Milei insta a sus fieles a librar una guerra cultural contra la izquierda: “Si no nos metemos en el barro, los zurdos nos llevan puestos”

El Luna Park es el estadio más emblemático de Buenos Aires. En el Luna se celebraron los combates de boxeo más icónicos del país. En el Luna los argentinos lloraron la muerte del cantante de tangos Carlos Gardel. Allí celebró su boda el astro futbolístico Diego Armando Maradona y se conocieron el expresidente Juan Domingo Perón y quien sería su esposa, Eva Duarte, Evita. Este miércoles, el Luna fue escenario de otro acto inédito: el presidente argentino protagonizó un recital monotemático junto a su banda de amigos. Cerca de 5.000 personas vieron cantar en vivo a Javier Milei y muchos permanecieron dos horas más en el lugar para escuchar la clase de teoría económica que impartió entre aplausos, críticas al aborto legal y cánticos contra el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y la exmandataria argentina Cristina Fernández de Kirchner. El mandatario ultra repitió su defensa a ultranza de las ideas del libre mercado e instó a sus fieles a difundirlas para ganar la batalla cultural a la izquierda: “Si no nos metemos en el barro, los zurdos nos llevan puestos”.

La idea original de Milei era presentar su último libro, Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica (Planeta, 2024) en la Feria del Libro de Buenos Aires, el evento cultural más grande de Argentina. El mandatario canceló el acto por considerar que los organizadores intentaron boicotearlo como respuesta a la negativa del Gobierno a poner stands oficiales. “Quiero darle las gracias a los de la Fundación de la Feria del Libro, que con su intento de boicot nos regaló esta fiesta”, dijo Milei con ironía, “¡Gracias kirchneristas!”, agregó, identificando a los organizadores de la feria con el ala más dura de la oposición argentina.

El presidente apareció por una de las puertas del estadio y lo cruzó entre el público cual estrella de rock para después subir al escenario y cantar Panic Show, el tema de La Renga que se convirtió en el clásico de su campaña electoral. “Hola a todos, yo soy el león”, arrancó Milei entre los aplausos de los fanáticos que hicieron fila durante horas en una plaza cercana al estadio para conseguir una entrada gratuita.

“Tengo más de 70 años, tengo dos hijos y me esforcé mucho para que estudien y para que tengamos un país mejor, pero cada vez estamos peor. Milei es la última esperanza que nos queda para arreglar esto”, decía Marta, una jubilada que sostenía una pancarta con una bandera argentina en la que el sol del centro había sido reemplazado por un león, el símbolo con el que se autoidentifica el presidente. A su lado esperaba un grupo de adolescentes ataviados con capas amarillas y el dibujo del mismo animal.

Los varones jóvenes son la base electoral del partido ultra La Libertad Avanza, pero sus votantes atraviesan todas las franjas de edad y clases sociales, como pudo verse este miércoles en el Luna Park.

El clima era de fiesta, mucho más parecido al de un recital de rock que al de una presentación literaria, pero hubo cierta decepción en el ambiente cuando Milei cantó solo una de las dos canciones prometidas. Lo hizo junto a La banda liberal, integrada por sus amigos: el diputado y economista Bertie Benegas Lynch en la batería, su hermano Joaquín Benegas Lynch en la guitarra y uno de los biógrafos de Milei, Marcelo Duclós, en el bajo.

Terminado el miniconcierto, Milei comenzó a describir su libro y arrancó una clase de economía anarcocapitalista interrumpida por vítores al libre mercado y abucheos al Estado y al economista John Maynard Keynes.

Sus detractores se preguntan qué celebra el presidente cuando el país atraviesa su enésima crisis económica. Nada más llegar al poder, Milei puso el freno de mano al gasto público. La economía se derrumbó —retrocedió un 5,3% en el primer trimestre del año respecto al mismo período del año pasado— y la pobreza se disparó hasta cerca del 50%. Aún así, el mandatario retiene una elevada popularidad y quienes lo apoyan creen que el ajuste era necesario para equilibrar las cuentas públicas y erradicar el mal crónico de la economía, la inflación, que hoy es del 289% interanual, la más alta del mundo.

Milei ha protagonizado estos días un duro choque diplomático con el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y el público incluyó al mandatario socialista entre sus enemigos públicos. “Sánchez, compadre, la concha de tu madre”, corearon los presentes. Le pidieron también que meta en prisión a la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, condenada a cuatro años por corrupción en primera instancia, y Milei desvió la pelota hacia el Poder Judicial.

Un evento privado

Milei ha asegurado que pagará de su bolsillo los gastos del evento. Según el diario La Nación, una empresa pagó 10 millones de pesos (unos 10.000 dólares) por el alquiler del Luna Park y el presidente ha declarado que se los devolverá con las regalías del libro, del que ya se han agotado las dos primeras ediciones. “Al Estado no le cuesta un centavo, como ninguna de mis otras actividades”, dijo Milei en una entrevista con LN+. Sus palabras chocan con las acusaciones de la oposición, que ha denunciado al presidente ante la justicia por el uso del avión presidencial para viajes de carácter privado.

El nuevo libro de Milei está rodeado de acusaciones de plagio, como ya pasó con sus publicaciones anteriores. Según la investigación del periodista Tomás Rodríguez, Milei copió fragmentos íntegros sin citar de textos de los economistas chilenos Verónica Mies y Raimundo Soto y al argentino Fernando Toledo. El portavoz presidencial, Manuel Adorni, negó la acusación: “No hay ningún tipo de plagios, todo está enmarcado en la ley de propiedad intelectual”.

Durante su discurso, Milei criticó con dureza al socialismo y arremetió contra “los enemigos que quieren voltear a este gobierno”. Alabó las virtudes del libre mercado, pero incluyó también otros temas de la agenda de ultraderecha, como el rechazo frontal a la interrupción voluntaria del embarazo. “Los que se creen tan avanzados con la agenda del aborto es una agenda que tiene más de 3.000 años y es una agenda absolutamente asesina impulsada por un par de salames que hicieron mal las cuentas”, denunció. El tramo final del acto fue una conversación entre Milei, Adorni, y el diputado José Luis Espert. Y se despidieron entre papelitos plateados y gritos de “Viva la libertad, carajo” mientras sonaba Se viene el estallido, de la Bersuit Vergarabat.

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