El Consell niega descoordinación y se moviliza para compensar las pérdidas

Tras tener los incendios de Cortes de Pallás y Andilla estabilizados —las brigadas seguirán refrescando las 50.000 hectáreas carbonizadas hasta reducir la temperatura del suelo afectado—, el Consell se afanó este martes a construir un cortafuegos que reduzca el impacto político del mayor desastre forestal al que se ha enfrentado el PP valenciano.

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, compareció ayer junto al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, para intentar atajar las críticas que acusan al Consell de descoordinación en la gestión del siniestro y de falta de prevención por los recortes presupuestarios de los últimos años.

“En ningún caso ha habido descoordinación. El protocolo ha funcionado en momentos de muchísima tensión. Nos han puesto a prueba y hemos sabido hacer que no hubiese desgracias”, explicó el jefe del Consell.

Fabra también salió al paso de quienes afirman que los recortes presupuestarios han hecho que los montes estuviesen más sucios que nunca. “En prevención y extinción de incendios tenemos un millón de euros más que el año pasado, cuando solo se quemaron 2.500 hectáreas”, prosiguió el presidente de la Generalitat, “No es una cuestión de falta de medios. Hemos tenido más de 1.800 personas y 40 medios aéreos, algunas veces con visibilidad prácticamente nula”.

“La coordinación ha sido espléndida, aseguró el ministro del Interior

Presidencia resaltó que los presupuestos de la Generalitat de 2011 consignaron en programas de prevención de incendios forestales 18,8 millones de euros, mientras que en las cuentas de este año se han previsto 19,8 millones de euros.

“Hablamos de un incendio en condiciones extremas, con un invierno muy seco, temperaturas de 30 y 40 grados, vientos de poniente con rachas de hasta 40 kilómetros por hora y una baja humedad relativa, que han hecho menos efectivas las labores de extinción”, argumentó el jefe del Consell, que remachó: “Las altas temperaturas no las podemos controlar”.

Por su parte, el ministro del Interior se centró en reforzar el mensaje de Fabra —“la coordinación ha sido espléndida”, dijo— y en minimizar las críticas por la ausencia de Mariano Rajoy. Críticas que han circulado durante días por las redes sociales, en las que se ha censurado que el presidente del Gobierno acudiese a la final de la Eurocopa en Ucrania y celebrase reuniones de partido mientras las montañas valencianas ardían como una tea.

Fernández Díaz afirmó: “El Gobierno de España está al lado del Gobierno de la Generalitat. Al manifestar mi solidaridad traslado el mensaje de Mariano Rajoy”. Pero al ser interpelado específicamente por la ausencia de Rajoy, el ministro del Interior sentenció: “Somos tres —él y los titulares de Agricultura y Defensa, que visitaron la zona afectada el pasado lunes— los que hemos venido y cada uno trae la representación del presidente del Gobierno”.

El Consell pone en marcha una oficina para coordinar las ayudas

Fabra y Fernández Díaz se reunieron este martes con los responsables de las Diputaciones de Valencia y Castellón —el presidente de la de Valencia, Alfonso Rus, delegó en su vicepresidente por problemas de agenda—, con la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León, y con buena parte del Consell para poner en marcha una comisión interdepartamental que coordine las ayudas a los municipios afectados por los incendios.

Tres oficinas, probablemente en Villar del Arzobispo, Yátova y Bejís, centralizarán las demandas de los afectados. Simultáneamente los técnicos iniciaron ayer las peritaciones de los daños ocasionados por los incendios y las Diputaciones provinciales aceptaron adelantar las obras de reposición de servicios básicos en los 22 municipios afectados. El Gobierno, a través de la empresa Tragsa, contratará a vecinos de los municipios afectados para las tareas de transporte de la madera quemada y tareas de adecuación del monte afectado.

Tanto el Consell como el Gobierno prevén aprobar el próximo viernes en sus reuniones los decretos que facilitarán las ayudas a los municipios afectados por el fuego.