Anni B. Sweet y Bigott, ‘indie’ nacional para el Mirador Pop de Cádiz

Anni B. Sweet y Bigott, cabezas de cartel del festival Mirador Pop que se celebra el viernes y el sábado en Cádiz, acompasarán sus acordes indies a los sonidos de las olas que rompen contra el Baluarte de la Candelaria, una fortificación del siglo XVII que albergará a 10 bandas.

La cita con el indie nacional comenzará el viernes con Anni B. Sweet y continuará con Templeton, Modelo de Respuesta Polar, Wilhelm and the Dancing Animals y Betacam.

Oh monster!, el segundo disco de Anni B. Sweet ha consolidado su carrera. “La acogida ha sido muy buena, al igual que las críticas”, afirma la cantante malagueña en Sevilla, donde actuó la noche del jueves en la azotea de la Casa de la Provincia de la Diputación. Su concierto, íntimo y acústico, le ha servido para calentar las cuerdas de su guitarra, después de unos días de vacaciones.

Ana López, la veinteañera que de la noche a la mañana pasó a ser Anni B. Sweet, empezó tocando por los bares de Madrid. “El acústico me recuerda a mis principios. Es más como toco los temas que hago en mi casa, es como si vistieses la canción”. El formato del concierto que ofrece en Cádiz será diferente a lo que está acostumbrada, ya no estará sola con su guitarra. “Toco con cinco músicos y el repertorio es más movido, con canciones de mi último disco”, cuenta la cantante, quien después de Cádiz, el día 25, seguirá por las alturas pero, está vez, en una azotea de Málaga.

Y para la noche del sábado, además de Bigott, estarán Dolores, Jonston, Nudozurdo, Meneo y Tuya. Todo en un ambiente playero y tras una fiesta en la playa con varios dj's para calentar motores antes de los conciertos.

El festival, que nació hace tres años cuando varios amigos con los mismo gustos musicales decidieron crear una cita con artistas que normalmente no se prodigaban por Cádiz, ha sumado en esta edición otro escenario en la playa de la Caleta al que subirán cinco grupos locales, en la peña Juanito Villar. “Cuesta mucho montar un festival y no nos ha salido rentable ningún año”, cuenta José Carbajal uno de los organizador del Mirador Pop. “El año pasado vinieron unas 400 personas y esta edición esperamos más o menos lo mismo, pero tenemos un aforo para 1.000”, aclara Carbajal.