Agenda de la semana

Doble ración de pasión

Unidas por la pasión y, aparentemente, por nada más. Šárka, de Janáček —estreno absoluto en España—, y Cavalleria rusticana, de Mascagni, se encuentran el próximo martes en el Teatro de la Maestranza de Sevilla en una producción del Teatro de La Fenice de Venecia dirigida por Ermanno Olmi. “Cavalleria rusticana es la melodía pura, la gran pasión. Šárkatiene una música muy impresionista y temática mitológica, en ella se oyen los bosques tupidos de Chequia”, dice Santiago Serrate, que dirige en el programa a la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla.

La decana de ambos repartos es Viorica Cortez, mezzosoprano septuagenaria que sigue siendo una de las grandes del mundo. La acompañan el tenor español José Ferrero, el barítono norteamericano Mark S. Doss, la soprano Christina Carvin en el papel de Šárka y la mezzo Dolora Zajick. La obra estará en cartel los días 5, 7 y 9 de febrero a partir de las 20.30.

El sueño de Portillo

Una imponente Blanca Portillo se subirá del 6 al 10 de febrero al escenario del Teatro Lope de Vega de Sevilla para interpretar al príncipe Segismundo en La vida es sueño, de Pedro Calderón de la Barca, lo que la convierte en la única mujer que ha asumido este personaje. La obra, adaptada por Juan Mayorga, es el primer montaje dirigido por Helena Pimenta como responsable de la Compañía Nacional de Teatro Clásico. La directora se ha rodeado de muy buenos mimbres —texto y equipo— para presentar la historia con la mayor nitidez posible. La obra incluye música barroca en directo que transporta al espectador al siglo XVII. La representación comenzará a las 20.30, salvo el domingo (19.30). El precio de la entrada es de 4 a 21 euros.

Sara Baras baila ‘La Pepa’

El nuevo espectáculo de la bailaora gaditana Sara Baras es ambicioso. La Pepa trata de llevar al lenguaje del flamenco las estampas que representan el Cádiz de la Constitución (1810-1812), con todo el horror de la Guerra de la Independencia, la trascendencia de la Carta Magna del 1812 y su influencia en el mundo. El espectáculo de baile flamenco está salpicado de detalles gaditanos que resumen el peculiar carácter de su gente. Sara Baras comparte escenario con un uniforme cuerpo de baile y con José Serrano, quien coreografía sus propias intervenciones. La música del montaje es de Keko Baldomeroro. La cita es el viernes 8 y el sábado 9 de febrero, a las 20.30 en el Gran Teatro de Córdoba. Las entradas oscilan entre los 16 y los 45 euros.

Una catarsis sin recortes

El Falla, otro febrero más, ha canalizado una catarsis. El teatro gaditano no hace ascos a nadie. Da la bienvenida a banqueros con chalecos de 500 euros, recibe gustoso a hombres pertrechados con un cubo de basura como hogar y atiende a los optimistas y a los endemoniados. El concurso oficial del carnaval terminará este 8 de febrero con una gran final en la que los recortes, el Gobierno, la crisis y la corrupción centrarán los repertorios como lo han venido haciendo en las fases previas del certamen. Y entre las favoritas, se encuentran la chirigota Los Recortaos y la comparsa Los Válidos, ambas de Kike Remolino. A partir de ese día, esas coplas saldrán a la calle. Cádiz no escapa de los ahogos económicos pero los redime por un tiempo.

La fiesta arrancará con un lujo para Cádiz, el pregón a cargo del uruguayo Jorge Drexler, que presentará la fiesta el sábado en la plaza de San Antonio a las 21.00. Drexler, amante de la ciudad y su carnaval, ya ha adelantado una de las canciones compuestas para la ocasión, Cai, creo que caí. Su primera versión en Youtube ya ha arrasado. Y en el pregón estrenará su revisión con la comparsa de Jesús Bienvenido, otro que aspira a todo en la final del viernes.

El sábado, Cádiz se llenará de disfraces en las calles del centro. Y el domingo, el primero de los carruseles de coros, cuando los tangos y cuplés se suben a tractores que van repartiendo coplas por todo el casco antiguo. En realidad, es solo el comienzo de una larga fiesta. Un carnaval libre todavía de los recortes.

La huella de los gitanos

En el último año se ha cumplido el 550 aniversario de la llegada de los gitanos a Andalucía. Lo hicieron a través de Jaén, donde fueron recibidos en 1462 por el condestable Miguel Lucas de Iranzo. El Archivo Histórico Provincial de Jaén expone hasta finales de febrero el primer contrato que demuestra la presencia de la comunidad gitana en la provincia. En el documento se refleja que fue el mismo condestable el que recibió a Pascual Medrano, el cual se presentó como castellano nuevo, es decir, gitano, y firmó un contrato ante el notario para la celebración de la fiesta del Corpus a cambio de una remuneración económica. Entre los documentos expuestos destacan algunos que reseñaban ya en 1470 la importancia de la mujer gitana, como la condesa doña Luisa, una mujer culta que tuvo gran relevancia en la ciudad. "Son testimonios que describen la historia reciente de la comunidad gitana en nuestra tierra", afirma el delegado de Cultura, José Ángel Cifuentes.