La lucha contra el caciquismo

La historia reciente de Andalucía, la de finales del siglo XIX y principios del XX, ha sido contada tradicionalmente como la de una sociedad eminentemente rural que se mantuvo pasiva ante las prácticas caciquiles que marcaron esa época. Una visión que queda ahora desmontada en la obra Andaluces contra el caciquismo. La construcción de la cultura democrática en la Restauración, un libro editado por el Centro de Estudios Andaluces, dentro de su colección Cuadernos de Andalucía en la Historia Contemporánea.

Un libro que, según su coordinador, el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Jaén, Salvador Cruz Artacho, “va a contracorriente porque pretende refutar viejos estereotipos de la historia de Andalucía, superar esos tópicos y ofrecer una discusión historiográfica distinta al uso basándonos en la experiencia empírica”. La realización de estas investigaciones ha llevado a Cruz a subrayar que “no todo fue como nos lo han contado, porque el caciquismo imperante no impidió que se gestaran procesos democratizadores olvidados”. En su opinión, “las prácticas caciquiles chocaron con esos movimientos democráticos, por lo que la llegada de la democracia no fue una gracia concedida por la oligarquía dominante, sino fruto de la conquista y la lucha ciudadana”.

El atraso económico, el carácter exclusivamente revolucionario de los movimientos sociales y la vulnerabilidad de los andaluces ante las prácticas caciquiles debido a su “analfabetismo” e, incluso, a su “apatía”, han sido algunos de los tópicos repetidos por gran parte de la historiografía hasta nuestros días para explicar el supuesto atraso y fracaso andaluz. Pero las nuevas investigaciones reunidas en este libro ofrecen una imagen distinta. Y lo hacen partiendo de una concepción teórica de la democracia en un sentido amplio o pleno, es decir, no ligado exclusivamente a prácticas políticas como el ejercicio del sufragio o el constitucionalismo, sino entendiendo como tal el proceso histórico en el que los individuos buscan un acceso igualitario a los recursos bajo el signo de la no dominación.

Para la directora del Centro de Estudios Andaluces, Carmen Mejías, este libro “contribuirá a la desmitificación de algunos de los tópicos que relacionan a Andalucía con el inmovilismo”. La obra, que es el segundo volumen de la colección Cuadernos de Andalucía en la Historia Contemporánea, se presentó en Jaén porque, a juicio de Mejías, “la realidad del campo andaluz no se puede entender sin analizar el jiennense y a sus pueblos, cuyo papel fue determinante para definir esta época”.

Andaluces contra el caciquismo reúne las aportaciones de los profesores Antonio Herrera de Molina, de la Universidad Pablo de Olavide, en torno a las nuevas categorías conceptuales de la palabra democracia y su aplicación a la realidad rural andaluza; Francisco Acosta Ramírez, de la Universidad de Jaén, sobre las experiencias políticas de republicanos y socialistas; Teresa Carnero Rabat (Universidad de Valencia), autora de un estudio comparativo entre las leyes electorales de la Europa del sur y la actuación política de las élites; y, por último, María Dolores Ramos (Universidad de Málaga) acerca de la ciudadanía, el género y las luchas democráticas en la Europa del primer tercio del siglo XX.