Elija su propia aventura
No es fácil, según el Banco Mundial, abrir un negocio en España. Aunque Madrid, en unas cuentas austeras, ha subido la partida para promoverlo. Libros, comida, moda, turismo. Estas son cuatro historias de jóvenes que lo están intentando
Un libro y una copa de buen vino. Una combinación que inspiró a tres jóvenes amigos en 2007. Estanterías repletas de títulos interesantes y copas de vino para degustar entre ellas. La idea sí era sencilla, ahora había que hacerla realidad. Los trámites. Enfrentarse a la famosa burocracia española. "Tardamos tres años en gestionar todas las licencias, los avales para conseguir financiación y otros pesados tramites". Lo cuenta Francisco Curro Llorca, de 31 años, la misma edad que sus dos socios.
El resultado de su empeño se llama Tipos Infames. Y, curiosamente, fue el ejemplo que escogió la prestigiosa revista The Economist, en su edición del pasado 12 de noviembre, del tipo de negocio que debería proliferar en España para salir de la crisis. En el artículo se defendía la necesidad de reformas para ayudar a la creación de negocios en el país. España ocupa el puesto número 133 en la lista de países que más facilitan empezar un negocio, según el informe Doing Business del Banco Mundial. Las reformas son cruciales, defendía The Economist, porque solo los nuevos negocios podrán reducir la tasa de desempleo que "atormenta el país".
Por ahora en Tipos Infames solo trabajan los socios. No han contratado a nadie porque, aunque están facturando en bruto "bien", "solo queda un 5%" después de los gastos. Y necesitan devolver 90.000 euros en créditos a corto plazo. Pero observando la librería un día por la mañana se entiende por qué un nuevo negocio también genera empleo.
A las diez y media vienen los electricistas para trabajar en la planta baja, donde se realizan presentaciones de libros. Allí también se hacen catas de vino, promocionando bodegas. Sobre las 10.45 se presenta un comercial de refrescos para saber del próximo pedido. Cuando se abre, a las once, empiezan a llegar los clientes de la librería. Los más habituales saludan a los dueños antes de pedir un café y bucear entre los nuevos libros. La tienda tiene 5.000 tomos de existencias, lo que se traduce en trabajo para autores, editoriales, imprentas, etcétera.
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha dejado claro que emprender es clave en su estrategia económica. En un presupuesto, el de 2012, marcado por los recortes, ha aumentado el dinero destinado a la agencia Madrid Emprende en un 40%, hasta casi 10 millones de euros.
Iñaki Ortega, director-gerente de Madrid Emprende, no cree, como The Economist, que la burocracia sea causa determinante de la falta de emprendedores. Señala que el informe del banco Mundial compara los trámites para empezar una sociedad limitada con cinco socios, 10 a 50 empleados y alquilando un local. Y cree que muchos emprendedores, sobre todo los start up, solo necesitan una persona y un ordenador. Para Ortega, el problema es la cultura en España. "Es la falta de ganas de trabajo", opina, "además de un miedo de arriesgar que tenemos que cambiar".
"El espíritu emprendedor sí es importante", opina Lucia Fuentes, uno de los cuatro socios de GoCar Madrid, que empezó el año pasado y emplea ya a cuatro personas. La empresa ofrece cochecitos amarillos guiados por GPS, que dan tours por la capital comentados por una voz que sale del propio coche. El padre de Fuentes era empresario importador de libros. "Si lo has visto en casa te da menos miedo empezar algo", dice la joven. Fuentes, de 34 años, y Rafael López, de 45, llevan el negocio desde que ella, psicóloga de profesión, montó en un GoCar en Lisboa y decidió traer la idea (una franquicia de una empresa de San Francisco) a Madrid. Dejaron sus puestos en una multinacional: ella era jefa de recursos humanos y él, otro alto cargo. "El mayor problema ha sido la financiación. Hemos invertido 250.000 euros y solo este año, cuando ya tenemos previsión de beneficios, un banco nos ha prestado dinero". Antes la empresa tenía previsión de estar un tiempo en pérdidas y los bancos no querían el riesgo. "La inversión ha venido de los ahorros de los socios", dice Fuentes. "Es duro cuando no puedes cobrar un sueldo de la compañía y tienes que seguir metiendo dinero para que sobreviva".
Jon Lass es veterinario y tiene 31 años. Hace dos trabajaba en una empresa de nutrición para ganado. "Las cosas no iban tan bien", recuerda, "y en España el último en entrar es el primero en salir. Así que tomé la decisión". Lass acaba de terminar los preparativos para poner en marcha su negocio: www.cienporcieneco.com, que lleva comida ecológica a domicilio por la zona de Madrid y un radio de 30 kilómetros. Ahora está "arrancando de verdad" y ofrece todo tipo de frutas y verduras, y también carne.
"Por mi trabajo anterior conocí a varios granjeros de producción ecológica, a los que les faltaba un acceso al mercado", cuenta. Lass vio clara la solución: una tienda online y él encargándose de los envíos. "Lo importante, además de que el producto es de primerísima calidad, es que no dependo de una empresa de envíos para la entrega". Los clientes dicen cuándo van a estar en casa y, si hay un cambio de planes, solo tienen que llamar.
"A mi novia la idea de que yo no tenga un sueldo fijo le daba miedo", dice Lass, "y sigue dándoselo". En cambio, el joven empresario parece muy seguro de lo que hace, y paso a paso espera ganar un hueco en el mercado. "No me planteo hacerme rico, pero si vivir con estabilidad".
