Harinosa y menos elástica, los dos problemas de la pasta de lentejas que tienen muy fácil solución
No hay excusa para que un celiaco no pueda disfrutar de un buen plato de espaguetis
Al principio eran solo una rareza de herbolario: la única pasta alimenticia sin gluten para personas celiacas. Hoy las puedes encontrar en cualquier supermercado y son una curiosa alternativa para disfrutar del formato de la pasta, pero comiendo legumbres. Su auge viene en parte respaldado por la creciente demanda de productos veganos, pero fáciles de cocinar. No son solo para quienes han eliminado toda la proteína animal de su dieta, sino también para los que buscan reducir los alimentos de origen animal y no quieren complicarse la vida con recetas novedosas.
La industria alimentaria también los presenta como un arma para lograr que los niños que hacen ascos a las legumbres, ingieran esos alimentos. No significa que los padres tiren la toalla a la hora de incorporar las legumbres mondas y lirondas en el menú de sus herederos, pero les da una tregua en esa batalla.
Las primeras en aparecer fueron las espirales de lenteja roja. Pero ya es posible encontrar pasta de judías, habas, garbanzos o guisantes, entre otras.
Y, ¿a qué saben?
Se cocinan igual que la pasta de trigo convencional, si bien el tiempo de cocción es algo superior. El sabor y la textura sí que varían. Resultan más harinosas, menos tersas y elásticas que las de trigo, cualidades que estas últimas las confiere el gluten. Un pequeño escollo para paladares finos, que apenas importa al resto una vez se aliñan como si se tratara de pasta normal. Añade pesto, salsa de tomate o un simple chorro de aceite de oliva virgen extra y ya tienes un plato más que saludable.
Algo menos que las lentejas de tu abuela
Si están elaboradas con harina 100% de lenteja (o de la legumbre que sea), sus cualidades nutricionales serán parejas a las de la legumbre cocida. Eso sí, llevan menos fibra, ya que la harina de legumbre se elabora a partir de lentejas sin piel. Este pequeño detalle elimina parte de la fibra y algunas vitaminas y minerales.
En su defensa hay que decir que presentan menos carbohidratos y más proteínas que la pasta tradicional. Asimismo, las vitaminas y minerales se asemejarán a las de la legumbre de la que estén hechas, aunque dependerá en última instancia del procesado de sus componentes para la elaboración.
Llevan menos fibra que las legumbres, pero, a cambio, presentan menos carbohidratos y más proteínas que la pasta tradicional.
Y no hay que dejarlas previamente en remojo. Esta facilidad de uso es uno de sus principales argumentos para su rápido auge comercial, pese a que el precio es superior al de la pasta normal.
Una más en el recetario
A la hora de incorporarla al menú, piensa que tiene las mismas aplicaciones que la pasta convencional. Y, encima, aportan color y proteínas a tus platos vegetales. Dales vida en ensaladas, con salsas de tomate y verduras, con sofritos exóticos a base de curry…
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