El Gobierno de Milei desregula el servicio postal y busca privatizar el Correo Argentino

El Gobierno de Javier Milei decretó este lunes la desregulación total del servicio postal y anunció que intentará privatizar al Correo Argentino, la empresa estatal que hoy cuenta con 1.400 sedes y casi 15.000 trabajadores en todo el país. “Con esta medida lograremos más competencia, mayor digitalización y mejor seguridad en materia postal”, celebró el vocero de Casa Rosada, Manuel Adorni.

La decisión se inserta en el plan de desguace del Estado y desregulación de la economía que viene desarrollando la Administración ultraderechista de Milei. En este caso, el mercado postal ya había sido parcialmente desregulado en la década de 1990, cuando se autorizó la participación de operadores privados, pero aún “persistían restricciones al ingreso a la actividad a través de complicados sistemas de registración y habilitación”, según sostuvo el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger.

La nueva norma, dictada por decreto, facilita la inscripción de empresas interesadas en convertirse en operadores postales. Cualquier persona jurídica podrá inscribirse ante la autoridad de aplicación de manera electrónica y gratuita. También podrá fijar con “total libertad la dotación de personal, la modalidad, los tipos de servicios prestados, medios de transporte y locales que requieran para su actividad”, es decir, se retiran las exigencias mínimas hasta ahora solicitadas por el Estado.

El decreto de Milei elimina “las exclusividades otorgadas a empresas de correo estatales referidas al envío de cartas documento, de telegramas y encomiendas de hasta 50 kilos, al abrir la competencia y facilitar el acceso de otros operadores”, informó el Ejecutivo en un comunicado. Además, los ejemplares y las constancias de entrega de telegramas y cartas documento podrán tener formato digital.

Desde su asunción, el Gobierno pretendió privatizar al Correo Argentino. La propuesta integró el proyecto original de la llamada Ley Bases que Milei presentó al inicio de su mandato, en diciembre pasado. La ley fue aprobada siete meses después, tras un arduo camino de negociaciones que forzó al Ejecutivo a dejar caer diversas iniciativas: por ejemplo, las privatizaciones del Correo y de Aerolíneas Argentinas.

El Correo Argentino ya estuvo en manos privadas entre 1997 y 2003, cuando el servicio fue concesionado a un grupo de empresas, entre ellas Sideco Americana, de la familia del expresidente Mauricio Macri. Ese grupo quebró y, en concepto de canon, quedó debiéndole al Estado unos 300 millones de dólares, cuestión que aún es materia de un expediente judicial. Desde hace 21 años, el Correo es una sociedad anónima cuyo único accionista es el Estado nacional.

Ahora, el Gobierno de Milei pretende que la empresa vuelva al sector privado. Si bien no dio detalles sobre cómo se instrumentaría, Sturzenegger dijo este lunes a Radio Mitre que la empresa “se privatizará o se concesionará o se transferirá a los empleados, cualquiera de las formas en que pueda hacerse”. El ministro agregó que “la voluntad de esta gestión es avanzar en la privatización de todas las empresas públicas”. Horas antes, había explicitado su profesión de fe con un mensaje en redes sociales: “Para cada necesidad”, escribió, “habrá un mercado”.

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