Indignación en el campo por la muerte a tiros de un vigilante
La víctima recibió varios disparos. Otro vigilante logró escapar
La Guardia Civil busca a los autores de los disparos que hirieron de muerte el domingo al vigilante de un campo de naranjos en Cheste. El único testigo del suceso, un segundo vigilante familiar de la víctima, ayudaba ayer a los agentes de la policía científica a reconstruir el suceso en la zona que vigilaban.
Los hechos sucedieron sobre las 20.00 del domingo en un campo próximo a la carretera CV-883, que une los municipios de Cheste y Loriguilla. Dos vecinos de Cheste y naturales de Europa del Este vigilaban un campo para evitar el robo de naranjas, trabajo para el que habían sido contratados por el propietario hace tres meses. Según cuenta el único testigo del suceso, uno de los vigilantes, la mañana del domingo varios hombres acudieron al campo, presuntamente a robar, y los vigilantes lograron ahuyentarlos.
Horas más tarde, los hombres volvieron en su vehículo, esta vez armados, y aunque víctima y testigo trataron de huir, los disparos alcanzaron a la víctima que falleció en el propio campo.
Las asociaciones de agricultores llevan meses reclamando mayor vigilancia en los espacios rurales para aumentar la seguridad agraria frente al creciente número de hurtos de productos agrícolas y cobre que dicen estar sufriendo.
La Unió de Llauradors ha solicitado a la Delegación del Gobierno de la Comunidad Valenciana que convoque “de forma urgente” la comisión de seguridad, que reúne a representantes de las organizaciones agrarias junto a autoridades y mandos policiales, ante “la desesperación de agricultores y propietarios de campos” quienes ven como las fuerzas de seguridad “se muestran impotentes” para atajar los robos.
Además, la Unió reclama el endurecimiento del Código Penal para que “dejen de considerarse como mera falta de hurto el robo de cosechas o animales cuyo valor no supera los 400 euros”.
La portavoz socialista de Agricultura en Les Corts, Vicenta Crespo, ha pedido el refuerzo de la vigilancia en las zonas horarias de mayor incidencia de robos. Crespo destaca la necesidad de que las administraciones autonómica y estatal se coordinen para una “mayor prevención e investigación de los robos” dado que, en su opinión, de no actuar rápidamente “el problema se agravará”.
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