IU lleva al Parlamento andaluz el rechazo al dragado del Guadalquivir

Izquierda Unida, compañero de viaje de los socialistas en la Junta, quiere llevar al Parlamento regional el rechazo a la ampliación del dragado del Guadalquivir que quiere acometer el puerto de Sevilla para que lleguen hasta la capital andaluza barcos de mayor calado. El grupo parlamentario de IU registró la semana pasada una petición de comparecencia en el pleno del consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Luis Planas. La coalición quiere que se fije "la posición del Consejo de Gobierno respecto a los planes de la Autoridad Portuaria en relación al dragado del Guadalquivir", según el escrito en el que se solicita la comparecencia, que podría producirse la semana que viene.

Este proyecto, que lleva desde hace más de una década apareciendo y desapareciendo en el debate público, parece haber entrado en una fase definitiva. La Autoridad Portuaria de Sevilla ha enviado su proyecto a Puertos del Estado, que será el que deba dar el visto bueno o enterrarlo. Pero el pronunciamiento del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente también será fundamental. A favor de la iniciativa está un importante sector del empresariado sevillano y las direcciones provinciales de UGT y CC OO, que defienden los beneficios sobre el empleo que podría tener ampliar el calado del último tramo del río. En contra, científicos, ecologistas y agricultores, que temen el daño que se puede producir en el regadío, la pesca y el espacio protegido de Doñana.

Manuel Baena, el diputado que firma el requerimiento de comparecencia de Planas, se alinea con este último colectivo. Cree que no es el momento de acometer esta actuación. Los contrarios a ampliar el dragado utilizan como principal argumento el estudio que los investigadores del CSIC Miguel A. Losada y Javier Ruiz elaboraron sobre el estuario. Y el dictamen que emitió a finales de 2010 la comisión científica designada por el Consejo de Participación de Doñana en el que se recomendó que se desestimase este proyecto por el impacto negativo que tendría sobre un estuario que está en situación límite. En esas conclusiones —que rechaza el puerto— se señalaba que, en el caso de que los promotores quisieran seguir adelante una vez que mejorasen las condiciones del río, se realizara una nueva evaluación ambiental. "El dictamen alertaba de que el estuario está enfermo", apunta Baena. "Y primero hay que curarlo", añade. El diputado de IU también recuerda que "el curso bajo del Guadalquivir no es solo de la provincia de Sevilla", en referencia a las críticas que han surgido en otras provincias. Todos los partidos con representación en la Diputación de Cádiz aprobaron a mediados de abril un escrito en el que se rechazaba esta actuación.

Este asunto se ha abordado en el Parlamento andaluz en varias ocasiones. La última vez fue en una comisión de Medio Ambiente celebrada en febrero de 2011, cuando ya se conocía el dictamen de la comisión científica y el estudio del CSIC. "Esa radiografía del Guadalquivir nos indica que el dragado es inviable", dijo el exconsejero de Medio Ambiente José Juan Díaz Trillo. Luego, el 4 de mayo de 2012, la Junta envió al puerto una dura misiva en la que incidía en esta misma línea y se recordaba que se debían respetar las conclusiones de la comisión científica. "Tenemos la misma posición", ha ratificado ya Luis Planas. Pero IU quiere un pronunciamiento más contundente. "Queremos que se oiga la voz de Andalucía", sostiene Baena.

Tanto el diputado de IU como el consejero coinciden en la importancia que tendrá Europa en el desarrollo de este proyecto. "Se necesita el visto bueno de la Comisión Europea porque afecta a la Red Natura 2000", recuerda Baena. Bruselas tiene abierta una investigación sobre este asunto y el 80% de la obra está financiada con fondos europeos.