Tensión y acusaciones mutuas de mentir en el debate entre los candidatos a la vicepresidencia de Argentina

A falta de diez días para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Argentina, los candidatos a la vicepresidencia, el peronista Agustín Rossi y la ultraderechista Victoria Villarruel, mantuvieron un tenso debate televisado. Ambos se acusaron mutuamente de mentir en reiteradas ocasiones y buscaron los puntos débiles de su rival. Rossi hizo hincapié en la ruptura de relaciones con Brasil y China que defiende el partido de Javier Milei así como los recortes prometidos en educación y sanidad públicas y su reivindicación de la dictadura militar. La postulante por La Libertad Avanza (LLA) acusó al peronista de vender a los argentinos un mundo de fantasía: “Tuvieron 4 años para cambiar y no lo hicieron. Qué país nos estás ofreciendo más que una simple mentira”. Villarruel enumeró también los múltiples escándalos de corrupción que rodean al kirchnerismo.

Los momentos de mayor rispidez se vivieron en los cuatro minutos de discusión libre que tenían los dos candidatos después de cada uno de los cuatro temas abordados: economía y trabajo; seguridad y defensa; salud, educación y políticas sociales; y justicia, derechos humanos y transparencia. En algunos tramos, Rossi y Villarruel hablaban el uno encima del otro sin escucharse, mientras los moderadores les pedían que hiciesen lo posible por respetarse. Cansado de las interrupciones, Rossi acusó a Villarruel de “tener al igual que Milei bastante violencia en su cuestión discursiva”, mientras que esta le respondió que se trataba de un debate: “Si queres hacer un monólogo, andá al teatro”.

El candidato de la alianza oficialista Unión por la Patria (UxP) subrayó que “es una mala decisión de Javier Milei querer cortar las relaciones comerciales con Brasil y China”, porque son “dos de los principales destinos comerciales” de la Argentina. Este miércoles Milei volvió a insistir que no se reunirá con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, “porque es comunista y corrupto”. Villarruel quitó hierro al asunto y recordó que también el kirchnerismo ha favorecido algunos vínculos diplomáticos y ha relegado otros por afinidad ideológica: “No te vengas a hacer la madre Teresa porque ustedes se han peleado con infinidad de naciones para alinearse con Bolivia, Venezuela y Nicaragua”.

El actual jefe de Gabinete defendió la importancia de la educación pública gratuita para el progreso de los argentinos y recordó que de haber tenido que pagar por ella, tal y como propone Milei, millones de argentinos no hubiesen podido cursar estudios universitarios, como fue su caso. Criticó también los ataques realizados desde LLA al radical Raúl Alfonsín, el primer presidente de Argentina tras el regreso a la democracia, en 1983. La candidata ultraderechista lo acusó de tener un discurso hipócrita: “Rossi defiende una educación y una salud que ellos no usan. Cada vez que tienen un problema médico van a un sanatorio privado”. También denunció que el Gobierno actual no ha hecho nada contra la inseguridad que padecen los argentinos: “Te ven a vos diciendo unas cifras muy interesantes, pero en la vida real el que está en el conurbano cuando cae la luz del sol se tiene que atrincherar en su casa”, dijo Villarruel.

La candidata de La Libertad Avanza leyó parte de sus intervenciones, pero se mostró especialmente sólida cuando habló de los escándalos de corrupción y las causas judiciales abiertas al kirchnerismo. Entre ellos citó la muerte del fiscal Alberto Nisman, los bolsos con dólares que un exalto cargo de Cristina Fernández de Kirchner arrojó a un convento, las vacaciones en un yate de lujo del exjefe de Gabinete bonaerense y el escándalo de espionaje ilegal conocido esta semana. “Después contanos, Rossi, como es espiar jueces”, le lanzó, en referencia al paso del candidato peronista por la Agencia Federal de Inteligencia. La candidata usó el eslógan de campaña de Milei para cerrar muchas de sus intervenciones: “Continuidad o cambio”.

Rossi dedicó el bloque sobre derechos humanos a recordar las atrocidades perpetradas por el terrorismo de Estado entre 1976 y 1983 y las consecuencias de ese plan sistemático que se mantienen hasta el día de hoy, como es el caso de aquellos que aún no saben dónde están sus familiares desaparecidos o los bebés que los represores robaron y entregaron a familias que los criaron bajo una identidad falsa. “Los vamos a seguir buscando”, advirtió Rossi sobre los nietos que buscan las Abuelas de Plaza de Mayo. “Fueron 30.000 detenidos desaparecidos, deje de reivindicar a la dictadura”, insistió. Villarruel, quien reduce el plan sistemático del terrorismo de Estado a “algunos excesos” de los militares, lo negó: “No fueron 30.000, deje de mentir”.

En el momento de preguntas y respuestas, el candidato peronista le recordó que una fotografía la muestra participando en una marcha para exigir la excarcelación de los militares condenados por delitos de lesa humanidad. “¿Estás de acuerdo con la libertad de los genocidas?”, le preguntó Rossi. La candidata ultraderechista evitó contestar. “Lo que me parece importante es que reconozcamos que acá hubo víctimas del terrorismo que no tienen derechos humanos”, esgrimió a modo de respuesta, en referencia a las víctimas de las guerrillas que actuaron en Argentina durante los años setenta.

En el minuto final, ambos resumieron la propuesta que representan sus espacios políticos. La candidata de LLA definió a Massa como “el pasado marcado por la corrupción, la inseguridad, la falta de educación, la inflación”. En contraposición, aseguró que la fórmula encabezada por Milei es “el futuro de una argentina llena de esperanza, con los policías que protegen, la Justicia sin miedo, los médicos que ayudan a paliar el dolor”. La candidata pidió el voto para “cambiar la Argentina para siempre”. Por su parte, Rossi aseguró que están en juego dos modelos de sociedad. “Con Sergio Massa te invitamos a vivir en una sociedad que privilegia la familia, la salud, la educación, el trabajo, una sociedad sin violencia donde ninguno de tus sueños tiene precio”, concluyó.

Este domingo será el turno de Massa y Milei. Ambos protagonizarán el tercer y definitivo debate presidencial. Será su última oportunidad de enfrentarse frente a las cámaras antes de la convocatoria a las urnas del 19 de noviembre.

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