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LUIS DE VELASCO | PORTAVOZ DE UPYD

“Sobran muchos políticos”

El 22 de mayo de 2011 marcó un antes y un después para UPyD Mañana se cumple el primer aniversario de la entrada del partido magenta en la Asamblea Su voz en el Parlamento regional hace un repaso del año

José Marcos
Luis de Velasco, en el hemiciclo del Parlamento regional.
Luis de Velasco, en el hemiciclo del Parlamento regional. BERNARDO PÉREZ

El trato educado, cero crispación, y una barba blanca recortada con disciplina, confieren a Luis de Velasco (Valencia, 73 años) un aire de explorador. De Doctor Livingstone. En cierta forma lo es: Unión, Progreso y Democracia entró el 22 de mayo de 2011 en la Asamblea de Madrid tras obtener 187.974 votos en las elecciones autonómicas y municipales. O lo que es lo mismo, ocho diputados. La mayoría novatos. Sin experiencia política. Al frente de todos se encuentra este economista, ex del PSOE, que andaba jubilado hasta que le volvió a picar el gusanillo de la política y que lleva casado 43 años con Carmen Lucy. Con tres hijos y una nieta, pese a la responsabilidad que le confiere ser el portavoz —“lo paso de aquella manera hablando en público porque soy muy tímido, todo lo contrario que mi mujer”—, encuentra tiempo para levantar unas pesas en el gimnasio. “No soy Aznar”, avisa.

Pregunta. ¿Se considera un demagogo?

Respuesta. ¿Yo? No. Cuando hablamos de recortes en retribuciones nos acusan de eso, de ser unos demagogos, y de centralistas y de todo, cuando me parece que es todo lo contrario... El día que nos llamen fascistas pido la palabra porque eso no lo admito. Nosotros somos los contrarios al despilfarro. Proponemos recortes en conceptos presupuestarios que totalizan 600 millones de euros. Eso no nos parece demagogia. Lo contrario sí lo sería. Y populista. Hay que ser austeros y ser ejemplares.

P. ¿Van de mujer del César?

Somos laicos y de centroizquierda, no la marca blanca del PP"

R. Aquí había una tendencia a la rutina, a unos intereses creados, una resistencia a planteamientos nuevos y digamos un poco rompedores. Llegamos diciendo que era posible rebajar los sueldos, publicando nuestros sueldos en internet, o cuestionando qué era eso de que el 20% del sueldo de un diputado no cuente para el IRPF… Cuando me dijeron que tenía coche oficial por ser portavoz no me lo creía. Simplemente, estas cosas no se pueden permitir... Solo utilizar la palabra privilegios provoca reacciones tremendas. ¡Te dicen que no son privilegios, sino que son situaciones especiales! O también “¿qué pasa, que queréis que solamente hagan política los ricos?”. ¡No, ni mucho menos! Nosotros queremos que se dimensione el número de diputados en todas las Comunidades Autónomas, el número de cargos públicos, el número de empresas públicas, donde se ha colocado a mucha gente amiga… Que se reexaminen sus sueldos, que tengan una remuneración digna. Y que a la política se dedique el que tenga vocación. Porque si no damos ejemplo, si no somos austeros, si no somos implacables con los indicios de corrupción… ¡Con los indicios! Nosotros lo hemos dicho: ninguna persona que sea acusada o imputada o haya indicios de corrupción irá en nuestras listas. Y lo aplicamos. Eso es fundamental. Además, si no lo hacemos así no acabaremos con la imagen de los políticos. Es injusto, pero es normal, que la gente diga que todos los políticos son iguales. Los políticos corruptos son minoría, lo que pasa es que hay unos ejemplos...

P. ¿Qué balance hace tras un año en el Parlamento regional?

R. Al principio nos consideraban un cuerpo extraño, y lo entiendo. Aquí había tres partidos y de repente aparece un cuarto. Entrar en la Asamblea fue como poner una pica en Flandes. Las encuestas nos daban en el límite del 5%, pero obtuvimos el 6,3% de los votos. Y subiendo. Poco a poco nuestro mensaje va calando. Hemos dado un salto cualitativo. Viendo cómo nos comportamos, que a veces votamos con unos y a veces votamos con otros, te ganas un respeto. Ya dijimos que haríamos lo mismo que en el Congreso: votaríamos en función de lo que se proponga, no de quién lo hiciera. Somos pequeñitos pero proponemos cosas de interés, como ahora que hemos presentado una comisión de investigación no de Bankia, que es lo que lo que va a decir la Comunidad, que no tiene competencia para así rechazarla… Nosotros no queremos investigar Bankia, nosotros lo que queremos investigar es en qué estado recoge Bankia a Caja Madrid. Y Caja Madrid sí es y era competencia de la Comunidad. Por supuesto. Y en ella ha habido errores de gestión y también errores por la intervención del Gobierno de la Comunidad Autónoma de Madrid y las guerras internas del PP. Esa es la parte que nos interesa.

