cinco consejos clave de empresarios hispanos exitosos

David Goujon sabe que su herencia ha jugado un papel primordial en su éxito y que tiene que ser un componente esencial en su legado. “Durante años pensé que ser ‘americano’ significaba desprenderme de todo lo mexicano”, confiesa el arquitecto y constructor radicado en Austin, Texas. “¿Y sabes qué? La gente que más respeto en el negocio de la construcción son los mexicanos. Los he visto construyendo casas de pura piedra, daba lo mismo que hubiera frío, que estuviera nevando, para darle una mejor vida a su familia. Cuando vez eso, y los miras a los ojos, o les estrechas la mano, puedes sentir la mano de alguien que trabaja duro. Son gente fuerte. Entonces te dices, ¿y yo quien soy para tratar de quitarme lo mexicano?”.

Algo similar les sucede a Joshua y Tiffany Albarez. El matrimonio de empresarios de la construcción, propietarios de Albarez Construction, sabe que han construido una exitosa empresa aprendiendo a evitar los errores y aprovechando las experiencias de las generaciones anteriores. Los jóvenes emprendedores austineses saben que el éxito no se consigue sin cooperación, y sin el crecimiento de colaboradores y asociado, la mayoría de ellos hispanos. “No somos egoístas, queremos animar a la gente porque creemos que si nos rodeamos de colaboradores exitosos nos irá mejor a nosotros”, dice Joshua. “La diferencia entre Josh y su abuelo y las generaciones anteriores a él es que Josh no quiere simplemente tener una compañía, sino convertir esta empresa en algo tan sostenible, monumental y rentable que puedan heredarla nuestros hijos y continuarla”, añade Tiffany, quien es la directora de operaciones de la compañía.

“Todo el mundo cuando habla del éxito de un proyecto se refiere a cuánto ganó, pero el éxito se define por cuantos ayudaste. Gente que busca una vida mejor para sus familias y sus comunidades. Gente que quiere lograr algo juntos, no solos. Esa es la gente con la que quiero hacer negocio”, concluye Goujon.

Aquí, los exitosos empresarios hispanos nos comparten algunos consejos clave para construir tu legado:

• Convierte pequeñas oportunidades en grandes triunfos. “Siendo un hispano aquí en Austin uno aprende que nadie te va a dar ninguna gran oportunidad. Te van a dar una piedrita chiquita. Lo que aprendí fue a usarla para crear palanca y convertir cada pequeño proyecto en algo grande”, dice Goujon. Un consejo que nos recuerda que no hay oportunidades pequeñas cuando las ambiciones y las ansias de triunfar son grandes.

• Mata el ego. “Kill the ego. No ayuda”, reflexiona Goujon. “Bueno, a veces honestamente ayuda cuando necesitas pelear”, rectifica. “Pero para tener éxito verdadero hay que deshacerte de ese estorbo y dejarte ser parte de la comunidad. El éxito se trata de ‘nosotros’, no de ‘yo’”, afirma.

• Invierte en tu comunidad. “Creo que el mejor legado consiste en retribuir al lugar de donde venimos”, dice Tiffany Albarez. “Eso es muy importante para nosotros, porque la gente con la que trabajamos, la gente que contratamos, la gente que nos contrata ha sido en gran parte puro hispano”. Mantener esa conexión los ha ayudado a crecer, asegura. “Nuestro legado es continuar ese ciclo, sirviendo de puente para que otros hispanos se beneficien, proporcionándoles el acceso al conocimiento, la tecnología y las conexiones que nosotros tenemos”.

• Construye relaciones. “Nosotros ayudamos a crecer a quienes trabajan con nosotros, a que tengan éxito, porque estamos luchando por lo mismo”, dice Josh Albarez. “No buscamos enriquecernos con un proyecto, sino construir relaciones que conduzcan a otros trabajos futuros”, explica. “Entrenamos a que aquellos que subcontratamos, -ya sean electricistas, pintores, plomeros, etc.-, para que tengan los conocimientos que nos hace tener éxito juntos, desde comprender las especificaciones que acompañan a los planos de construcción, hasta legalizar su negocio o resolver problemas de contabilidad o aseguranza”.

• Cambia tu definición del éxito. “Si tú defines que el éxito es el dinero, eso es fácil. Vivimos en el país más rico del mundo, donde los emigrantes pueden llegar y tener un restaurante o lo que sea. Todos sabemos la historia de alguien que llega con una camioneta, que no tenía nada, que hizo una empresa de construcción enorme, o estaba vendiendo tacos en la calle y ahora tiene un restaurante que es el más famoso de la ciudad. Eso pasa, lo que no se puede perder es la comunidad”, dice Goujon. “El éxito no viene del dinero, porque si no tienes la confianza y el respeto de la gente que te rodea, eso no lo puedes comprar con dinero”.