La primera ‘levantá’ de 2012
Las almadrabas capturan sus primeros atunes en Zahara y Tarifa
Los primeros atunes del año ya han caído en las almadrabas de la provincia de Cádiz. El ritual ancestral siempre cumple por estas fechas, cuando después de instalarse todo el laberinto de redes bajo el mar frente a la costa de Tarifa, Barbate y Conil, los atunes empiezan a entrar en él en su viaje hacia las aguas cálidas del mar Mediterráneo. Y entonces llega el momento de la levantá. Las redes se izan y los marineros se echan a ellas para capturar el más ansiado manjar, por el que suspiran en todo el mundo. Las dos primeras faenas, en Zahara y Tarifa, han dejado una pesca de algo más de 150 atunes. Las perspectivas son buenas en esta campaña, aunque las restricciones en el máximo de capturas volverán a pesar sobre las empresas almadraberas.
Muchos restaurantes de la provincia de Cádiz llevan días presumiendo de la inminencia de los verdaderos atunes de almadraba. También numerosas empresas han empezado a promocionar rutas gastronómicas, con viajes marítimos incluido, para saborear al que se conoce como cerdo del mar, porque de él se aprovecha todo. De ahí que la primera levantá se considere todo un acontecimiento en esta zona. Y más después de que el sector, del que dependen directamente 300 familias, haya atravesado difíciles momentos por la falta de ejemplares, que hizo temer un cierre de la pesquería, y el continuo recorte de capturas permitidas.
En los últimos años, la almadraba, un sistema de pesca no agresivo heredado desde los fenicios, ha notado tras una grave crisis cómo ha ido aumentando el número de atunes y también su tamaño, lo que se convierte en un indicio claro de la recuperación de la especie. Pero el organismo internacional que busca la conservación del atún rojo, el ICCAT, no ha levantado las restricciones impuestas hace años, con lo que el total admisible de capturas vuelve este año a estar situado en 657 toneladas para las cuatro almadrabas gaditanas. Si todo va bien, en solo unos cuantos días se conseguirá alcanzar esa cuota y habrá que soltar a los atunes que sigan en las redes.
Como compensación, por tercer año consecutivo, las almadrabas volverán a funcionar como laboratorios científicos. Fue una medida tomada entonces para salvaguardar estas empresas y mantener su actividad durante varios meses. Su función como observatorio científico del atún, además de incrementar los estudios sobre la especie, permite generar empleo y garantizar la rentabilidad.
Las dos primeras faenas han dejado una pesca de algo más de 150 atunes
La primera levantá es también la primera alegría del año para la Organización de Productores de Pesqueros de Almadraba, que agrupa a las empresas de las cuatro almadrabas de la provincia de Cádiz. Hace solo unos pocos días que certificaron su gran chasco: el no poder llevarse el 70% de la cuota de atún rojo que puso a la venta la Federación de Cofradías de Pescadores de Guipúzcoa. Los empresarios vascos no hacían uso de ese porcentaje y abrieron una subasta de 315 toneladas, pero los ganadores fueron los responsables de la empresa murciana Ricardo Fuentes e Hijos S.A., con participación en la almadraba de Barbate, lo que ha abierto una brecha interna y podría llevar a la división de la organización de productores pesqueros.
La tradición manda que el dinero del primer atún se done a la Hermandad del Carmen. También que muchas de las primeras capturas se repartan entre restaurantes de la zona, que desde este miércoles incluirán con grandes letras recetas de atún rojo de almadraba en sus cartas.
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