P. ¿Pero la fusión con Bancaja no fue un matrimonio a punta de pistola? Si así lo ha definido Esperanza Aguirre.

R. ¡Ja, ja, ja! Eso tiene gracia. Aunque hay que reconocer que más allá de los errores de la gestión de Bankia le echaron dos muertos encima importantes: Caja Madrid y sobre todo Bancaja. Dicho esto, en el PP hubo batallas campales sobre quién debía ser el presidente de Bankia. ¡Si son tan liberales dejen que funcione el mercado! Y luego Telemadrid es un punto y aparte. Televisión Española, al lado de Telemadrid, es como la BBC. Bueno, ahora va a dejar de serlo, porque al haberse cambiado la ley…

P. Truene o haga sol, el mensaje de su partido es el mismo en toda España.

R. Es una de nuestras señas de identidad, y poco a poco la gente lo va teniendo en cuenta. Si queremos ser un partido nacional, que es lo que queremos, hay que decir lo mismo en todas partes. Una de las desgracias de este país es que los dos grandes partidos nacionales son cada vez menos nacionales. Tienen una especie de síndrome seminacionalista que en época de Gobiernos en minoría… Zapatero fue un desastre. Llegó a una serie de acuerdos con los nacionalistas que estamos pagando. Desde la aprobación del Estatuto de Cataluña a toda una serie de acuerdos sobre la marcha con PNV y Convergència. Incluso ahora que el PP tiene mayoría absoluta, casi todo el partido de Gobierno está pendiente de lo que piensa el señor Duran… Una cosa es el diálogo, y otra el síndrome de ser más nacionalista que los nacionalistas. Ese es uno de los lastres del Estado autonómico. Se han creado unas castas locales que imitan modelos posnacionalistas o casi nacionalistas.

Ese liberalismo de Aguirre, esa libertad de elección, no se la cree ni ella"

P. Hay casi medio millón de políticos en España. Su partido cuestiona este modelo.

R. Es una consecuencia derivada de las duplicidades… Dirán que somos unos oportunistas, pero el número de políticos que hay sobra. Que haya 129 diputados en la Asamblea de Madrid es una barbaridad. Se ha creado la clase política, una casta… Puede sonar paradójico, pero nunca me he sentido un político. No he pretendido desarrollar mi vida en la política. Yo tengo una suerte: soy funcionario del Estado, he sido compañero de Guindos y toda esta gente en el Ministerio. Antes, cuando ocupé distintos cargos y fui secretario de Estado de Comercio con el PSOE, siempre me decía “Trabajo en política, me dedico a la política, pero cuando me canse de la política tengo una inmensa suerte, tengo un trabajo fijo”. O volvía al Ministerio o incluso podía salir fuera, porque llevábamos las oficinas comerciales de España en el extranjero. Por eso he estado ejerciendo mi trabajo en Nueva York, Santiago de Chile y Malabo. Eso me da una libertad de pensamiento y movimientos que no tienen otros.

P. ¿Esa independencia es lo que le permite cuestionar sin trabas el modelo de Estado?

R. Hay cosas que no tienen razón de ser, como el sobredimensionamiento de las Comunidades. Eso no quiere decir que seamos centralistas. No queremos volver atrás, al centralismo. ¡Sería un disparate, y además es imposible! Reconocemos que hay muchas ventajas en el Estado de las Autonomías pero esa idea que era buena en origen quedó mal perfilada en la Constitución. En su desarrollo, tiene una serie de hándicaps tremendos. Eso lo debemos corregir. Y lo está diciendo todo el mundo. El tema es un poco la dimensión de cuánto quieres corregir. En nuestro programa está la perspectiva de un Estado federal. Estas son las competencias del Gobierno central y estas las de las Autonomías, claramente definidas. Es así de sencillo. No podemos estar permanentemente reivindicando competencias.