Tampoco Rodrigo Fernández tiene miedo. La semana que viene lanzará, con dos socios, una marca de moda: Diplomatic. Según Fernández, se va a destacar por su calidad, sus precios asequibles dentro del sector de ropa fina y los pequeños detalles, como bordados tartán. Fernández, a quien siempre le "ha gustado la moda", dedica sus tardes al negocio. Por las mañanas asiste a clases de bachillerato en el colegio Santa María del Pilar. Tiene solo 16 años. "Lo veo como una asignatura más", dice el estudiante, "en la que puedo aprender mucho". Los otros socios son el hermano de Fernández, que tiene 19 años y estudia arquitectura, y un "íntimo amigo" que tiene 35 y algo de experiencia como empresario.
Fernández habla con una confianza sorprendente para alguien tan joven y tiene un discurso bien preparado. Acepta que han contado con la ayuda de familia y amigos para reunir el capital, unos 15.000 euros, y para realizar los trámites burocráticos, pero destaca el trabajo hecho. Muchos días en los que no podía quedar con los amigos porque estaba diseñando la ropa o eligiendo telas, y largas tardes pasadas en la fábrica para hablar con los productores.
En 15 días las camisas, fabricadas por encargo, estarán disponibles en Internet. Fernández admite que tiene esperanzas en el éxito del proyecto: "He estado leyendo historias de otros emprendedores muy jóvenes, que acaban vendiendo sus compañías por auténticas fortunas". Pero sabe que el camino no es fácil: "Para llegar allí vamos a necesitar mucha suerte y mucho trabajo".
Estos emprendedores están de acuerdo en que el trabajo es la clave. "Cualquiera que cree que ser su propio jefe quiere decir coger vacaciones cuando le da la gana está muy equivocado", dice tajante Lucia Fuentes, de GoCar. Los dueños de Tipos Infames bromean sobre hacer semanas de "120 o 130 horas" sin pensar en vacaciones. Pero no se van a rendir. "Agotados pero contentos", dice Curro.
Cienporcieneco: comida ecológica en la puerta de su casa
El veterinario metido a emprendedor Jon Lass entrega una cesta con un entrecot de ternera de la sierra de Madrid, unos kilos de manzanas de Lleida, tanto Golden como Royal Gala, lomo de Castilla y León, paté de aceituna negra de Andalucía, unos plátanos de las Canarias, naranjas y zumo de manzana de Andalucía, poleo menta y café natural de una granja en Nicaragua. "No vendemos productos solo porque sean ecológicos", dice el joven. "Tienen que reunir una serie de requisitos de calidad, además de haber sido producido según las reglas ecológicas", explica. Los preparativos le han servido para asegurarse de que el sitio web funciona bien y, además, viajar a muchas partes de España y poder comprobar los productos de primera mano.
Tipos Infames: estanterías y copas de buen vino
Francisco Llorca, Alfonso Tordesillas y Gonzalo Queipo son los tres tipos infames. La librería, en la céntrica calle de San Joaquín, 3, está especializada en narrativa y trabaja con varias editoriales independientes. La idea es mezclar los libros con vinos, todos elegidos con pasión. Antes de montar el negocio, "cada uno tenía su vida enfocada", dice Llorca. Él trabajaba en una universidad, Tordesillas en otra y Queipo, en una librería. "Pero no ganábamos mucho, hemos pasado de mileuristas precarios a empresarios precarios", bromea Tordesillas. De su experiencia destacan, como uno de los problemas para abrir un local, la dilatación de los plazos para resolver problemas con las licencias.
"Madrid es un buen lugar para empezar un negocio"
"Siempre se habla de los problemas: la burocracia, la falta de capital riesgo y un marco legislativo que no favorece emprender, pero la realidad es que Madrid es un lugar fantástico para empezar un negocio", dice Miguel Arias, alumno del prestigioso IE Business School, cofundador de Imaste, que organiza eventos virtuales, e impulsor de Chamartín Valley, que promueve negocios en el barrio y, por extensión, en Madrid. El empresario considera que la capital no tiene nada que envidiar a Londres o Berlín. "El ecosistema para ser emprendedor aquí está muy bien, realmente creo que es un sitio con muchas oportunidades para los que tienen ganas".
Diplomatic: diseños de moda en manos muy jóvenes
Rodrigo Fernández es el más joven de los tres socios detrás de la nueva marca de moda sport Diplomatic. "Las camisas, la primera prenda que fabricaremos, costarán entre 50 y 60 euros", dice este estudiante de Bachillerato. Habrá 22 modelos y más de 10 de los tejidos que usan son exclusivos de la casa. "Trabajamos con un proveedor de textiles británico que tiene unas telas de muy alta calidad", asegura Fernández. Diplomatic tiene ya preparados los diseños de los pantalones y otras prendas para completar la oferta. www.diplomaticexecutive.com (la página estará abierta en breve)
GoCar: el negocio del turismo sobre cuatro ruedas
Lucia Fuentes es la voz de los GoCars de Madrid. Tardó tres meses en planificar las rutas y grabar los más de 600 sitios de interés que el cochecito puede mostrar. "Lo mejor del negocio es que a los clientes les gusta la experiencia de verdad", cuenta la emprendedora bilbaína. "Regresan a la oficina con unas sonrisas enormes". El negocio ahora va bien y Fuentes no descarta intentar expandirse a otras ciudades en el futuro. Ha "aprendido mucho" en la primera. "Hay errores que no cometería la segunda vez".
Calle de Ferraz, 34. www.gocartours.es.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.