Tenemos ‘sentidiño’, pero no somos tontos
Que nadie confunda educación con debilidad, ni la disposición a conversar con tener tragaderas infinitas
Es autor de los ensayos La España vacía y Contra la España vacía. Ha ganado los premios Ojo Crítico y Tigre Juan por La hora violeta (2013) y el Espasa por Lugares fuera de sitio (2018). Entre sus novelas destacan Un tal González (2022), La piel (2020) o Lo que a nadie le importa (2014). Su último libro es Los alemanes (Premio Alfaguara 2024).
Que nadie confunda educación con debilidad, ni la disposición a conversar con tener tragaderas infinitas
Hemos naturalizado la excitación perenne, instantes decisivos non-stop y alertas activas 24/7. Incluso hemos dado por buena esa idiotez de que todo gesto es político, y ya no quedan apenas refugios libres de resignificación ideológica
La presentadora Kay Burley y el alcalde laborista de Manchester, Andy Burnham, prorrumpieron en gemidos orgásmicos con el anuncio de los 410 escaños de los laboristas
La directora de EL PAÍS protagoniza la última entrega del programa documental ‘En primicia’
El lepenismo lleva 30 años dirigiendo el odio hacia las élites políticas, sociales y culturales del país
Cuando se invoca la pluralidad de España, rara vez se piensa en Castilla y León
Si su carrera no le habilita para decir lo que le dé la gana, ¿quién diablos está a salvo?
Tres años después de la aprobación de la ley, administraciones y objetores se empeñan en bloquear su aplicación
‘Eric’ sucede en 1985 en un Nueva York hecho trizas, y el protagonista es un titiritero inspirado en Jim Henson, creador de un programa émulo de ‘Barrio Sésamo’
Quienes cogemos el AVE como otros cogen el metro sabemos que Renfe declina hacia la cutrez con tanta lentitud como determinación
La emisora no puede funcionar por inercia. Para mantenerse en tiempos de ‘podcasts’ y revolución mediática, necesita un capitán
Millones de europeos han sido convencidos de que la democracia que derrotó a los totalitarismos no solo no soluciona nada, sino que es la fuente de sus problemas
El programa apoya la técnica de venta del ascensor: si no me convences en lo que dura un viaje de un piso a otro, no me interesa
Los amigos del de la motosierra, con sus muros y sus moros, parecen entender mejor Europa que quien no entiende por qué la cantante llena dos Bernabéus
A nadie le importa ya la serie, pero tengo una noticia para los olvidadizos y los ingratos: el hospital sigue abierto, tiene nuevos médicos en prácticas y están igual de cachondos
La homofobia del papa Francisco es libérrima y torrencial y no siente la menor necesidad de reprimirla o ablandarla. Son sus admiradores de fuera de la Iglesia quienes tienen un problema
Con su coartada de tele por pago, rompió la gazmoñería de las cadenas en abierto y trató al espectador como adulto
Santiago Abascal no gana por sus méritos, sino por la torpeza e incomparecencia de quienes podrían haberle frustrado
Iker Jiménez lleva años moldeando un gólem que ya no controla, y pronto se verá ante el dilema de todo hacedor de gólems: o reniega de él o se funde en su barro
La abstención es solo la letra pequeña de los resultados, pero cuando más del 40% del censo se encoge de hombros, el problema no es de los pasotas
Se me ocurren dos explicaciones: desinterés de los productores, que piensan que al público esto no le interesa, o miedo a las reacciones de los políticos aludidos
Echo de menos una oposición vehemente e informada contra ese miedo a los extranjeros. Echo de menos datos contra los bulos
Con la jubilación de David no perdemos solo un puñado de risotadas, sino un estilo, una actitud, una manera de ser
Siempre habrá chalados que irrumpan en la plaza y en el juzgado dando berridos, pero ese es un precio desagradable que tendremos que pagar para que existan críticas y disensos
‘El cuerpo en llamas’ se emitió, fue un bombazo y todos aplaudimos a Úrsula Corberó, que estuvo sensacional. Ahora, unos meses después, la Audiencia de Barcelona dice que el juzgado debió admitir la demanda
Me parece bien que mi hijo viva de espaldas a Cristo, pero no puedo tolerar que viva de espaldas al Cristo de Velázquez
Lo interesante de ‘La gran exclusiva’ (Netflix) es que cuestiona un prejuicio maniqueo sobre el periodismo e invita a pensar con un poquito de complejidad
La gran incógnita de este tipo de series no son los crímenes que resuelven, sino cómo logran que cada nueva producción de un género tan manoseado y explotado parezca nueva y audaz
La erosión del litoral español es una tragedia cañí y un símbolo que anuncia el fin de una época, la más próspera y despendolada de la historia del país
Por mucho que queramos ser como esos padres que dicen que quieren a sus hijos por igual, el gusto es complejo y contradictorio. Se puede ser de Broncano y de Motos, como se puede detestar a Broncano y a Motos a la vez
El mandatario catalán lleva intentando que el mundo se entere de que es presidente desde el día en que juró el cargo. Y no hay manera
La cuestión no es el contrato de Broncano ni quién tiene razón en el consejo ni qué sesgo ideológico nos convence más. Urge un debate sobre qué queremos los españoles que sea RTVE
Como todas las palabras bibelot, la concordia no solo es un significante vacío, sino que siempre llega tarde y subraya lo innecesario
La ficción de la tele fantasea hace años con que las costuras de Estados Unidos saltan. En ella, la guerra civil del siglo XIX está oculta. Pueden verse sus efectos, pero no la guerra, como si el viento se la hubiese llevado. Hasta ahora
Los conventos se vacían de vocaciones, y las parroquias, de feligreses, pero la espiritualidad gana prestigio y relevancia: vivimos una época fértil en milenarismos, gurús y emociones trascendentes que den sentido al acelerón cotidiano
La credibilidad del PP como alternativa centrista estará por los suelos mientras dé cobijo, altavoz y poder a personajes como el vicepresidente de Aragón, de Vox
Con Kate Middleton, el desquicie de los tabloides, la fiereza de las tertulias y los tuiteros nos atemperan el republicanismo y sacan el monárquico que nunca sospechamos que vivía en nosotros
Casi siempre que sueño de política son pesadillas, pero esta semana, al darle vueltas a la inminencia de las elecciones catalanas, tuve un sueño bonito
Los presentadores virtuales, como Alba Renai en Mediaset, serán incapaces de los chistes malos de Matías Prats o las burradas de Mercedes Milá: me entristece la utopía perfeccionista que plantea la IA
Llámenme antiguo, pero aún creo en el derecho de cada persona a decidir si prefiere ser símbolo del horror o llorar a solas