P. ¿Se consideran el laboratorio de ideas del PP? Han rechazado propuestas suyas que luego han asimilado como propias.

R. De alguna manera nos dan la razón, absolutamente, en ejemplos como suprimir figuras como el Defensor del Menor, el principio de responsabilidad de los gestores públicos… Hay una serie de ideas fundamentales, como la regeneración democrática, el cambio de la Ley Electoral, el Estado de las Autonomías... Hace un par de años no las consideraba nadie y ya están en discusión. Bueno, no se reconoce el derecho de autor pero nos parece bien. Nos es igual ser un poco el laboratorio de ideas de los partidos mayoritarios. Para empezar, porque nosotros ni somos ni aspiramos ni vamos a poder ser un partido de masas. Somos un partido de clase media y de centroizquierda. Nuestro electorado está ahí: gente joven, urbana, con estudios, incluso superiores. En el perfil de voto autonómico se ve claramente. En el centro de algunos municipios, con gente más mayor, sacamos un 2% y en el extrarradio, en las urbanizaciones, un 14%.

P. Si se definen como de centroizquierda, ¿entonces por qué dicen de ustedes que son de derechas?

R. Al principio nos decían que éramos la marca blanca del PP. Eso como eslogan, pues vale… Pero los que lo decían saben que no es verdad. ¡Pero si somos un partido laico! Acabamos de votar en Alcalá de Henares por que se grave el IBI a la Iglesia y por el rechazo al obispo de Alcalá… Entonces, no se puede decir que somos la marca blanca de nadie. Lo saben perfectamente. Las encuestas nos sitúan entre el centro y centroizquierda y a mí me parece bien. Me parece que es nuestro sitio, aunque es verdad que dentro de UPyD los hay más liberales, no tanto como dicen los del PP que son, y más socialdemócratas, como es mi caso. Como dice Rosa Díez, este partido es tan transversal que el candidato a la alcaldía de Madrid, David Ortega, es monárquico. Y el cabeza de serie en la Asamblea, o sea yo, es republicano. ¡Es una transversalidad absoluta! Recogemos a los desencantados de otras tendencias. ¡Aquí hay una buena mezcla! Pero con límites: si Francisco Álvarez Cascos pide entrar yo me salgo.

P. Se quejará de la proyección que han ganado en Asturias…

R. Nuestra idea no es llegar para quedarnos y vivir de esto. Como le dijimos a Cascos, no queremos cargos. Somos gente con sus profesiones que pueden irse a otro sitio. Ninguno aspiramos a estar aquí un montón de años. Cascos resolvía el empate a escaños con PSOE e IU ofreciendo a nuestro diputado, Nacho Prendes, un puesto en el Gobierno del Principado. ¡Este no se ha enterado!

P. El aniversario de UPyD prácticamente coincide con el del 15-M. Hace un año usted planteaba que el movimiento de los indignados “moriría de forma natural”.

R. El 15-M ha producido muchos movimientos dentro de él y muchísimas ideas. Muchas son valiosas y muchas son pintorescas como es inevitable en toda asamblea abierta. Pero sin duda asustaron, y mucho, a la clase política. Nosotros mismos nos sentíamos reconocidos en muchas de las reivindicaciones que hacían: regeneración democrática, modificación de la Ley Electoral, no corruptos en las listas... Va en nuestro programa. Pero ya entonces planteaba el siguiente dilema, y lo sigo sosteniendo: ¿qué hacer a continuación? Es un poco lo que se les ha planteado... Al final lo que están intentando hacer es hacer política. El sistema menos malo para participar en política, que no el único, son los partidos políticos. Tienen enormidad de defectos, sí, pero es que no hay otra. Nosotros estamos dentro del sistema. El 15-M está llegando un poco a ese punto ahora que se ha cumplido su primer aniversario.

