El PP rechaza participar en la constitución de la ponencia de paz

El PP mantiene todas sus reticencias sobre lo que pueda dar de sí la nueva ponencia de paz y convivencia creada en el Parlamento, por lo que no participará mañana, jueves, en su sesión constituyente en la Cámara, según fuentes populares.

El recelo sigue centrado en los mismos puntos: si ese órgano partirá con claridad de los acuerdos (el suelo ético) a los que llegó su precedente en la pasada legislatura y, sobre todo, si servirá para aumentar la exigencia sobre la izquierda abertzale. Una exigencia que los populares no ven hoy por hoy ni en peneuvistas ni en socialistas y que debe servir, consideran, como para que EH Bildu —las distintas marcas independentistas en suma— y al final la propia ETA el daño que han provocado en 50 años de terrorismo y su consiguiente culpa. “Si no se trabaja en esa dirección no servirá de nada”, apuntan dichas fuentes.

El PP manejó inicialmente la posibilidad de trasladar por escrito sus reflexiones tanto al PNV como al PSE para analizar la posibilidad de un acuerdo en torno a aquellos puntos, pero finalmente ha decidido condicionar su posición sobre la ponencia al resultado del pleno monográfico sobre los “pasos que se deben dar para la resolución del conflicto político” que la Cámara celebrará el próximo día 22 a propuesta de EH Bildu.

“El pleno va a obligar a todo el mundo a retratarse con luz y taquígrafos y tanto en el debate primero como en las propuestas de resolución después veremos qué terreno se puede compartir”, añaden los mismos medios.

No nos vamos a sentar a la mesa sin tener claros los objetivos que se persiguen"

Prueba de la relevancia que el PP vasco le da a este debate y a sus resultados es que su portavoz en el mismo será el propio presidente del partido, Antonio Basagoiti. También es Basagoiti quien está coordinando toda la actuación en este asunto de su partido.

El PP ha mantenido en los últimos días conversaciones con dirigentes tanto peneuvistas como socialistas para trasladarles sus opiniones. La dirección popular no ha tomado aún la decisión de que un resultado en el pleno que les parezca insatisfactorio se vaya a traducir de forma automática en su renuncia definitiva a participar en los trabajos de la ponencia, pero resulta evidente que si no queda claro en ese marco la posibilidad de “compartir y avanzar en muchas cosas”, será muy complicado su concurso.

Dirigentes del PP insisten en que la suya no es una posición cerrada de bloqueo y que el partido se halla dispuso a asumir su “responsabilidad institucional”, pero insisten en que “no sirve de nada sentarse a una mesa para que a las dos o tres semanas los desencuentros terminen beneficiando a EH Bildu”.

Por eso la ponencia, cuyo planteamiento inicial también ha cuestionado la coalición abertzale, aunque en este caso si participará, arrancará hoy sin presencia popular. Tampoco estará UPyD, con lo que nace con un respaldo sensiblemente inferior a la de su precedente: 43 parlamentarios sobre 75 la apoyaron cuando la Cámara la creó hace exactamente un mes (solo los del PNV y el PSE), lejos de los 70 votos a favor de la legislatura precedente.

“No nos vamos a sentar a la mesa sin tener claros los objetivos que se persiguen, porque ha habido estas semanas posiciones que se apartan de lo que se acordó” en la anterior ponencia, inciden las fuentes consultadas por EL PAÍS. La preocupación en el partido es que sin ese acuerdo a tres bandas entre populares, peneuvistas y socialistas, la coalición abertzale aproveche los trabajos para “enredar” y llevar la ponencia a una actuación que legitime toda la trayectoria de ETA.