El sevillano Paco R. Baños retrata la adolescencia en su ópera prima

La rebeldía, las inquietudes y los problemas propios de la adolescencia. Sobre estos mimbres han construido los directores Paco R. Baños y Patricia Ferreira las historias de las dos películas que ayer se estrenaron en la sección oficial del Festival de Málaga Cine Español, Ali y Els nens salvatges, respectivamente.

 El guionista sevillano Paco R. Baños debuta en la dirección de un largo con Ali, "una historia fresquita con atmósfera de película indie" protagonizada por Nadia de Santiago, nominada como actriz revelación al Goya por su papel en Las trece rosas. De Santiago encarna a Ali, una chica de 18 años que comparte su tiempo entre el supermercado donde trabaja y se refugia del mundo con sus amigas y su hogar, donde vive con su madre, Alicia, papel que encarna Verónica Forqué, que la sobreprotege.

"Ali tiene miedo a enamorarse y se monta su propio mundo adolescente con sus amigas por temor al dolor del desamor", explicó ayer De Santiago, que a sus 22 años disfruta "con mucha ilusión" de su primer papel protagonista en la gran pantalla.

"Leí el guión y me gustó la historia y el personaje, muy complicado y muy diferente a mi como madre. Me hacía gracia probar esta madre tan despreocupada, tan humana y tan vulnerable que se ve como una veinteañera cuando tiene cincuenta y tantos", señaló Forqué, que se mostró satisfecha de haber acompañado a Paco R. Baños "en su primer viaje" como director y calificó de "emocionante" haber podido trabajar con De Santiago, "a quien conocía desde pequeñita", añadió.

Ali es la tercera cinta andaluza que se presenta en la sección oficial, junto a las muy bien recibidas A puerta fría, protagonizada por Antonio Dechent, y Carmina o revienta, el debut tras la cámara de Paco León.

Con problemas técnicos incluidos durante el pase a la prensa, la directora madrileña Patricia Ferreira presentó otra de las películas que más expectativas habían generado: Els nens salvatges, un retrato de tres adolescentes "normales" que viven en un barrio periférico de Barcelona y que con su actitud violenta y desafiante contra el mundo acaban pasando por situaciones muy complicadas.

Anoche, el festival otorgó el Premio Eloy de la Iglesia al guionista y director catalán Cesc Gay (Kràmpack, En la ciudad) en reconocimiento a su cine "personal e innovador".