P. ¿Y ustedes qué? ¿Se han ganado de verdad el respeto del bipartidismo?

R. En el G-8, como llamo a los ocho diputados regionales que somos, entendemos que se pueden decir cosas duras de manera bien dicha. Personalmente no van conmigo los enfrentamientos dialécticos del tipo “usted miente o usted tal”. Yo soy economista, y los economistas somos un desastre como se está demostrando, pero cuando estás en un debate económico o de un seminario es muy diferente a un debate político... Hay cosas que no puedo decir porque no me las creo. No puedo decirle a la Comunidad de Madrid “Todo esto es un desastre”. ¡Es que no me lo creo! Hay cosas que hacen que están bien. ¿Es eso ser políticamente incorrecto? Pues seguramente lo es. Nos parece que hay despilfarro en muchos aspectos, aunque la Comunidad de Madrid no es de las peores, y eso que Madrid ha pasado de convertirse en la más virtuosa a ser la peor de la clase tras reconocer un déficit que es el doble del previsto hace dos meses. También la critico que, aunque se han llevado a cabo determinados recortes, todavía hay mucho donde meter la tijera.

P. ¿Por ejemplo?

R. En organismos duplicados, en asesores, en publicidad propia… Nosotros hemos presentado una propuesta de rebaja de unos 600 millones de euros aproximadamente. Vamos a darle la oportunidad, ahora que van a mandar un nuevo proyecto de presupuesto, de ver por dónde se ajusta. Dicho esto, a Aguirre la reprocho que solo cuenta con los gastos, y en UPyD creemos que también hay que contar con los ingresos. Con los impuestos. Debe revisar la eliminación que hay del impuesto de patrimonio, debe revisar el impuesto de transmisiones patrimoniales y sucesiones donde pueden obtener recursos, y debe revisar las bonificaciones en IRPF para la enseñanza privada, porque además nos parece injusto. No solo es un tema de gastos que se pueden recortar, de los muchos organismos que se pueden suprimir todavía, sino también el tema de los ingresos. Pero el PP dice que los impuestos no los toca. ¿Qué hacen en cambio? Tocar las tasas y precios públicos. Ese liberalismo suyo, esa historia de la libertad de elección de Milton Friedman que no se la cree ni ella… ¿Qué libertad de elegir tiene una persona que entra sin dinero en un supermercado? Tienes una cierta libertad de elección cuando tienes una cierta libertad económica. Eso que dicen es una falacia, aunque me parece muy legítimo que crean en eso. Si creen que bajando impuestos aumentan la actividad económica… Aunque eso es otra falacia. Es incoherente, pero están en su derecho.

P. ¿Eurovegas es el remedio regional a la crisis, El Dorado que solucione los problemas?

R. Las Vegas Sands es una empresa solvente, y el señor Adelson no es el que parecía que iba a hacer algo en Los Monegros. Es una compañía que tiene entidad, que cotiza en Bolsa en Estados Unidos. Otra cosa es que el proyecto no nos gusta en sí. Es un modelo de desarrollo, por llamarlo de alguna manera, que no nos parece el adecuado. Ni para Madrid ni para España. Además, parece que se están pidiendo un porrón de cosas que no son de recibo, como no pagar impuestos y demás. Sería como hacer la República Independiente de Juegolandia. Significaría levantar un enclave casi colonial aquí. No nos gusta ni el sistema ni el proyecto.

P. ¿Ni aunque genera 250.000 empleos?

R. Ni aunque los genere entre directos, indirectos e inducidos. En 30.000 plazas hoteleras, es posible, el Gobierno regional dice que el juego significaría una parte pequeña. Dentro de ese manejo del lenguaje la presidenta siempre habla de un centro de convenciones, pero no nos convence.

P. El gabinete de Aguirre repite que no va a tocar los servicios públicos esenciales, cuando Sanidad representa al 40% del presupuesto, Educación el 25%...

R. Y con Transportes y Asuntos Sociales subiríamos al 85% del total. ¡Es que los están tocando! ¡Naturalmente que sí! Aumentas el horario de los profesores y eso supone menos contrataciones. O aumentando los alumnos por clase. O cuando quitas las horas de refuerzo de clases. Se están tomando medidas que suponen una disminución del personal en Sanidad, se están bajando los costes por ahí… Y en Dependencia la Comunidad de Madrid es un desastre desde hace años. ¿Y el transporte qué? Dígame si lo han tocado o no. Claro que no hablan del aumento de la tarifa, dicen que es una modulación de no sé qué… Llámelo como quiera. Actualmente las palabras ya no definen nada.

P. ¿Había tantos eufemismos cuando se apuntó al PSOE en 1976?

R. No. Sin duda. Las cosas se decían mucho más a las claras. Esto de los eufemismos empezó con los daños colaterales de la guerra de Irak. Y se llevaron por delante a cientos de miles de iraquíes.

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Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.

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