Iniciativa critica que Trias quiera rebajar un 60 % la inversión social

El gobierno bipartito del Ayuntamiento de Barcelona, formado por el PSC e Iniciativa, destinó, pese a la crisis, 295 millones de euros a equipamientos sociales entre 2008 y 2011. Pero en este mandato la partida se reducirá drásticamente. El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, de CiU, contempla invertir 115 millones de euros, lo que supone una reducción de un 60% respecto al mandato anterior. Las cifras las expuso ayer Ricard Gomà, presidente del grupo municipal de Iniciativa per Catalunya (ICV-EUiA) en el Consistorio, que exigió que se desembolsen 115 millones más de los presupuestados en 65 nuevos centros sociales y aseguró que las finanzas municipales están saneadas suficientemente como para afrontar esa inversión.

Los recortes son especialmente acusados en la red de guarderías: si en el último mandato, cuando se crearon 30, se invirtieron 122 millones de euros, ahora en el área educativa se han previsto 27 (una reducción del 79%). Los equipamientos culturales pasan de 73 a 31 millones (un 57% menos), los de juventud de 10 a 5,9 millones (un 46% menos) y por último, los sociales y sanitarios sufren una reducción del 42% en inversión. O, lo que es lo mismo, pasan de 87 a 51 millones. Las cifras, en términos de renta per cápita, implican una caída notable en la inversión: si en el último mandato fue de 184,6 euros ahora es de 71,7 euros. Los ecosocialistas sostienen que el gobierno de Trias debería afrontar como objetivo prioritario la inversión de 300 millones para preservar la igualdad, el equilibrio territorial y no “castigar” a los distritos más populares como Ciutat Vella, Sants, Horta, Nou Barris, Sant Andreu y Sant Martí. Según las cifras de Iniciativa, en el anterior mandato se realizó un gasto per cápita de 1.535 euros en esos distritos y de 852 euros en los de mayor renta (Eixample, Les Corts, Sarrià y Gràcia). Ahora se ha dado la vuelta al calcetín: ahora en los primeros es de 329 euros y de 390 en los segundos.

La crisis, a juicio de ICV, no debería impedir continuar con la inversión social. “Barcelona tiene capacidad financiera. No es una temeridad”, afirmó Gomà que rebatió el argumento de Trias de que estas partidas dispararían el gasto corriente. Según Gomà, el Consistorio maneja anualmente 2.000 millones de euros de gasto corriente y el social sería algo superior al 1,5%. Frente a la resistencia del Gobierno municipal, el ecosocialista contrapuso que no ha reivindicado con firmeza las partidas que le adeuda la Generalitat que, como mínimo, ascienden a 150 millones de euros. El Ayuntamiento, de hecho, está financiando las becas-comedor que no ha abonado la Generalitat. “Trias es un político incapaz, socialmente insensible, indolente y desconectado del dolor", lamentó Gomà, que recordó que el Ayuntamiento ha destinado cinco millones en reformar el Passeig de Gràcia o cuatro al Circuito de Montmeló para promocionar la marca Barcelona.